Por si no lo saben, hace años mi actividad principal es la de hacer Cerveza Artesanal.

No tendrían por qué saberlo, pero en algún momento de la vida me cansé de lidiar con problemas y quise probar dedicarme a crear algo. Allí nació Cerveza Träctor. Al principio cómo un hobby y luego cómo una actividad comercial. Con un amigo (y cuñado) comenzamos a hacer cerveza para venderla en otros bares. Y cómo quién no quiere la cosa, nos dimos cuenta que sería interesante tener un bar de fábrica. Aprovechando que ya teníamos cámara de frío, un lugar «lindo», agregamos un par de canillas, unas mesitas y por supuesto, nuestra birra. Ahí nació Bar de Fábrica Träctor.

Yo estaba quemado por trabajar en IT. Tenía 3 trabajos. Me encantaba (me encanta todavía) pero a la vez estaba sufriendo una especie de crisis existencial. No podía entender por qué todo el tiempo tenía que estar arreglando cosas y que mi vida iba a pasar mientras se rompían sistemas y yo los arreglaba. En fin, no quiero entrar en detalles pero me vino bien cambiar un poco el aire.

Así que abrimos el bar. Hacíamos la cerveza, la embarrilabamos y también atendíamos a la gente. Laburábamos más que nunca en la vida (no quiero mentir pero las jornadas eran de 12 a 14 horas por día). Por primera vez sentía el cuerpo cansado pero la mente lúcida y tranquila.

El bar de fábrica se supo hacer un lugar en mi ciudad, Concepción del Uruguay. Si bien no teníamos cocina (es decir, comida) la gente iba a tomar cerveza y la verdad que las críticas siempre fueron buenas. Llegó la pandemia con el mejor momento del bar, un lugar chiquito pero vivía lleno, era hermoso.

Cuestión de que todo nos costó mucho. La primera versión del bar fue hecha con mucho esfuerzo y juntando el mango. El primer sistemita de sonido que puse fue un Edifier 2.1 que tenía en casa. Lo más curioso es que gracias a que el subwoofer estaba sobre un techito y el bar es un «galpón antiguo» sonaba realmente bien para lo que era. Luego agregué un sintoamplificador + Ecualizador Technics más un par de parlantes Sony de un equipo de los 90’s que conseguí a un precio ridículo. Los agregué armando un «cuadrado» y le daba un 60/40 de potencia tirando a los Sony. La cosa había mejorado aún más. El barcito tenía un sonido hermoso y había gastado 2 mangos.

Parada Tractor es nuestro segundo local. Es un bar de temporada.

Y así fue la filosofía siempre. No por rata, sino por argentino. Acá cuando uno quiere progresar y más cuando viene de abajo tiene que usar el ingenio para gastar lo menos posible y generar la mejor experiencia. Cuando llegó la buena (luego de la pandemia, que nos costó) tuvimos la suerte de agrandar el local, agregar comida y en la nueva parte por fin puse un par de baffles Yamaha totalmente nuevos y los empujaba con un sintoamplificador de la misma marca. Una bestia que pesa como 30 kilogramos. Además cambié todo en la esquina. Puse 4 Edifier (se van a reir) R1280T a unos 3 metros de altura mirando hacia abajo en un ángulo de 30 grados. Y para sumar un poco de golpe agregué un subwoofer Edifier T5. La idea era que el lugar suene «lindo» (no  es boliche) y lo logré gastando muy poco dinero.

Luego de un montón de rato explicando el background de todo esto, es hora de avanzar en el tiempo.

Hoy es imposible comprar cosas nuevas para armar un bar. O al menos, si no sos alguien con mucho dinero. Me encantaría usar todo JBL o Bosé, pero no puedo. Y desde hace unos meses comenzamos a diagramar un nuevo bar en la ciudad de Colón, Entre Ríos. Cuando me puse a mirar los precios, me quise cortar todo lo que me cuelga. Todo lo que es tecnología se ha vuelto muy caro.

Y no sólo es audio. Solamente lo que es tecnología supone PC’s, tablets, comanderas, impresoras, una TV, y demás. Y cómo siempre, con el presupuesto acotado comenzó la hora de pensar. Ahí llegué a Marketplace de Facebook y la búsqueda de usados.

Calidad de sonido por, literalmente, 2 mangos

Me encontré con un montón de cosas, pero lo que más me llamó la atención es una gran cantidad de gente que vendía equipos de música (mejor dicho, minicomponentes) de los 90’s y principios de los 2000 a precios de remate. A veces hasta más barato que un parlante Bluetooth JBL, también usado.

Un minicomponente Aiwa noventero con un sistemita sorround.

Y no les hablo de equipos «medio pelo». Les hablo de minicomponentes Sony, AIWA (de los  buenos) y Panasonic, entre otros. Productos que en su momento valían más de U$D1500. Lo más increíble es que hay muchos y en buen estado. En mi caso compré 2 equipos Sony, uno por unos U$D50 y otro por $100 (SONY GRX 80 y SONY LBT-XB6 respectivamente).

El sonido de estos aparatos es realmente bueno. Los parlantes tienen una calidad impresionante y no estaban rotos ni cachados. Cómo son grises los pinté de negro mate con una pintura al agua como para que se escondan más en el mobiliario. A los aparatos los escondí sobre una pared que está bastante lejos de la vista de la gente (porque las luces son bastante llamativas y no me gustan).

La música sale de una tablet con Spotify, un cable Plug > RCA luego va a una Y que me saca 2 RCA por equipo (rojo y blanco) y de ahí a cada minicompontente.

Por U$D150 tengo un sonido 7 puntos. Si tenía que invertir en algo profesional debería haber gastado 20 veces más, como mínimo.

Le pedí a Dall-E que me ilustre una pareja feliz escuchando música de un minicomponente Sony en el living…

Obviamente esta no es la mejor solución (soy medio ratón, pero no boludo) pero para estos tiempos de crisis no puedo dejar de recomendar este tipo de productos, incluso para tu casa. Por lo general por más bien que estén a veces las caseteras o las lectoras de CD’s no andan. Obviamente esto no importa ya que todos van a terminar comprando un adaptador Bluetooth con salidas RCA y vamos a reproducir el AUX.

Así que ya sabés, si no te sobran papeles en la billetera y querés tener un sonido de puta madre (no es Hi-Fi claro, pero suenan fuerte y muy bien) te diría que entres al Marketplace y pongas «equipo de música». Te podés llevar más de una sorpresa.

2 COMENTARIOS

  1. Lea

    Ni me lo digas, que siempre puteo porque mi viejo regaló (o tiró, nunca me lo dejó muy claro), el minicomponente que teníamos desconectado hacía un tiempo, porque le «molestaba» ahí.
    Le dije mil veces que iba a venderlo. Me pasó por procastinar.

  2. David

    Muchas gracias por tu artículo. Eres grande!

    Saludos desde Barcelona (España).

Dejá una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí