Blackberry podría ser, hoy, probablemente más grande que Samsung o Motorola. Podría, pero no quiso, o no supo.
RIM, o Research in Motion (ahora llamada Blackberry, como su único producto conocido) llegó a tener el 20% del share de mercado allá por el año 2009. Por entonces, los primeros iPhone de Apple y los abuelos de los Flagships actuales de Android comenzaban a traccionar en un ambiente revolucionado por una hambrienta demanda que se consolidaba, además, por la inminente caída líbre de Symbian.
Parece que pasó mas, pero sólo fue hace 5 o 6 años que todos tenían un Blackberry y los pocos que no, querían uno. «Dame tu PIN, te doy mi PIN» decía la publicidad. Hay que reconocer que la idea de la «tarifa plana Blackberry» funcionó y su Blackberry Messenger fue algo revolucionario en épocas donde WhatsApp todavía se estaba cocinando. Eso de poder chatear todo lo que uno quería a través del teléfono pagando sólo ar$100 al mes realmente la rompía toda y acá, curiosamente, pegó incluso más que en todo el mundo. De hecho en 2009 creo que de mi círculo social era uno de los pocos que tenía un Smartphone que no sea de la marca canadiense mientras seguía estando, según ellos, en el cuaternario culpa de tener «semejante teléfono para mandar SMS».
Incluso llegué a escribir una canción al respecto, de la cual, sinceramente, me averguenzo un poquito…
Blackberry’s, Blackberry’s, muchos Blackberry’s
Voy por la calle y solo veo Blackberry’s
Bogas, tacheros, con sus Blackberry’s
Todos escribiendo, mirando hacia abajo
Sin importar lo que en el mundo sucede
Blackberry’s, Blackberry’s, muchos Blackberry’s
Voy por la calle y solo veo Blackberry’s
También PoxyClub hizo algo, no tan bueno, pero más masivo.
Pero a mi, no me gustaban los Blackberrys. Salvo los teclados que eran grandiosos, sinceramente siempre me parecieron equipos muy toscos y sobrevalorados. Quizás cuando usaba Android 1.6 en mi Motorola Quench la brecha entre el OS de estos ladrillos y el Robot verde o iOS no era tanta, pero cada release de los Sistemas Operativos de Google y Apple eran kilómetros de diferencia que le iban sacando a RIM. Todavía recuerdo los ojos de un amigo fanático de Blackberry el día que instalé Android 4 en mi por entonces Motorola Milestone 2. El estaba viendo el futuro que muchos de nosotros ya veníamos viendo hace rato. Apps ricas en usabilidad y opciones, en muchos casos con una UX mejor que las versiones de escritorio contra unas tristes Apps en Java que parecían de la época de Windows 95 y se colgaban con un estornudo. Cualquiera con 2 dedos de frente sabía que RIM la tenía brava y probablemente la mejor opción para ellos era pasarse a Android, hacer multiplataforma su mensajero y apostar todo a la imagen de marca y al excelente hardware que fabricaban.
Pero el orgullo fue más fuerte o quizás los tiempos de las empresas tecnológicas a veces tienen un ritmo tan frenético que no perdonan un roadmap. La cuestión es que en este caso y según rumores y noticias de la época es probable que se trate de lo primero ya que al parecer la directiva de la compañia fue reticente a un cambio muy grande cómo el que estaba haciendo Nokia – que fue comprado por MS y se estaba pasando a Windows Phone – por lo que se murieron con un interesante OS ad-hoc basado en QNX que hasta prometía correr Apps de Android pero que se quedó en «casi» en todas las cosas. Probé un Z10 allá hace tiempo y también fui dueño de una Tablet de la marca y se notaban las buenas intenciones, pero con eso solo no alcanzaba.
Se trataba de las Apps, estúpido
Cualquier hijo de vecino con un poco de entusiasmos por el mundo tecnológico se podía dar cuenta que al final iban a quedar 2 grandes OS’s en el universo móvil y a lo sumo quizás Windows podía meterse a fuerza de excelentes equipos, subsidios a los desarrolladores y la billetera de Microsoft (de las cuales solo se cumplió la tercera y por eso fracaso), entonces… ¿porqué RIM no se dio cuenta a tiempo?
En lugar de migrar a Android a tiempo, allá cuando WhatsApp estaba ganando terreno pero su mensajero era fuerte y todavía tenía un market share importante y muchos usuarios – y empresas – fieles, esperó, y mucho. Se durmió, y acá no te podés dormir.
Después de 2012 el Smartphone se volvió más y más mainstream. Ya no sólo lo tenían los power users de 20 a 35 sino que lo comenzaron a tener los pibes y sus padres y la diferencia, además de los Sistemas Operativos per se, la daban las miles de Apps que existían en las tiendas de Google y Apple. Las ofertas de Android para las masas e iOS para los más pudientes – y en algunos casos exigentes – se volvieron tan atractivas que quién pasó de Blackberry a estos OS se dio cuenta que estaba viviendo en el pasado. Lo vi con mis propios ojos y más de una vez. Los usuarios mas acérrimos de RIM a lo sumo instalaron su Messenger en sus nuevos Android o iOS que luego usaron muy poco porque la migración de los usuarios de la plataforma se pareció más a huida que a otra cosa. Ahí es donde debería haber existido alguna opción de Blackberrys con Android y una capa de seguridad extra o lo que quisieran ponerle que sea un valor agregado, no ahora, que solo algunos pocos dinosaurios nos acordamos de sus épocas mozas.
Resulta que ahora, casi 900 palabras después. Les vengo a contar que Blackberry presentó en Argentina su último modelo, el Keyone. Un Smartphone con Android y teclado físico, que a decir verdad se lo ve ideal… si es que usás traje, laburás en Puerto Madero y andás en una bicicleta folding.
Para el resto de los mortales la realidad es que se parece a un Galaxy con teclado. Pero estamos en 2017, casi 2018 y hasta yo, amante de los teclados, tengo que preguntarme… ¿realmente necesitamos volver a los teclados en un móvil? La respuesta es no.
Y la verdad, salvo el teclado, este teléfono no tiene nada deslumbrante. Tiene el mismo procesador que el Moto Z2 (Snapdragon 625) lo que promete una relación performance/consumo muy buena. Pantalla interesante, cámara interesante – la misma que trae el Google Pixel pero seguramente con un software no tan desarrollado – y otros detalles interesantes. Interesantes, si, pero nada impresionante.
Así es el espectáculo muchacho, un día eres la estrella máxima, y al otro eres un don nadie trabajando en una fabrica de cajas.
Creo que la única forma que puede tener un «éxito» (relativo solo a nivel empresarial) es que con el soporte del procesador (su fuese en la versión 635) se habilitará el uso con monitor externo (como el s8) y funcione «como computadora».
Ni tampoco, ahora solo se tienen que dedicar a ser Marcas mas del monton… Saludos!
Me parecìa tan poco intuitivo el SO que por eso nunca me «animé» a pasarme, excelente post como siempre, abrazo.
Me quedo con dos frases del artículo:
«se lo ve ideal… si es que usás traje, laburás en Puerto Madero y andás en una bicicleta folding». Ouch!
Y esta que la resume todo.
«Así es el espectáculo muchacho, un día eres la estrella máxima, y al otro eres un don nadie trabajando en una fabrica de cajas».
Ahora bien, es como decís, no supo aprovechar la masa crítica de usuarios que generó, pudo realmente ser muy grande pero las decisiones de directivos en momentos críticos terminaron por enterrarlo. En ese tiempo, como en el 2011 tuvieron un Outage de los servicios que duró días y ya a eso no sobrevivió. Ver por entonces al CEO tratando de explicar lo que pasaba leyendo porque no tenía idea, fue demoledor, las acciones cayeron en picada así como también la credibilidad de los usuarios corporativos y de consumo (que creo que también fue un error entrar en ese segmento).
Mi primer smartphone fue un Blackberry allá como en el 2004. De alguna manera, tengo cariño hacía la marca y a lo que por muchos años se destacó: La innovación pero creo que no volvería a comprar un Blackberry jamás, el último fue el Z10 y el Passport pudo ser un gran equipo, realmente se innovó ahí pero el desarrollo de Blackberry 10 ahí no acompañó. Una pena!
No puedo dejar de compartir esta maravilla
https://youtu.be/io0XP-fzQqU
Esteban, me tomé el atrevimiento de tomarlo para ilustrar el artículo.
Muchas gracias.
un gusto!
Excelente. Retomo frase del video…
«Estamos en el 2012» Y suena a decir estamos en los 90… si que dimos un salto descomunal.
Pensar que no recuerdo haber cambiado tanto en 5 años por esa cosa que tenemos en el bolsillo voló.
Me canse de haciendo del BB un culto o secta jajaja.
Otra empresa que no supo ver lo que se venia, no se adapto a tiempo, desaprecio mas anónimo que Nokia.
Dependiendo del precio poco a poco retomara el puesto que tenia antes, no hay que ser destructivos al buen sistema que tenian sus equipos, a pesar que no supo adecuarse a la realidad que en esos años demandaba un ligero cambio, tampoco android es un gran cosa. fuerza bb.
Me acuerdo que estaba de visita un amigo de mi viejo que vive hace muchos años en US (también músico en su juventud) y me mostraba su Blackberry y como en todo momento y en cualquier lugar estaba conectado con todos sus amigos y familiares. Entonces agarre mi (por aquel entonces nuevo) iPhone 3 y me le puse a tocar la guitarra con una app.
Creo que le tuvimos que subir la mandíbula con un gato hidráulico jejeje.
Boludeces como el encendedor, el vaso de cerveza, la cajita de tic tacs, etc. eran mortales y la gente se enloquecía con esas pavadas.
Epoca dorada del blackerry, donde todos chateaban entre si y vos, pobre, te quedabas afuera.
Estaba en plena transicion de celular dejando mi querido y valioso Motorla V3. Analice las distintas posibilidades en el mercado y todo se resumia en:
– Teclado fisico indispensable (en esa epoca el touch todavia era algo feo para mi)
– Que sea versatil
– Que sea lindo
Y los claros competidores eran el Blackberry Curve (o alguno de esos modelos, la verdad que no les di bola) o el Motorola Milestone/Droid 1.
Me decanté por el Motorola Milestone. Una joyita.
La verdad que me perdí del mundo Blackberry. Al parecer no me perdi de mucho
Hola Guillermo, me gustaría que hicieras un artículo de lo que fue Nextel empresa que estuvo el México y que significaba gente de alto caché y de alcurnia, y cómo cayó, etc.
Ahora que fui a Buenos Aires me sorprendió la cantidad de publicidad e Blackberry que llegué a ver. Le estará sirviendo?
A propósito, usando este artículo para otro que estoy escribiendo.
Saludos, Guillermo!