Lo vimos hace muchos años ya. Por entonces la noticia rimbombante fue que en la zona del golfo Pérsico había alguien – posiblemente un submarino de una superpotencia – que se estaba encargando de hacerle la vida imposible algunos países de la región. Incluso por aquel entonces teníamos tal calidad de contactos que habíamos conseguido una imagen totalmente exclusiva (sepan disculpar la calidad de la misma) que dejaba poco margen para la discusión: el USS Tenazas andaba por la zona, y obviamente… no estaba de pesca.
Hablando en serio, el tema de la fragilidad de la mayor parte de las conexiones de red siempre estuvo en el tapete y más después de que se conoció la noticia de que algunos submarinos rusos estarían utilizando cierto equipamiento de altísima tecnología para interceptar comunicaciones además de contar con la posibilidad de cortar cables. De hecho, al parecer existen varios barcos de «investigación» rusos que cargan pequeños submarinos diseñados para grandes profundidades rompiendo las bol*s por las proximidades de Estados Unidos (obviamente en Aguas Internacionales y cerca de Cuba). Incluso se sabe de que más de alguna vez los cables han aparecido cortados sin motivo aparente.
De hecho existió un cable cortado por una de sus partes cerca de Guantánamo y los americanos necesitaron de un submarino para repararlo. El gran problema es que estos cortes generan grandes pérdidas económicas no solamente por la logística sino porque cortar tanto ancho de banda genera demasiados inconvenientes.
Si bien existe una importante redundancia incluso en lo que a cables marinos se refiere también puede pasar que si nos ponemos un poco paranoicos podría suceder que para países como el nuestro (o vamos, para la mayoría de LATAM que no tienen 100 submarinos nucleares patrullando) haya chances que ante la posibilidad de un conflicto contra una potencia te puedan generar un tremendo corte a las conexiones de un país con solo tirar un ancla bastante larga y cortar los… ¿3? cables que pueden llegar al país en nuestro caso.
Lo peor de todo es que, siguiendo el ejemplo de Argentina, ni siquiera sería necesario ingresar a aguas jurisdiccionales, ya que los cables muchas veces cruzan todo el océano.
Ah, y vuelvo a repetir, supongamos que por más que no dependamos 100% de los cables que llegan a Las Toninas (Atlantis 2, SAm-1 y SAC/LAN) lo cierto es que nos dañen esa entrada nos generaría un daño terrible a nivel comunicacional. Podríamos hasta sufrir un tremendo Blackout, ¿o no?
¿Será que la tercera guerra mundial comience con submarinos con tenazas?
Pará que ahora tenemos los ARSAT!
Hablando en serio, nosotros no podemos ir a la guerra ni contra la fábrica de pirotecnia Júpiter, pero supongo que quienes sí se dedican a la muerte ajena ya lo tienen pensado y están listos para manejarse vía satélite.
El riesgo de las tenazas submarinas está desde antes de internet – tu post me hizo recordar esta estupenda secuencia de «Rouge» (1994) de Kieslowski:
Y también se puede complicar por sismos o errores de otro tipo.
Pero buscale el lado amable: si viene de guerra global… el blackout no va a durar mucho. Boom!
… pensar que en donde vivo, no hay Internet mas allá de los modems 3G (cuando agarran)…
Próximamente tendremos StarLink de Elon Musk, el Tony Stark de verdad, y podremos tener internet satelital en cualquier lugar del planeta.
No se si sea la mejor solución… pero ante un corte de cables, creo que sería un golazo.
Y sobre el espionaje… hace un tiempo vi un capítulo de CSI o algo así en donde pinchaban un cable de fibra óptica y se daban cuenta porque había un delay de 2ms.
Jaaaa re flashero.