Pasó casi sin que nos diéramos cuenta. No estábamos enterados, siquiera interesados en la maquinaria de marketing que ya empezaba  a mover sus engranajes. Éramos, simplemente, gente que jugaba videojuegos. Cuando queríamos, y porque nos gustaban.

Hoy en día, las cosas han cambiado mucho. Las etiquetas están de moda. Casuals, Hardcores, Gamers todos, en definitiva. Puede parecer que estamos hablando de lo mismo, pero no por nada hay toda una ciencia, la etimología, que se dedica a estudiar el origen de las palabras, y cómo sus cambios a través del tiempo han afectado la idea misma que representaban.

Detrás de todos estos cambios, hay una concienzuda industria. Una que ha llevado la masificación de los videojuegos a un punto de importancia cultural importante. Lamentablemente, la masificación suele ser muy dura con los pioneros, y en el camino se han dejado muchos valores, poniéndoles un precio.

Sin embargo, cuando las cosas que se etiquetan dejan de ser únicamente objetos inanimados, y pasamos a rotular personas, caemos en un peligroso determinismo. Uno que tal vez podamos romper, respondiendo una importante pregunta:

¿Qué es un Gamer?

Hace años, podríamos haber respondido «una persona que juega», tomando su significado literal. En un mundo globalizado y masificado, la descripción quedó muy corta: Todos hoy en día juegan a algo. Desde tu tía en facebook hasta tu sobrino en la tablet.

La necesidad de rotular a los jugadores se hizo imperiosa para los distribuidores, aún en contra de los deseos de muchos desarrolladores, y de la comunidad que los alimentaba. Los juegos universales fueron muriendo, tapados por la propaganda de diversas sagas anuales, que hoy en día están superexplotadas ya.

Atrás quedaron las épocas de los salones recreativos, como Sacoa, o el concepto de que las consolas y videojuegos era algo para los niños. Incluso muchos juegos triple A, aquellos con inversiones millonarias, no son vendidos a los chicos por sus temáticas violentas o sexuales.

En todo este proceso, el diálogo entre los jugadores y la Industria, fue mutando también, hacia el lado que más quería el segundo interlocutor. Fue así como el concepto moderno de «Gamer», nació.

Las dificultades se setearon en un gris inamovible, que solamente puede solucionarse si uno sube la misma. La idea de perder a un posible comprador a futuro en los primeros minutos, pudo más que la calidad de juego y las ganas de pasar de nivel. Simplificación, le dicen. Sin embargo, hay mucho más que eso en juego, de fondo.

«Divide y reinarás«, la vieja máxima de la política, hizo su aparición. La otrora viva comunidad de los videojuegos, que nos incluía a todos, se fragmentó. Fue implosionada. Las mismas personas que antes jugaban, ahora arrastraban una pesada carga: una etiqueta sobre sus personas. Si jugabas poco, o a juegos no muy desafiantes según el estándar, eras un «casual«. Si estabas a la vanguardia en hardware y juegos, probando todo lo nuevo, eras un «hardcore«, o mejor aún, un «gamer» a secas, ya que para estos, ser casual directamente no es ser gamer, no es jugar.

Jimmy Demon
Jimmy Demon, jugador profesional de Dota 2.

Es ahí en donde el mundo de los videojugadores empezó a jugar con las reglas que, paradójicamente, parecen dictadas a conciencia por las distribuidoras de juegos y hardware más poderosas del planeta.

El negocio detrás del Gamer

Pareciera que para ser «gamer», uno tiene que realizar una constate inversión de varios miles de pesos. Ya sea en placas de video, procesadores, periféricos o consolas. Ni hablar de los juegos en sí, cada vez rozando más y más la locura en cuanto a precios, al menos en nuestro país.

También hay toda una impresionante cantidad de equipamiento para el gamer, que va desde teclados, gabinetes, y memorias RAM, hasta cosas más anecdóticas como gamepads o auriculares.

Pad XFX
(Porque nada es más «gamer» que un pad de 45 dólares con unas pinzas abajo)

Y no es realmente un problema que haya una gran variedad de opciones a la hora de armar nuestros settings. Lo que no me parece bien es que bajo un tag tan amplio y conveniente como el de gamer, terminen vendiéndole verdura a la gente. Así es como muchos «gamers» terminan apoyando económicamente a compañías que hablan de más dpi en sus mouses y no de precisión de sensores, que hacen acento en la RAM de las VGA y no en su transferencia de memoria, o en definitiva, encareciendo el precio por haber metido un par de leds.

Es comprensible y quizás hasta respetable en el caso de los entusiastas del hardware. Aquellos locos lindos que ponen dos VGA tope de gama de última generación en CrossfireX o SLi, porque les gusta, con cierto paralelismo a lo que sucede en el mundo de los fierros, y la modificación de los autos. Creo que a todos los que estamos en el tema de las PC’s nos gusta, aunque sea ver, una máquina potente.

Pero es otra la valoración cuando la persona argumenta que su finalidad es jugar, usando el término «gamer» de por medio en casi todos los casos. La desinformación se los chupa y les termina haciendo daño, sobre todo a sus bolsillos. Hace poco, me costó hacerle entender a un conocido, que una Sapphire R9 270 no es una placa mala, sobre todo para empezar armando un gabinete desde 0.

Agustin "Panta" y Patán: 2 de los mejores jugadores de FIFA del país.
Agustin «Panta» y Patán: 2 de los mejores jugadores de FIFA del país.

La masificación y el negocio detrás del gaming se ha vuelto tal, que incluso empresas establecidas y con años en su espalda, han caído bajo su influjo. Estoy hablando de nada más y nada menos que Corsair. La querida y vieja Corsair, esa marca que se caracterizó en este último tiempo por sus diseños alucinantes y sobrios al mismo tiempo. Por una calidad en cada uno de sus productos que cualquiera con uno de ellos puede confirmar.

Hace poco, cambió su viejo logo de galeón con las velas henchidas (no hinchadas), por uno que causó espanto entre los admiradores del estilo propio de la marca. Un par de espadas estilizadas, a las que la comunidad online bautizó con justicia «tatuaje de mujer«, por poner una traducción apta para todo público, y un nuevo lema acompañando el nombre: Corsair Gaming.

Nunca te olvidaremos, viejo y querido logo...
Nunca te olvidaremos, viejo y querido logo…

Los motivos son simples. Ponerle una referencia al Gamer, por lo visto da sus frutos. El «gaming» garpa. En el caso de Corsair, la jugada les salió mal por todo lo que representaba la compañía, y por el horrendo logo que eligieron. Pero otras empresas como Razer o Steelseries vienen basando su mercado mayoritario en el mismo tipo de estrategias comerciales.

Han tratado de convencernos de que gaming es sinónimo de alta gama, de caro y de rendimiento descomunal. De que hay que tener la mejor máquina, confundiendo  a propósito el espacio de los entusiastas del hardware, y el de los que simplemente quieren jugar. Y lo han logrado. De forma aplastante y segura, han establecido esa idea en el imaginario popular. Al menos, en su gran mayoría… porque si a mi me preguntan cuál es la mejor máquina para jugar, creo que no tengo dudas al respecto.

Dejando de lado la parte más física, la del hardware, en el tema juegos los que salimos perdiendo, también somos aquellos que simplemente jugamos videojuegos, sin tanta etiqueta o marketing de por medio.

Hype, el enemigo del jugador

Vivimos en una constante ansiedad mediática, claramente inducida, esperando tal o cual nuevo título, fogoneado por los cuatro puntos cardinales. La esperanza de ese «hype», como se le llama en el medio, es que compremos. No hace falta buscarle mucha más explicación.

Así nos encontramos con casos como el reciente de Destiny, para nombrar uno. El juego de Activision/Blizzard parecía ser la panacea universal del gaming. Un experiencia única que cambiaría nuestras vidas, que nos haría olvidar que alguna vez existió otro juego… y por un tiempo, lo fue.

Los medios especializados se cansaron de darle notas que si no lo ponían por perfecto, apenas un escalón debajo de ése nivel. De hecho si a mi me hubieran preguntado, hubiera dicho que algo grande debía haber detrás, «aunque no lo hubiera jugado«. Recordemos ese detalle porque es muy importante: nos venden las cosas antes de que siquiera las probemos.

Hasta que un review de alguien que por lo visto jugó a un par de cosas más que MMORPGs en su vida, les pinchó el globo. La nota de Polygon fue dura para un juego que se había acostumbrado a sacar 10, con su 6/10. A partir de allí, muchos otros especialistas en fichines mágicamente se iluminaron, dándose cuenta de que les habían vendido un FPS con un fuerte componente online (igual que Halo, Call of Duty, Battlefield, etc. etc. etc. ad infinitum), como si de la mezcla descomunal entre Quake, Half-Life, Skyrim y Fallout se tratara.

Duck Hunt Hype
(El hype es a nuestras esperanzas, lo que el perro riendo de Duck Hunt al juego)

Es en casos así, donde podemos ver que el deseo de pertenecer a esa selecta secta, es una trampa exclusivamente desarrollada para que terminemos pagando el pato, y el tiro nos salga por la culata, si se me permite la metáfora tan indicada para un FPS.

Mientras, una cantidad mucho más grande que un puñado de juegos clásicos, junta polvo en GOG. Pero recuerden, para ser «gamer», hay que jugar a todo lo nuevo. Lo que nos lleva a un fenómeno reciente relacionado con el mundo del gaming: la parálisis videojueguil.

El No Jugador

Quizás hayamos esquivado los sobreprecios, tengamos una armadura de escepticismo ante el hype y la propaganda, pero aún no estamos del todo a salvo.

Entre estrenos y DLC’s, y la cantidad descomunal de clásicos atemporales que no hemos probado, nos arriesgamos a caer en la expectación sin fin. Cada vez más y más gente se da cuenta de que no tenemos el tiempo humanamente posible para desarrollar una vida medianamente normal, y ser «gamer» en las condiciones que la industria quiere imponernos.

Recordemos además, que aquellos que ya peinamos un poco de experiencia en esta vida, tenemos que pagar por nuestros medios toda la parafernalia gamer, para poder jugar recién. Entre el trabajo, y el ajetreado ir y venir de la vida, el espacio que nos queda para traumar se ve muy reducido… y la industria quiere, nos invita a que compremos igual. Se convierte en una trampa para que compremos sin haber jugado, y finalmente, no juguemos de todas formas.

Así muchos terminan con sendas máquinas preparadas, bibliotecas de Steam, Xbox o PSN, llenas de juegos, pero sin el capital trascendente en toda vida humana: el tiempo. Algo que John Carca magistralmente definió como «El No Jugador» (NSFW), un trabajo a tiempo completo, poco placentero y muy alejado del disfrute original que el gaming debería darnos. En algún momento, en otro artículo, continuaré describiendo las peripecias del eterno procrastrinador de los videojuegos, y su síndrome de Diógenes digital (acumulador).

El Nuevo Traje del Gamer

Dicen que darse cuenta de algo y admitirlo, es el primer paso para tomar control sobre eso, sobreponerse, superarlo y vencerlo.

Tal y como en aquel milenario cuento oriental, El nuevo traje del emperador, en el que un farsante vendió un «traje invisible», que sólo podía ser visto por la gente inteligente, al emperador. Hizo falta de un niño inocente en un desfile, que dijo «mamá, ¡el emperador está desnudo!», para que todos empezaran a reír, y pudieran superar el pudor de admitir que no eran inteligentes, y que definitivamente, al emperador lo habían estafado y andaba en cueros por la calle.

Así como los orientales incluyeron en su refranero popular esta alegoría al ego y el sentido de pertenencia, y cómo pueden jugarnos en contra cuando se vuelven más fuertes que nuestro sentido de la crítica o la lógica, así reniego yo de este concepto moderno de «gamer». No quiero tener nada que ver con esa idea masificada, consumista, y llena de ansiedad.

Prefiero decir, como cuando era chico, que simplemente soy un tipo que juega videojuegos. Elijo sacarme el traje de gamer, y ponerme, sin más ni menos, el traje de Byron, quien soy en realidad. Alguien que ha aprendido muchísimas lecciones de los videojuegos, que tiene memorias imborrables relacionadas a ellos, y que alguna que otra vez ha llegado a las lágrimas al acabar algún que otro título.

Que reniega abiertamente de los «avances» que esta industria ha tenido. Incluso los técnicos. Avance era pasar de los 32 a los 64 bits, muchachos. Que prefiere sin lugar a dudas una mejor historia, jugabilidad y emoción, que un nuevo motor gráfico y 2 frames per second más. Me opongo a que los desarrolladores que deberían haber obtenido el completo rédito de sus viejas obras y glorias, tengan que andar trabajando a la gorra, por medio de Kickstarter, para lanzar juegos que salgan un poco del canon actual.

Y que básicamente, está cansado de que algo tan lúdico, artístico y expresivo como el videojuego puede llegar a ser, se esté convirtiendo en una tediosa profesión, un trabajo caro en dinero y tiempo.

Lo sé, para la industria, yo no soy un gamer, según sus términos actuales. ¡A mucha honra!

Elijo no serlo, si de ese trabajo se trata.

Simplemente, soy alguien a quien le gusta jugar. ¿Y vos?

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Hola, me llamo Byron Rizzo. Soy un escritor independiente argentino nacido en Neuquén, al Norte de la Patagonia y Sur del resto del mundo, tierra poblada de cuentos y carente de personas. Mis libros publicados versan sobre temáticas relacionadas, contemporáneas, y pasean entre géneros. Ciencia ficción, cultura cyberpunk, relatos fantásticos de terror adaptados a una era casi sin secretos a simple vista, y otras inquietudes del ciberespacio actual. Busco escribir sobre la época que nos ha tocado vivir, encontrando como los maestros de la literatura antes que yo, la magia y misterios escondidos en las máquinas. Te invito a seguir mi camino, dejando que me vuelva otro personaje secundario en la narrativa de tu vida. Uno que espero disfrutes y enriquezca tu propia historia.

48 COMENTARIOS

  1. Emiliano

    Me encantó el artículo. Muy bueno, suscribo todas y cada una de sus líneas. Saludos.

  2. MAXI

    Excelente, vengo jugando desde los tiempos de DOS, me senti muy identificado con lo q escribis !

  3. Carlos

    Muy buena la redacción, felicitaciones! Y muy interesante el contenido.

  4. Manuel

    Este artículo sumó todo lo que yo pensaba ya. El término «gamer» ya me da repulsión. Desde pibes que juegan al LoL y aseguran que es el mejor juego del mundo *golpea la cabeza contra la pared* y se denominan Gamers (o peor: «64M3R5»). Como vos decís, yo juego videojuegos. Juego muchos Indie y amo los roguelikes, juego algunos AAA más que nada porque puedo cagarme de risa y a tiros con mis amigos. Pero los juegos no dejan de ser un entretenimiento, solo porque juego juegos soy gamer, pero no tengo ningun titulo o pertenezco a alguna tribu a pesar de que leo tanto como juego.

    Ese término está totalmente explotado para venderte mouses con 8200 dpi y promesas de humillar gente en tu shooter favorito. A pesar de que me encataría tener una pc mas «gamer» y poder disfrutar juegos en toda su gloria (y dehecho tengo un logitech g500 del que estoy enamorado hace años) cada vez que alguien me identifica como gamer me molesta, y muchas veces lo corrijo.

    Este tema está perfectamente tratado en un video de ExtraCreditz (un canal de youtube que habla de los videojuegos como medio y como arte más que hablar sobre juegos específicos) que dejo acá: https://www.youtube.com/watch?v=8HXJLTtMIHU Está en inglés, pero creo que la mayoría de los lectores lo va a entender.

    Saludos, me fui a jugar

    • Byron Rizzo

      A mi no me molesta tanto la identificación, de hecho suelo usar mucho el término gamer. Sin embargo, desde hace un tiempo siento que el significado etimológico de la palabra ya no cuadra con lo que la gente entiende cuando la escucha. Y eso no es casualidad.

      Como dicen en las series de detectives o documentales de investigación… «follow the money» (o cui bono, «¿A quién beneficia?» en latín), sigue el dinero, para encontrar las causas y los motivos. Cosa que en el video que pasaste, eché en falta. Me llamó la atención lo parecido de nuestros discursos al comienzo con ExtraCreditz, y me gustó que tuviese una mentalidad tan positiva con respecto al cambio. Pero yo no me termino de creer que sea una simple construcción social el concepto moderno de gamer. Mucho menos cuando hay gente haciéndose rica con ello.

      Por lo demás, un gusto leerte Manuel, espero disfrutaras tu juego.

  5. Goutta

    Donde esta el desgraciado de Guillermo (sin ofender, es un término acerrido que uso para personas que necesitan un empujoncito), tú mismo has dicho que debería haber una forma de votar los comentarios, dale también una forma para darl like «in situ» a un post.

    • Gracias por lo que me toca

      Si te gusta el artículo, lo mejor que podés hacer es recomendarlo en las redes sociales o a quien quieras que lo lea, con eso ya somos felices.

      Y si, ya se viene alguna manera de votar artículos, Kudos o como se les llame en los weblogs.

      Un abrazo.

    • Byron Rizzo

      De no ser por Guillermo, todas estas ideas que se me ocurren se quedarían juntando telarañas en algún recoveco de mi cabeza.

  6. Eduardo

    Hoy la gente no termina los juegos que compra (cof cof piratea), eso creo que dice mucho de la industria del videojuego de hoy:

    Por un lado los videojuegos se volvieron tan lineales/fáciles que no presentan ningún desafío. (nombre usted un juego donde te quedes más de 10 minutos trabado en una pantalla y seguro es un juego pre2005).

    Por otro lado, los consumidores están tan bombardeados que no se quieren perder nada.

    Muy buen artículo Byron.

    • Byron Rizzo

      Entiendo perfectamente tu punto y lo comparto. Pero me obligás a responderte lo de nombrar un juego que te haga quedarte más de 10 minutos en una pantalla, siendo dentro de todo un AAA, y que encima es del 2011, que de paso me encanta:

      Dark Souls.

      Bien saben los dioses de su mitología que adoraría escribir un review cuasi-religioso para el sitio sobre Dark Souls, pero:

      1-Todavía no lo terminé (por «no jugador», y porque es difícil a morir y quiero disfrutar esa dificultad).
      2-Ya hablé un poco de él en éste artículo.

      Muchas Gracias, por las felicitaciones y por aportar Eduardo, de paso agradezco a todos por su buena onda. Saludos.

  7. Sergio

    Aqui vengo a ponerle un poquito de sal al debate:

    Tambien se debe tener en cuenta que los juegos que proveen un entorno de competencia tienden a transformarse en deportes con sus respectivas ligas y premios e incluso hay empresas que bajo una misma denominacion contratan gente para diversos juegos como ser Dota, LOL, World of Tanks y CS:GO. Por ejemplo aca en Argentina tenemos a Isurus Gaming que tiene equipos de Dota (jugando la Brasil Game Cup por hasta 16.000 dolares de premio), Lol y de Smite.

    A que viene toda esta introducción? A que si pensas que tenes talento y podes ganarte la vida de esto como todo deportista buscas entrenar con las mejores herramientas para que el unico que ponga el limite seas vos mismo.

    • Byron Rizzo

      Bienvenida sea la sal y más si es con papas fritas.

      Totalmente de acuerdo con vos Sergio. De hecho hasta te diría que aliento y veo con buenos ojos la idea de un gaming competitivo y con sus ligas. Sin embargo, una cosa es optar entrar a eso, y otra muy distinta es que se nos quiera imponer ese sentido universalmente. Porque te aseguro que ni la mitad de la gente que compra y banca ese sistema industrial detrás del gaming, lo hace con fines competitivos o para militar en algún Esport.

      Si vos pensás que tenés talento, dale para adelante y mucha suerte. Pero déjennos a los demás también disfrutar del gaming en nuestros propios términos, que no todos buscamos lo mismo, ni todo tiene porqué reducirse a una competencia constante.

      • Sergio

        Mmmm a mi no me ha pasado de que alguien me pida una placa de gama alta pasando por alto todas las demas opciones pero bueno yo vivo en un pueblito de San Juan y te imaginaras que no tenemos el mismo nivel adquisitivo que uds jeje.

        Pienso que lo que se podria hacer es buscar reviews de alguna placa de video de gama media o baja con una maquina acorde (onda una Radeon 240 sin ir mas lejos) con algun juego que quiera el cliente y mostrarle que lo va a disfrutar bien, mirá yo por ejemplo en mi cyber (6 maquinas nomas) tengo Radeons 6670 mas un Athlon x2 250 y se los puede justo a los juegos sin sobrarle nada pero los chicos se divierten si total para que darles una experiencia de 120 fps si la fluidez se alcanza desde los 30 fps

  8. Antonio

    si bien concuerdo con la gran mayoría de lo que se comenta en este articulo, y sufro la perdida de calidad de los juegos, también es cierto que como bien decís, no se tiene tanto tiempo para el vicio después de cierta edad (juego hace 20 años, y cada año que pasa menos horas semanales) entonces aunque publicaran 100 juegos AAA excelentes, no podría jugarlos, y siempre un par buenos salen, sumado como también comentas, los que se nos pasaron. En cuanto a marcas y chiches, no me puedo quejar, es cierto que mucha gente desinformada entra en el juego del marketing, como en todos los ámbitos de la vida (mira tu celu) pero yo lo disfruto bastante, no me interesa la marca de el jean que estoy usando, y por celular tengo lo mas parecido a un startac, pero disfruto mi hard, es mi hobby tanto como lo es jugar. Y las nuevas generaciones que hagan lo que puedan, no es el primer tema en el que disiento, y no va a ser el ultimo, es hora de aceptar que estamos grandes.

    • Byron Rizzo

      Antonio, justamente por eso diferenciaba en el artículo al entusiasta del hardware, y al gamer a secas. Hay muchos entusiastas que son gamers, incluso gran parte empieza así, pero muchos gamers no tienen ni idea de armar una máquina. Con decirte que a algunos ni les interesa ver lo que tiene adentro…

      Con respecto al «no jugador», es algo terrible en lo que todos podemos caer. Si bien está relacionado a la problemática de cada uno en su vida, no podemos negar que hay un bombardeo mediático bestial; comparable al que sufren las mujeres con las revistas de moda, para que compremos y reduzcamos un poco esa ansiedad ficticia e inducida.

  9. Matias S

    La ptm Byron….. Si vivieramos en la misma ciudad seriamos amigos seguro. La ptm…..
    Hasta luego.

    • Byron Rizzo

      Muchas gracias Matías, un gusto. Hasta el próximo post

  10. Hernán

    Hablás del hype, y no puedo parar de recordar el autoproclamado juego «del año», el juego más esperado, el que iba a despertar una revolución mundial… En fin, la pasión infrenable por el Diablo 3 duró menos de 1 mes. Acá los de Localstrike hasta fueron al obelisco el día que se lanzó. No se puede ser tan pelotudo.

    Cuando veía los avances del juego pensaba, «no hay forma que un juego con los mismos gráficos y gameplay del año 2003 pueda ser juego del 2012 de ninguna forma». Muchos pibes, incluso los seguidores de la saga comentaban su decepción. Varios salieron a vender su cuenta o cambiarlas por cuentas Steam/Origin/etc.

    Con Destiny pensé exactamente lo mismo en cuanto al hype, pero de distinto modo, «no hay forma que habiendo puesto la cantidad de guita que pusieron para el desarrollo, esté viendo un TPS (shooter 3ra persona) prácticamente idéntico a otros, incluso F2P.»

    Hay muchos juegos buenos, divertidos, y de distintos tipos, pero cuando se habla mucho de un solo juego, la expectativa (hype) termina destrozando a la experiencia real.

    • Byron Rizzo

      La noche que salió Diablo III, recuerdo haber estado a punto de apretar el botón de «comprar» en Internet. Me bajé del tren del hype en la última parada posible, y me agradezco a mi mismo por ello.

      Lo que comentás de los juegos y sus años es algo comprensible: primero pegan porque tienen a gente innovadora y creativa en sus filas. Después les piden a esas mismas personas, que lo repitan. Justamente lo que ninguna persona creativa quiere hacer. Ahí, terminan como lo que conté en mi anterior artículo sobre EA y las empresas que fundió (Origin, Westwood, Bullfrog, etc).

      Con respecto a Destiny, yo veo un Tribes: Ascend con un poco de historia y misiones de fondo. Un juego del 2011 que pasó sin penas ni glorias, pero que a mi me encanta. De ahí, a vendernos que es la piedra filosofal del gaming, hay un largo trecho. El tema es que con el hype, te logran convencer de eso.

      Es cierto que el hype es dañino para los juegos. Pero guarda… yo el año pasado me jugué el primer Fallout, porque llevaba una década leyendo que era uno de los mejores juegos de la historia. Y lejos de decepcionarme, superó incluso mis expectativas. Igual con Fallout: New Vegas. Creo que los que decepcionan son, justamente, aquellos juegos que quisieron ser publicitados como disruptivos cuando no lo son.

      • Hernán

        Yo creo que tiene que ver con el antes y después. La diferencia entre lo que una Preview y una Review. El humo sólo existe en las Previews. En las Reviews (como las que leíste de Fallout) al juego ya se lo jugó, todo, se lo exprimió y se puede conocer lo bueno y lo malo. Las Previews te suelen mostrar sólo lo que el desarrollador quiere. Además, las Previews no las hace cualquiera, tienen una oferta más reducida. Las Reviews las hace cualquiera, lo que hace que realmente se conozca si la mayoría de la gente tuvo experiencia positiva en general con respecto al producto.

        Hay que ser cauto con las Previews, no queda otra.

  11. Alexis

    Para mí, el concepto de «gamer» es alguien que trabaja o está involucrado en alguna parte del diseño de un juego (producción, análisis, desarrollo, sonido, testeo, etc).

    Todo lo demás, me parece que se asemeja a estar tirado en la esquina del barrio tomando una birra.

    • Byron Rizzo

      Entiendo perfectamente el concepto. Igualmente, se lo solía utilizar como un sinónimo a, por ejemplo, cinéfilo en cine, melómano en la música o bibliófilo en libros.

      Siendo estas sendas artes, en muchos casos queda corto el término gamer… pero tal y como sucede con ciertas películas que son puro pochoclo, discos para el espanto o con algunos libros sosos; también hay juegos que alcanzan una fibra humana muy especial y otros que no. Es ahí donde yo haría una gran diferencia entre aquel que aprecia, estudia y cuida un arte, y el mero entretenimiento lúdico. Es por eso que no metería a «todo lo demás», en la misma bolsa.

      Voltaire decía que un diccionario sin ejemplos era un esqueleto. Así que estuve un par de horas buscando dos juegos cortos, muy artísticos, que simplemente me sorprendieron en su momento, hace un par de años. No duran más que unos minutos pero hablan y dicen mucho más que discos, películas y libros enteros. Uno, trata de un soldado estadounidense que maneja un drone, uno de esos avioncitos, y cómo afecta en su vida el hecho de matar gente a distancia (toda una metáfora del gaming en sí); se llama Unmanned. El otro, trata de una mujer anciana, cuya hija ya no puede atenderla, y lentamente va perdiendo la cordura. Su creador lo hizo pensando en todas las horas que pasa su abuela sola en su casa, recordando el pasado y lidiando con la vejez. Además, como es un juego, nos deja ponernos en primera persona, y hacernos un montón de preguntas trascendentales, o no tanto, sobre nuestra propia vida. Se llama, sugerentemente, Is It Time?. Ambos son gratuitos e invito a que los prueben.

      • Alexis

        Muy cierto. Me precipité al lanzar un «todo lo demás». Y ahora que lo pienso, no siendo un jugador habitual, me topé en una ocasión con un juego que me movilizó desde todo punto de vista artístico: Mafia.

        Sin embargo, me he encontrado con pibes que simplemente salteaban todas las cinemáticas, buscando sólo cumplir misiones; dejando de lado la historia. Quizá sean los mismos que han escrito críticas tales como: «me he pasado horas manejando un auto de 40km/h por toda la ciudad».

  12. Fabio

    Buena nota, gusta la buena redacción

    Si, soy Gamer, desde hace 28 años, quien diga lo contrario simplemente es un pendejo sectario que necesita discriminarse para sentirse parte de una instancia superior que no le pertenece, aun así, me importa un bledo

    Es que , como bien decís, carezco del tiempo y dinero como para ir sobre la cresta de la ola, por eso juego lo que no es masivo y lo puedo disfrutar con creces. ¡Nadie me persigue!

    Tengo todas las opciones a mi favor salvo una, que me cierren servidores de lo que me gusta porque no sea hype, pero más allá de eso tengo todo el escenario a mi favor, no está lleno de pendejitos pelotudos lo que yo juego y, en cambio, somos ancianos de la vieja escuela.

    o acaso ¿quien juega un Civilization V hoy en día?

    Minecraft es un ejemplo clarísimo de cómo el Gaming de industria está completamente cerrado y cesgado, su venta por más de 1.000 millones le cerró el traste a todo gamer pelotudo, un juego diferente bajo cánones diferentes, que no tiene un fin específico y que hasta visualmente parece de hace 20 años, el juego más vendido de la historia. Que la historia los juzgue

    • DrMato

      Che! yo juego Civ5 en la PC y la notebook y debe ser el único que tengo que he comprado DLC habido y por haber

      Igual, no clasifico, soy old school (digamos 30 años gamer)

    • Byron Rizzo

      Con el énfasis tan actual en lo online, es un verdadero peligro que se cierren servidores de grandes juegos. Le pasó a Neverwinter Nights, que seguía dando pelea más de 10 años después.

      Por suerte hay muchas formas de evitar lo malo que trae el mainstream consigo. Lamentablemente, no podemos con eso negar que existe. Así como la presión de jugá jugá jugá o va a ser lo mejor de tu vida X juego… cada vez que escucho algo parecido me acuerdo de John Romero y Daikatana. King of Hype. Y afortunadamente mucha gente piensa como nosotros, por eso les va bien a muchos proyectos en kickstarter, o gente como yo sigue jugando Civilization. Aunque sea una máquina del tiempo, de chupar tiempo Civ jajaja.

      Un saludo y muchas gracias Fabio.

  13. Maxi

    Antes que nada, gracias Byron por este tipo de aportes. Mentiría si no dijera que entro a la página a buscar algo que me indique que hay un post tuyo. Y es por eso mismo que me siento mal si, después de leerte tanto tiempo, no me tomo un rato para contestar al menos una vez.
    Si bien coincido con el artículo, no voy a referirme mucho al mismo. Hay un tema que se desprende de todo esto y me gustaría exponer.

    Hoy en día leo gamer en algún lado y me siento viejo. Y no porque lo sea, tengo 22 años. El cambio en su sentido tiene mucho que ver, por supuesto, pero además hay otra cuestión que me hace mirar para atrás para intentar encajar esa palabra en el pasado, pero sin éxito.
    Siempre tuve la idea de jugar sin ningún tipo de restricciones, de probar, disfrutar y competir en cualquier juego. Pero las cosas ya no funcionan igual:
    Porque puedo entrar a jugar a Battlefield 3, pero tarde o temprano voy a escuchar a un niño rata hablando por micrófono. Porque también puedo ir a chusmear un server de Minecraft, pero la edad promedio de sus jugadores es muy pero muy baja. Yo voy a jugar, pero la experiencia dista mucho de ser la que espero. La brecha de edades es abismal y los objetivos que persiguen un grupo y otro son muy diferentes. ¿Pero si siempre entré a jugar en cualquier lado y la pasé bien, qué es lo que sucede ahora? Entonces me siento ajeno, como si me hubieran usurpado la casa.
    La cuestión fundamental es que el “target” de gamer cambió y en la actualidad cualquier nene recién nacido puede jugar en una Tablet. Y lo extraño es que ese nene puede entender a lo que está jugando y pasarla bien. Antes ese mismo nene hubiera empezado a jugar al Contra para perder todas las vidas a los 10 segundos. Ojo, no hay nada de malo en ello. Pero no deja de ser algo que me choque. La industria adaptó el producto al nuevo público, con lo cual logró extender este tipo de entretenimiento hasta límites que parecen increíbles.

    La realidad es que sigo jugando, un poco menos que antes por cuestiones lógicas, pero sigo jugando. El problema es que donde voy a jugar me siento incómodo y al no pasarla del todo bien, me termino yendo tarde o temprano. Intento encontrar mi espacio. Cada vez estoy más lejos de los juegos AAA porque además, ya los pasé “todos” (y claro, sin los géneros y las mecánicas son las mismas que hace por lo menos 10 años). Exceptuando alguna partida esporádica con amigos, sin los cuales no podría ni acercarme.
    Busco refugio en ambientes un poco más parecidos a los que recuerdo. Entonces me encuentro en el Football Manager con otros viejos como yo, por ejemplo. O voy a buscar algún juego a GoG, o a la sección Indie de Steam. Y aunque salgan unos cuantos juegos por día y a veces los mire detenidamente, ninguno me interesa. Por momentos me convierto en una especie de no jugador voluntario. Y ahí me siento más lejos que nunca.
    Mientras busco las respuestas a todo esto, aparece tu post. Y me hace cuestionarlo todo. Ver que las cosas cambiaron tanto, pero sin embargo encontrar casos donde todo sigue igual que hace 10 años. Esta sensación de vacío que se extiende hasta que pruebo un juego que me hace sentir igual que antes, ahí me olvido de todo y sigo disfrutando… hasta volver al vacío. Y ahí llega la saga Souls, el Spelunky o el Don’t Starve. Y sigo disfrutando como antes, pero también como ahora.

    • Byron Rizzo

      Mil gracias por tus palabras, y por pasar a dejarnos tu sincero comentario Maxi.

      Habiendo dicho eso, creo que compartimos un poco el sentimiento. Yo tengo 24 años y obviamente no soy tan viejo tampoco. Pero creo que no es tanto un tema de edad, sino de experiencias. Hace mucho dejé, como vos, un comentario contado los juegos que más me marcaron. Ahí explicaba que el día que me dieron Neverwinter Nights, dinamitaron todo lo que yo entendía por videojuegos. Y eso que el juego en sí no era tan bueno ni alucinante. Pero fue mi experiencia, y a partir de ahí, dejé en gran medida de jugar juegos repetidos, o que tuvieran muy poco argumento. A otros les habrá sucedido con Final Fantasy VII, Baldur’s Gate o con GTA, y está bien. Tiempo después me tocó jugar mi primera partida de Rol real, con dados y eso, y fue otro cambio de paradigma.

      Mi abuelo decía que no se pasa de la leche al whiskey, y yo agregaría que en muchos casos tampoco se vuelve. Es parte de aprender y crecer, el buscar nuevos horizontes, desafíos, y cosas por el estilo. Me hiciste reír bien fuerte con lo del niño rata. Es verdad, pero también es bueno saber que él quizás recién esté empezando su recorrido y uno lo ve desde cierta perspectiva.

      Hay un choque de edades pero el juego es el juego. En inglés usan la misma palabra para tocar un instrumento, actuar, y jugar. Y no es coincidencia. Es decir, que sin dudas hay un gran abismo como vos decís, pero si es por eso, también hay abismos culturales, sociales, muy ajenos al gaming y que se pueden o no sobrepasar dependiendo de la disposición de sus miembros. Claro, siempre va a haber niños rata insoportables, pero también hay pibitos que juegan a eso porque todavía no conocen otra cosa. Yo por ejemplo introduje a mis hermanas al Rol, el de mesa, lápiz y papel. Les encantó.

      Lo bueno que tenemos nosotros, los que vemos esa inmensa maquinaria de hype y «gamers» y demás, es que podemos optar por no entrar, sacarnos el traje de «gamer», y disfrutar. Ya sea jugando juegos del año del tuje, o traumando con el arcade más soso del universo, porque se nos da la gana. Hace un rato pasé como media hora jugando un Arcade de esos estilo Columns del SEGA, y todo bien, no sabés lo divertido que estaba yo. Equivalentemente, podemos decir que ahora se está empezando a gestar toda una generación de grandes juegos alternativos gracias al crowdfunding. Cuando salgan Torment: Tides of Numenera y Pillars of Eternity, veremos cómo les va.

      Mientras, tenemos literalmente miles de juegos nuevos y viejos que disfrutar, a nuestro paso, cuando queramos. No creo que nosotros seamos tan viejos, sino que ya aprendimos y elegimos en qué momentos jugar, a qué jugar, y nos bajamos de ese tren mediático que no lleva a ningún lugar más que a la ansiedad, a terminar los juegos rápido y sin disfrutarlos; y que ya tenemos un montón de experiencia para comparar. Te recomiendo los dos juegos que dejé en mi respuesta para Alexis, quizás los conozcas. Y ah, candybox. Es un hermoso delirio este juego gratuito, sólo sigan jugando y vean que pasa

      Por lo demás, vuelvo a agradecerte por tomarte el tiempo de comentar y por leer estas líneas ahora. Un gusto tenerte como lector Maxi, a seguir jugando y nos estamos leyendo

      • Maxi

        Con tu reflexión tengo el panorama un poco más claro. Candybox lo acabo de probar y es un vicio, los otros me voy a fijar más tarde. Un saludo Byron!

        • Me enganché muchísimo a Candy Box 2, los quiero chicos, este juego es especial.

  14. DrMato

    En materia de software, creo que hay para todo… como dicen en los comentarios, somos varios que jugamos lo que nos gusta, a pesar que hayan pasado varios años de su lanzamiento y ya solo quede un nicho de jugadores (*cof* IL-2 *cof* Panzer General 2 *re-cof*). Tengo como ejemplo más recordado (ahora, que está por salir Inquisition) al Dragon Age: el segundo fue simplificado al extremo para ser masivo que por mas hype que se le puso causó una gran decepción.. parecido a su «primo» Mass Effect, aunque este último salió mejor parado (y no vamos a discutir los finales!)

    En lo que respecta a hardware, si bien no soy de tener lo último en «cosas para gamers», admito que un buen mouse y pad han mejorado mucho la experiencia en controlar un juego, ni hablar de un joystick o gamepad. Es como los autos: cuando conseguís un fierro que realmente te guste no lo vas a cambiar cada 6 meses por el nuevo modelo «que trae un led azul en la guantera»… Entiendo que haya gente que tiene los recursos y pueden cambiar todas las veces que quieran sus dispositivos gamers y las marcas saben que «ahí está la papota»… Lo que no avalo para nada son a las marcas que utilizan controladores, drivers, firmwares o lo que sea para darles ventaja a aquellos que pueden comprarlos… Particularmente me viene a la mente A4 con su serie Bloody.

    Ah, y como «trabajo», ser gamer es el peor negocio del mundo… es un «trabajo» donde le das tu sueldo a la empresa (obvio que no aquel que se dedica full time en competencias pagas, etc)

    • Byron Rizzo

      Jajaja, justamente fuí yo el que hizo un review del Bloody

      Y por supuesto que comparto ese encariñamiento con el equipo de uso diario. El tema es cuando le quieren vender a la gente que «para jugar a X cosa necesitás el producto Y sí o sí», como si fuese privativo. Una vez más, una cosa es el entusiasta, el profesional del gaming competitivo (eSports), y otra cosa el que sólo quiere jugar.

  15. mm

    martemars

    «Así muchos terminan con sendas máquinas preparadas, bibliotecas de Steam, Xbox o PSN, llenas de juegos, pero sin el capital trascendente en toda vida humana: el tiempo. Algo que John Carca magistralmente definió como “El No Jugador” (NSFW), un trabajo a tiempo completo, poco placentero y muy alejado del disfrute original que el gaming debería darnos. En algún momento, en otro artículo, continuaré describiendo las peripecias del eterno procrastrinador de los videojuegos, y su síndrome síndrome de Diógenes digital (acumulador).»

    Este parrafo describe mis últimos 4 años de gaming completamente. Tengo mas de 120 juegos en mi biblioteca de steam, otros cuantos en PSN. Mas algunos piratillas que me quedan guardados cuando se los instalo a algún conocido.

    El problema de todo esto a mi entender es que uno tiende a gastar en juegos AAA en vez de buscar algún juego que le llame la atención. Eso es porque a donde vas están jugando Fifa o CoD. Esa perspectiva que te llevas a la hora de elegir que juego compras es la que termina haciéndote decantar por gastar 10USD en un AAA de oferta y no 5USD en un juego indie que es realmente mucho mas entretenido e interesante, pero hasta que no lo juegas no te enteras.

    • Byron Rizzo

      Martemars, fijáte en el comentario que dejó Calevin después del tuyo. Él está en la vereda de enfrente, se compra puros indies, pero termina en la misma. Trataré de investigar bien y armar un artículo sobre esto, porque es algo que a mi, incluso con poquitos juegos, me está empezando a pasar, y realmente lo veo cada vez más en la gente a la que le gustan los videojuegos.

      Por lo pronto puedo decirte que es un tema de ansiedad, de falta de tiempo, y de que por momentos sobredimensionamos y luego empequeñecemos el poder de abstracción que tiene un juego, además de que obviamente tenemos la disponibilidad de comprarlos, y no la pensamos tanto como antes. Saludos.

  16. Calevin

    Excelente post, gracias Byron!

    Algunas reflexiones personales, si me permiten (perdón por la extensión):

    La primera: de un tiempo para acá me di cuenta que estaba siendo un «No Jugador», sintiéndome muy mal al respecto lo tengo que admitir, había leído el post de John Carca en su momento y en ese momento no me aplicaba, o muy poco, pero siempre me dio vueltas en la cabeza sobre todo a medida que crecía mi biblioteca de Steam. A mi me puede «lo indie», ¿qué le voy a hacer?, el 80% de las compras son de Humble Bundle, el otro 20% son a Steam a modo de agradecimiento (soy linuxero), hoy tengo mas de 100 juegos en Steam (y la verdad fueron compras muy cuidadas D:) de los cuales, solo empecé el 10%, termine muy pocos y la posta, la gran mayoría jamas los toque, y son buenos juegos «lo se» de esos que «tenes que jugar» (por lo menos para mi: Hotline Miami, Braid, Portal 2, etc…) yo solo los acumulaba, no tenia el mas puto sentido…

    En su momento la excusa para no agarrarlos era que estaba a full con un MMORPG Argetino (Regnum), después estuve un tiempo en el en Guild Wars 2, pero siempre compraba alguna que otra oferta en Steam y muchos Humble Bundles… «¿Por qué?» me preguntaba, «¿por qué estaba en la bicicleta fija del MMORPG teniendo buenos juegos esperándome'», y de ahí viene otra reflexión, supuestamente era por «la comunidad» aunque una parte de la comunidad del Regnum dejaba mucho que desear y al GW2 lo jugué en modo autista, entonces? «no te chamuyes» me digo, «queres jugar un juego sabiendo que el chabon que esta al lado tuyo es una persona, pero te da mucha fiaca armar ‘la comunidad’ o… no queres comprometerte», es que en algún momento conectarme al Regnum era una especie de deber para con los pibes con los que jugaba (si caí en eso), y todo bien pero quiero algo on-line, «competitivo», pero no quiero todo el paquete que trae: armar un grupo de gente copado, «rendirles», ponerme «competitivo»… Entonces me pregunto «¿Como?, ¿Como pase de estar eligiendo un juego para divertirme a estar midiendo el filo entre compromiso/diversión para ver si rinde?, ¿cuando me volví tan vueltero para jugar?», no tiene el mas puto sentido…

    Entonces tercera reflexión: ¿como encuentro eso que encontraba las horas (en mi cabeza eran horas, ni idea cuando lleva posta) que me clavaba jugando Sonic 2 cuando volvía del colegio? (hasta pasar la final con quichillientas vidas acumuladas…) o las horas jugando Metal Slug 2 cuidando cada fichin como oro porque eran escasos y las horas ociosas muchas, y era Sonic 2 o Metal Slug 2 porque mucho mas no había, ojo los defiendo a muerte a los juegos, a lo que voy, no tenia mas de 100 juegos para no elegir como ahora, no los necesitaba, tampoco necesitaba «la comunidad», por ahí solo y cada tanto a mis hermanos, (como disfrutaba el modo competitivo del Sonic 2 xD) o al loco con el coordinábamos cada movimiento en el Metal Slug para que cada fichin dure mas… en esa época solo agarraba el juego que me gustaba y lo daba vueltas durante meses sin tanta oferta, sin tanta capacidad de compra, sin tanto hype, sin necesidad de «modo online», sin leer tanta review, sin Humble Bundle, Steam y la conch# de la lora (ya estaba puteando de mas el loco xD).

    Si, ya se la respuesta, no voy a encontrar jamas eso que encontraba en esa época porque, precisamente, era otra época, entoncs me pregunto, ¿que busco en los juegos hoy cuando juego? la respuesta parece/debería ser fácil: diversión/inmersión/reflexión cosas que ya encontré en algún momento en los juegos, ¿y que carajo tiene que ver eso con comprar y no-jugar…? ¿que tiene que ver con la bicicleta del MMORPG?, ¿que tiene que ver con sentirse en compromiso con un grupo de gente o con una tienda on-line?… nada, claramente…

    Tal vez algún día de vuelta todos estos juegos y las compras no fueron tan en vano, pero me doy cuenta que yo que «me reía» de la gente que se compraba mas ropa de la que usaba porque alguien o algo les «decía» que tenían que hacerlo, debo admitir que mas de una vez caí en esa misma lógica con los juegos, o mas de una vez estuve a un click de hacerlo… La posta hoy no lo hago (tampoco mmorpegeo), porque si lo venia/lo vengo pensando hace rato, eso no me preocupa tanto, lo que si todavía no termino de resolver es como volver a la diversión/inmersión/reflexión de las mejores experiencias gamers que tuve, como escaparle a todo lo que se armo alrededor y quedarme solo con lo esencial…

    Saludos.

    • Byron Rizzo

      Creo que en parte, lo que te pasa viene dado por tu relación con los MMO(R?)PG. Como son juegos interminables, y basados en la capacidad de enviciarte brutalmente, es muy normal que dejes otros mucho mejores para después. Es algo que he ido aprendiendo con el tiempo, como buen jugador de Rol que soy: nunca jugar un juego que no termine, o saber cuando dejar de jugarlo. Una lección dura que me dejó Diablo II, ya que luego entendí que podría haber conocido un catálogo de juegos inmenso, provenientes de esa época, si le hubiera aflojado un poco a Diablo.

      Por lo demás, como le dije a Martemars, veremos si me pongo las pilas y armo un artículo que trate esta problemática, ya no sólo exponiéndola, sino tratando de encontrar las causas, y ya que estamos, alguna cura.

      Muchas gracias por la buena onda

  17. Ram0

    Entré al artículo creyendo que ibas a hablar de los jugadores profesionales y los eSports Me encontré con otra buena lectura igual.

    PD: Yo pensaba que el cuento del emperador era de Andersen o tal vez Perrault (al menos estaba en uno de esos libros que leía de chico, si no me equivoco).

    • Byron Rizzo

      Efectivamente, Andersen hizo la versión más famosa para nuestro mundo occidental de ese relato, siendo que inclusive usé el nombre que él le puso para referirme al cuento. Sin embargo, hay pruebas de que el cuento tiene raíces indias y chinas, de épocas remotas, y que se manejaba como un relato popular por aquellas tierras, aunque con obvias variaciones. En honor de quienes parece que la pensaron primeros, sin desmerecer a Andersen, preferí nombrarlo como un cuento o relato oriental

  18. Isidoro

    Exelente artículo y como siempre muy bien escrito. Tus reflexiones sobre los juegos son universales y las podemos aplicar a casi cualquier actividad moderna.

    Hace muchos años, los pibes jugaban a la pelota en el potrero de la esquina, hoy después del marketing, juegan en una cancha iluminada, con los mismos botines de Messi, la camiseta del Kun y si no viene el árbitro, no hay partido. Lo que cambió es que el márketing nos hizo creer que si no tenemos esos elementos no se puede jugar, lo mismo sucede con la bicicleta, antes salíamos a andar en «bici» con la que teníamos en casa. Hoy, el cuadro tiene que ser de carbono, los frenos a disco, los cambios Pirulo de 180 marchas y, además, debemos tener las remeras térmicas, los pantaloncitos especiales, mas los guantes, el casco, los anteojos iguales a los del ganador de la Vuelta de Francia, etc., etc..
    Otra vez el márketing nos vendió que la única forma de disfrutar un paseo en bicicleta es con toda esa parafernalia, que por supuesto, hace que se facturen millones de U$S.

    Esto lo podés aplicar a casi cualquier actividad de la vida moderna.

    La otra idea que vos planteás, el tiempo disponible para jugar o practicar cualquier actividad, en eso el márketing no tiene nada que ver. La vida, llamale los años, es lo que no nos deja tiempo para esas actividades hasta que la jubilación, si nos acompaña la salud, nos permita nuevamente tener tiempo de sobra y lo podamos utilizar en las actividaes que nos gustan.

    Quizas algunos de Uds. no entiendan lo que digo y piensen que soy un viejo pero bueno, algo de eso hay.

    • Byron Rizzo

      Muchas gracias Isidoro.

      Yo sin ser tan mayor, recuerdo que si no había pelota, jugábamos a «la marcadita» con piedras, o con alguna latita de gaseosa aplastada. Es totalmente acertada tu apreciación del efecto marketing en la psiquis y conducta actuales. Pareciera que «por fin» nos llegó a nuestras tierras el consumismo y todos los vicios con el dinero que veníamos viendo como algo anecdótico en películas y series de otras tierras.

      Creo que también es importante irse dado cuenta en el camino, que el tiempo y la vida es de uno. Y poder priorizar mejor las cosas teniendo eso en cuestión. Pero claro, filosofar es tan fácil, actuar tan difícil por momentos: a veces también me encuentro teniendo esas batallitas mentales conmigo mismo.

      No sé si es que seas tan viejo Isidoro, yo no te considero así. En cambio me parece que estás en un punto de experiencia en el que podés ver al mundo actual y contrastar, y sabés que hubieron otras épocas, otras costumbres y valores. Más sabio, que meramente viejo.

      Un saludo.

      • Isidoro

        Gracias por tus conceptos Byron.
        66 primaveras o inviernos, como lo prefieras, dan alguna perspectiva de los cambios en las costumbres.

        Cordial saludo.

  19. Nachox

    El concepto de gamer es muy relativo. Yo soy gamer (old school, obviamente) desde que tengo memoria, y me la fuma la definición que pueda poner la industria. Si un pendejo se quiere catalogar como 64M3R por haber jugado a los últimos 3 COD es su problema, yo voy a seguir considerando que le falta mucho Monkey Island para ser un gamer. Pero reitero, es su problema, yo voy a seguir jugando a lo que me y pinte cuando pueda (cada vez hay menos tiempo, pero mas opciones) mas allá de lo que diga la industria que debería jugar. Y si por jugar a lo que me pinta cuando me pinta (o cuando puedo) dejo de ser un gamer según la industria, tendré que volver a lo mismo: me la fuma la industria.
    Y dicho esto, vuelvo a perderme en mi querido S4 con ScummVM y SNESDroid, y que la gilada siga dedicandose al candy crush.

  20. Jaguar

    Excelente artículo.

    En mi caso siempre estuve limitado de recursos por lo que nunca pude subirme a la cresta de la ola gamer, así que mi etiqueta era la del pibe con 20 emuladores de consolas viejas en la pc. Lo que más disfruté fueron interminables rpg’s de la época de SNES, pero jugué de todo. Creo que eso me marcó mucho, porque hoy los juegos que más tiempo les dedico son Skyrim y SimCity4, ambos ya viejos, el segundo ancestral directamente, ambos larguísimos, e individuales. Cada tanto sumo una misión en LA Noire que lo conseguí hace poco, también juego lento e individual. Nunca me pude sumar al juego masivo, debo ser algo autista para eso, y estamos mal porque hoy reina lo online. Con mis primeros salarios la máquina limitada desapareció (aunque tampoco es que compré lo último pero sí lo suficiente), aparecieron consolas, especialmente hace ya 5 años tuve una segunda etapa dorada de gamer con una Nintendo DS, y hoy estoy pensando en comprar una placa de video que es mi actual limitación…
    El punto es que… ¿para qué? Me di cuenta de algo a lo que por fin puedo ponerle nombre leyendo este artículo, me estoy convirtiendo en un «no jugador». Un poco por falta de tiempo (varios descargados que jamás continué de los primeros 10 minutos. Al menos a esos no gasté un peso por probarlos, guiño guiño), otro poco porque todo lo que veo que sale nuevo no me satisface. El año pasado cambié de carrera y entré a ingeniería en sistemas, encontrándome obviamente un ambiente friki en el que me sentí muy a gusto, pero algo anduvo mal en la típica charla sobre videojuegos que tarde o temprano sale: reconocerme como «gamer» pero no poder respaldarlo con «jugué al último Shooter 10, el Matanza IV y el Cajón de Arena Ultimate X» como hacían aquellos que además se habían armado una diabólica pc tira fuego para correrlo todo a 120 fps. Por otro lado ellos y todos los demás se englobaban bajo el LoL y juegos similares, de los que jamás fui partícipe por esa cosa con lo online que tengo (al único que le doy chances es Minecraft). Me sentí un poco fuera de onda, al menos tenía conocimiento de todo porque me gusta leer revistas y publicaciones con las novedades, pero no es mi estilo de ser gamer. Sin embargo decidí defender mi posición, aunque no encuentre aún etiqueta específica. Ya va a salir un juego nuevo que sea de mi gusto, que no sea un Pokemon (sí, lo tengo, compré la 3DS que hasta ahora fue sólo para eso) o un Elder Scrolls o un Fallout o un Zelda o un Super Mario o un Civilization o un World of Goo… Menos mal a último minuto también me salvé de la fiebre del hype y no apreté el botón comprar para el último SimCity, todavía no puedo creer lo que le hicieron a mi saga favorita.

  21. Facundo

    Muy buen post… me senti muy identificado.. yo lo q mas busco de jugar es que me de desafios… el que mas me toco fue el DMC el «ultimo» y con sus ultimas dificultades que estan ESPETACULARES, jaja… es la segunda ves q estoy pasando el juego de nuevo, por eso soy gamer? ni me calienta.

    y por lo del tema de Hardware un periferico que me responda a 2 ms siempre fue mi ilusion… hoy tengo un teclado razer tarantula viejisimo que aun sigo enamorado jaja y un mouse a4tech nada extravagante 3600dpi con una araña q nunca lo cambio jaja anda perfecto!..

  22. MaxAvatar

    ahh… Byron, te estas poniendo viejo. De todas formas tu análisis es bastante certero. Para alguien un poco mayor, que vio crecer la industria y mutar al adefesio que es hoy no hace mas que recordarme que aun hay esperanzas. Al contrario de vos yo festejo kickstarter y que ciertos juegos se hagan «a la gorra». Obviamente ademas de un arte esto es una industria y las reglas del mercado, regalías y un sin fin de múltiples ingresos y micro ingresos nos a llevado a lo que vemos hoy.

    Antes un programador de VG era un incomprendido de la industria, alguien q laburaba por el pancho y la coca y se sentía satisfecho con haber logrado plasmar un sueño muchas veces salido de un libro de rol o de sus fantasías mas brillantes/oscuras/tecnicolor. Esos que entonces eramos niños fuimos creciendo y al mismo tiempo retroalimentamos la demanda a nuestros niños y generaciones posteriores. Mi viejo me compro mi atari para que me dejara de romper las bolas, lo mismo hizo con el family y lo mismo con la mega drive. Ya era un pelotudo importante cuando me compre la ps1, y después la 2 me la regalo la q hoy es mi mujer. La 3 la compre porq salio el hack y la 4 pro porq esta barato comprar por amazon.de. En todos esos años vi pasar de un cartucho q te duraba semanas o meses, de tener q patear a una millonada de cuadras hasta una cueva donde un nerd/pirata no identificado te grabara en un diskette o casette (snif comodore 64) el jueguito que venia traficado en barco desde vaya saber donde y por quien. A esto, eso de comprar games en las sales q nunca vas a jugar. O tener la ps3 hackeada con 300 titulos y no haber terminado mas q 2 por falta de tiempo. Y eso, el tiempo, es el comodity ultimo de la humanidad. Cuando vamos a trabajar no nos pagan por lo que hacemos, nos pagan por los beneficios q logramos en nuestro tiempo cedido a la empresa (propia o ajena). Y con el dinero (y porq no goce, hay a quien les gusta ir a trabajar). Como le explico entonces a mi viejo de 68 años que en realidad no estoy jugando en la pc sino ganando dolares al poker online?? Como le explico que ese drop de un rpg x vale un montón de plata real en microtransacciones?? como le explico que jugar no implica aislarme y que estoy socializando con amigos lejanos a los cuales a veces ni les conozco la cara? Como le explico q la frontera corporal hoy es difusa gracias a la comunicación y posibilidades q brinda la red??

    Hay muchas paradojas. Por un lado jugar es por definición: Realizar una actividad o hacer una cosa, generalmente ejercitando alguna capacidad o destreza, con el fin de divertirse o entretenerse. Ahora jugar también se a transformado en un negocio y/o profesión. Esto esta mal? no. Sin dudas mucha gente preferiría hacer algo que le gusta todo el tiempo y ganar dinero con ello. Pero a que costo?

    Para mi jugar es transportarme de una realidad posible a una imposible, me llaman las historias (soy ávido lector) y por ello no consumo casi cosas casuales. Digo casi porq cuando tenia internet jugaba lol y dota, ahora ya no tengo internet, sera parte de otra historia, y me la paso no jugando aventuras interminables. Tengo instalados varios rpg y aventuras en mi pc, tengo 300 juegos de ps3, tengo una ps4 en camino y lo q no tengo es tiempo. Mi hija, mi casa, mi mujer, mis perros, mi auto, la actividad fisica, el laburo.. todo lleva tiempo. A veces me siento en la pc, me pongo el auricular y por 1hr no estoy ahi, me transporte a otra parte, a algún mundo single player que me cuente una historia y me entretenga. Entonces en la vorágine de consumir de hoy hemos vuelto a ser lo que eramos, consumidores de historias que no tenemos tiempo de consumir.

    Vivir solo cuesta vida. Y jugar es parte de ella. No dejemos de jugar en sus multiples formas, pero no nos pongamos titulos. Byron sos vos siendo vos. Aquel sera aquel, y gamer sera aquel que juega, profesionalmente o no. Todos somos «gamers», a veces no solo de videojuegos. El jugar es parte de nosotros.

  23. Ya extrañaba leer algo tuyo, Byron!

    Cierto aquello del sindrome del Diogenes digital. Sobretodo cuando salen las promos de Steam y personajes de la casa, como El Pibe de Sistemas, se ponen a comprar juegas que luego no van a poder jugar xD

    Es el día y yo aún tengo sin poder jugar dos juegos en Steam que me gané gratis jajaj Simplemente no hay tiempo para ello.

  24. Marcelo

    Muy bueno el articulo, descubrí que soy un No Jugador. Antes tenia una vida, mientras estaba en la secundaria encontraba un «balance» entre jugar, salir con amigos y estudiar pero claro la secundaria se termino y decidí entrar en Medicina, LPM!, Muchas veces culpo a esta carrera de mier* que te consume muchísimo tiempo, pero según veo hay personas que realizan otras actividades, tienen otras profesiones y les pasa lo mismo: No tienen tiempo.

    Lo único bueno es que cuando sale un juego nuevo por más que lo quiera no lo compro porque en medicina siempre hay algo que rendir, después lo consigo en Steam de oferta a los 6 meses o al año por 10 dolares y ahí si lo compro, pero saben que? Tampoco lo juego, siempre hay algo que rendir.

    Me encantó la siguiente frase: “Así muchos terminan con sendas máquinas preparadas, bibliotecas de Steam, Xbox o PSN, llenas de juegos, pero sin el capital trascendente en toda vida humana: el tiempo.»

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