Es muy difícil definir al Samsung Galaxy Z Fold 5 con pocas palabras, pero así y todo voy a tratar de aventurarme y hacerlo solamente con una. Impresionante. Se trata de un dispositivo que luego de cinco generaciones comienza a tener un verdadero sentido. Yo considero que se trata de un verdadero dos en uno. El Samsung Galaxy Z Fold 5 sirve como teléfono, digamos, un smartphone de toda la vida, algo con lo que cumple perfectamente, y en el mismo paquete te agrega una fantástica impresionante experiencia de consumo y generación de contenido.

Muchos podrán decir: «bueno, para eso podría comprarme una tablet o una notebook» pero seamos sinceros, no hay nada mejor que tenerlo en el mismo dispositivo, y voy a explicarles que esa frase tiene algo de razón ya que al tener todo en el mismo dispositivo, primero, podemos llevarlo en el bolsillo (o bueno, en una mochila o bolso) pero además de eso, tenemos las aplicaciones instaladas en el mismo lugar, sincronizadas obviamente también, los juegos instalados. Sumado a esto tenemos un dispositivo con una excelente duración de batería y por supuesto, una de las mejores cámaras del universo Android. Así que sí, estamos ante algo que podríamos decir un sensacional dos en uno, aunque quizás tiene mejor sentido llamarlo es un todo en uno.

Hablando específicamente del hardware, o lo que es lo mismo, de la parte dura del dispositivo, debo ser claro y reconocer que no es lo mismo juzgar a este aparato como puede ser un smartphone (podríamos llamarlo monocascos o monovolumen) como puede ser cualquier smartphone común que a este dispositivo. Si tengo que resumirlo debo decir que el Samsung Galaxy Z Fold 5 es realmente un dispositivo muy bien construido a pesar de ser un aparato que tiene bisagras y partes móviles (algo que es y será siempre su gran talón de Aquiles). De todas maneras, y para dejarnos tranquilos, Samsung asegura por diversos estudios y testeos que sus bisagras aguantan miles de aperturas y obviamente también cierres. Ahora, hablando de materiales y específicamente de la calidad de construcción, no puedo decir menos que es prácticamente una obra de ingeniería excepcional.

Hardware: El Fold Por afuera y por dentro

El Galaxy Z Fold 5 es pesado, duro, metálico. Se siente extremadamente firme en toda posición de apertura. Las bisagras son muy fuertes (me recuerdan a las viejas Thinkpads de IBM) y es tal la resistencia mecánica que es posible moverlo muy fuertemente (tipo agitarlo) sin que el equipo se «abra».

Cuando está «cerrado» tenemos algo muy similar a cualquier smartphone convencional, aunque un poco más ancho. También es mas largo y fino (that’s what she said) y aunque parezca extraño este ratio de pantalla me ha gustado más de lo que pensaba. A pesar del ancho, en un bolsillo entra de manera muy cómoda. La verdad, el equipo estando cerrado es totalmente funcional y no tiene mucho que envidiarle a un S23 o S23, digamos. Podría usar un smartphone así siempre sin ningun problema.

Cuando abrimos el equipo nos encontramos con una especie de «tablet cuadrada». La pantalla interna (Dynamic AMOLED de 6.2 pulgadas) no se siente igual que la externa (Dynamic AMOLED de 7.6 pulgadas) ya que no posee vidrio. El sentido táctil al principio es raro, pero uno luego se acostumbra. La calidad de imagen, el contraste y los colores hacen que el famoso «pliegue» pase a un segundo plano. Sinceramente luego de un par de minutos no te das cuenta de nada. Es genial.

El audio es muy bueno. Al tener más espacio disponible se nota que equipa unos parlantes más potentes que sus hermanos Galaxy S (o quizás tengan más volumen para empujar aire). La marca de los pequeñitos es AKG (histórica marca que compró Samsung) y la calidad es evidente. Ver un video o jugar algún videojuego con buen sonido es una experiencia que llama la atención. Además, es raro decirlo pero a pesar del tamaño del dispositivo se nota muy bien el «stereo».

Atrás tenemos las cámaras. Básicamente se trata del mismo sistema que equipo al Galaxy S23 y S23+ aunque luego hablaremos más a fondo de las mismas. Hablamos de un teleobjetivo de 10MP con zoom óptico de 3x, un gran angular de 50MP y un ultra gran angular de 12MP. Además cuenta con una cámara frontal de 4MP bajo la pantalla y una cámara de cubierta de 10MP (porque podemos sacar selfies con la tapa cerrada y también con la tapa abierta).

Para terminar, el sensor de huellas está en un costado y obviamente cuenta con un conector tipo USB-C. Es un tanque.

A nivel «procesamiento» puede decirse que Galaxy Z Fold 5 prácticamente tiene el mejor hardware para Android del 2023. El procesador que lo equipa es un Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 for Galaxy y está aparejado con 12GB de RAM. A nivel almacenamiento hay 3 opciones: 256GB, 512GB o 1TB. Yo pude probar el equipo del medio, que a decir verdad y para mi gusto «alcanza y sobra».

La batería es inmensa. Cuenta con 4,400mAh y soporta carga rápida de 25W (también carga inalámbrica de 12W). Déjenme decirles que si usan el equipo la mayoría del tiempo en modo «smartphone» la autonomía es realmente bestial.

El software (o usando un teléfono que a su vez es tablet)

Cómo todos los Foldables, El Galaxy Z Fold 5 es básicamente un Smartphone cuando está cerrado y una tablet cuando está abierto. Pero lo genial de este tipo de equipos ahora mismo es que se ha ido puliendo el software de tal manera que existen ocasiones para usarlo cerrado y para usarlo abierto. Podría darles un millón de ejemplos. ¿Querés llamar? Lo sacás del bolsillo o cartera, y lo usás como un equipo común. ¿WhatsApp? Lo mismo. ¿Instagram? Para mirar historias o feeds no necesitas abrirlo.

Lo lindo viene cuando querés editar en CapCut un video para el cumple de un amigo, o si querés entrar a leer el diario. Créanme que por más que los diseñadores web le hayan puesto amor y cariño la experiencia web en los smartphones es bastante triste comparada con una pantalla horizontal o cuadrada. Editar una foto en SnapSeed es una delicia con la pantallota. Es decir, a la hora de consumir o crear contenido de una manera relajada, uno inconscientemente abre el Fold y definitivamente obtiene una experiencia mucho mejor.

La multitarea es muy buena. Si bien achicar ventanas y usar varias a la vez en una pantalla táctil no es algo que me encante debo reconocer que me ha servido en más de una vez (calculadora mientros sumo gastos, por poner un ejemplo). Todo es extremamamente fluído en el Z Fold 5.

A la hora de jugar, tenemos 2 opciones, pero sólo vamos a usar sólo una. El Fold se pone muy interesante cuando lo abrimos. Jugar en la  pantalla grande se siente fantástico, la diferencia con un teléfono tradicional es más que notoria, y cuesta volver de esto a una pantalla «chica».

Otra cosa que se pone muy interesante es el tema de los emuladores. Ya muchos vienen con opciones para este tipo de teléfonos donde uno puede configurarlos para que pongamos los controles debajo de la pantalla.

Cámara

En los números, las cámaras del Galady Fold 5 deberían ser las mismas que las que vienen con el Samsung Galaxy S23 o S23+. El tema acá es que yo tengo el S23 y he notado que el Fold es mejor en algunos aspectos. He investigado un poco y quizás esto que escribo sea algo subjetivo, ya que en DXOMARK tienen puntuaciones muy similar.

No es algo sustancial, claro, pero las fotos me han parecido un pelín más claras, sobretodo las que saco en condiciones de baja luminosidad. De todas maneras no llega a ser la cámara del S23 Ultra. Digamos que es, por lo menos, igual que la del S23 y S23+. El vídeo está a la altura de los mejores Android. De hecho es prácticamente igual que sus hermanos menores.

Conclusión: fantástico, pero no para cualquiera

Los teléfonos plegables como el Samsung Galaxy Z Fold 5 son de lo más relevante que ha llegado al mercado de teléfonos en los últimos años. Es genial que hayan aparecido porque le dieron aire fresco a un mercado estancado y aburrido.

Cuando salieron yo fuí uno de sus detractores. Decía «para qué alguien querría 2 pantallas en un mismo dispositivo» y ahora puedo decir que hasta que uno lo prueba y lo tiene unos días no entiende el concepto. En el caso de este Fold Z 5, además, uno se encuentra con un producto de una calidad casi inmejorable. Un tanque de guerra a nivel construcción pero fino cómo un Aston Martin a nivel detalles y estética. Su diferenciación es su fuerte, pero también su punto más flaco. Me explico: El Galaxy Z Fold 5 no es para cualquiera, es para alguien que está dispuesto a pagar por esa pantalla que se abre o porque quiere tener – probablemente – una de las mejores experiencias en Android, o porque simplemente le sobra la plata y le encantan los chiches caros y lindos.

Pero como producto per se, el Z Fold 5 es una maravilla. Es buenísimo en un montón de áreas y bueno en otras (cómo en la cámara). No es perfecto, claro, pero hay detalles a pulir que probablemente estén al borde de las limitaciones físicas de la tecnología (si te molesta el pliegue de una pantalla que se dobla es porque no entendés lo increíble que es el hecho de que las pantallas se puedan doblar) pero al fin del día, quién lo tenga, no va a sentirse decepcionado.

Eso sí, no es para secos. Igual, Yo sigo pensando que el mejor producto que hace Samsung es el Galaxy S a secas.

Gracias a la gente de Samsung Argentina, principalmente por enviarme el equipo «afuera del país» (es decir afuera de la General Paz) algo que casi ninguna empresa hace por todo el problema logístico. Muchas Gracias también a Marisol por la buena onda y la paciencia. 

1 COMENTARIO

  1. Maik

    Suena interesante, aunque no por ese precio… ya tengo un OnePlus 8T con 12gb de ram y anda perfecto. PERO en USA hay unos Fold 4 (no veo taaantos cambios) renewed a 700usd, eso es otro precio. Y mi experiencia con productos renewed allá fue excelente siempre. Así que lo estoy pensando seriamente.

    Con ese precio puedo probar el formato.

    Gracias!

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