A partir de mediados del año 2013, con el comienzo de toda la saga del caso Snowden, comenzamos a notar un cambio paulatino en la forma en que las sociedades de distintas regiones del mundo ven a la privacidad. Las revelaciones sobre cómo se manejan dos de las agencias de espionaje más grandes del mundo, NSA en Estados Unidos y GCHQ en el Reino Unido, lograron un profundo impacto en miles de personas, quienes hicieron un click en la manera de pensar y vivir tanto dentro como fuera de Internet.
Lo cierto es que para que realmente veamos un cambio, antes tiene que haber Estados que se comprometan a mantener vivo el debate sobre la privacidad y a tomar acción tanto política como legislativa. En estos dos años se pudo ver que hay un interés legítimo de los ciudadanos por saber y entender qué está pasando, quieren formar parte del cambio y hacer respetar sus derechos. Con miras a buscar alcanzar a los Estados en sí, se encuentra una nueva propuesta bajo el nombre de Snowden Treaty (o el Tratado Snowden), el cual será presentado en la 70 Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
La persona detrás de este proyecto es el activista brasileño David Miranda, responsable también de la campaña para buscar brindarle asilo a Edward Snowden en Brazil. El día de ayer estuve conversando con David sobre el Tratado y no quería perder la oportunidad de comentar sobre esta importante iniciativa.
El Snowden Treaty tiene como principal objetivo llevar el debate sobre la privacidad a una escala global, convergiendo las posiciones de los ciudadanos y de los Estados. Se pretende dar un marco universal a preguntas como ¿Qué es la privacidad? y ¿Por qué la privacidad importa?, ya que el concepto de privacidad puede variar dependiendo de la cultura, la religión o inclinación política, por ejemplo. No es lo mismo la privacidad para una persona en Argentina o Estados Unidos, que para una en Arabia Saudita o Siria. David remarca que es necesario llegar a un punto en común entre los distintos países para que la privacidad pueda ser tomada realmente en serio.
Por otra parte, el Tratado busca poner fin a la vigilancia masiva que llevan a cabo agencias como la NSA o GCHQ, quienes se encuentran en una clara violación de tratados internacionales (Como la Declaración Universal de Derechos Humanos -Art.12- o el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos -Art. 17-). Si bien la gran mayoría de las legislaciones del mundo cuentan con vías legales para intervenir comunicaciones, por ejemplo a través de pedidos formales a Jueces, con fines totalmente legítimos (narcotráfico, trata de personas, terrorismo, etc), no siempre estas vías son respetadas y se cae en la recolección indiscriminada de información con personas totalmente inocentes y ajenas a los objetivos que se considerarían válidos para una investigación.
Según comenta David, este Tratado aún está en proceso de debate con determinados países que han abierto la puerta a su tratamiento, pero es un desarrollo difícil, ya que la política toma tiempo. Si bien no tiene grandes expectativas de su firma, está confiado en que al menos ayudará a incentivar el debate entre los países.
Una parte crucial del Snowden Treaty es la que se refiere a los whistleblowers (en español conocidos como denunciantes o topos). Tomando los casos de Julian Assange, Chelsea Manning y Edward Snowden, quienes actuaron no con el fin de perjudicar o dañar, sino para informar al mundo de las prácticas que llevan a cabo determinados entes que se resguardan en la oscuridad y el secreto gubernamental para, en ciertos casos, actuar como les plazca. Con el Tratado se pretende garantizar protección a quienes filtren información con buena fé, pero el asilo deberá ser decidido en un proceso legal, a través de una Corte que determine que el denunciante realmente actuó como una fuente de información de buena fé.
El Tratado será presentado oficialmente el jueves 24 de Septiembre en las Naciones Unidas en Nueva York, día en el que también estará disponible el texto completo del mismo.
Junto a David Miranda se encuentran trabajando en esta iniciativa Glenn Greenwald (Periodista que estuvo de cerca con Snowden trabajando en los documentos filtrados, pueden leerlo actualmente en The Intercept) y Laura Poitras (Directora y periodista que también trabajó de cerca con Greenwald y Snowden, creadora del documental Citizenfour), y ya se cuenta con el apoyo de Jacob Appelbaum (Periodista independiente y hacker. Recomiendo fervientemente sus charlas en el Chaos Communication Congress), Noam Chomsky (filósofo y activista estadounidense, profesor del MIT), así como también Oliver Stone y Joseph Gordon-Levitt, quienes están trabajando en la película «Snowden» que saldrá en 2016.
Si son periodistas o activistas y les gustaría ponerse en contacto con David Miranda, envíenme un email que puedo ayudarlos. La tarea de difundir este tipo de iniciativas es fundamental para llegar al máximo número de personas posibles y que el debate sobre la privacidad sea realmente nutritivo para nuestra vida en sociedad.
La foto de portada es de la entrevista de la revista Wired.
aguante Snowden. la semana pasada estuvo el juez Garzón en Buenos Aires para un seminario y entre las actividades hubo una teleconferencia con Julian Assange donde habla también de estos temas. interesantísimo, Assange relaciona el tema migrantes con su status como asilado y la «jurisdicción internacional» que inventó EE UU para perseguir, entre otros, al fundador de Megaupload. hasta habla de la Argentina… eso sí, no vi que mencionara esto en la tele
http://santiagoodonnell.blogspot.com.ar/2015_09_01_archive.html#7425820676579890978
saludos
Interesante tema, gracias por acercarnos este tipo de notas y de esta calidad!
Me encanta el camino que esta tomando Tecnovortex! espero que sigan sacando notas de este calibre.
PD: Gracias por ese vídeo TED.