Viernes de noche. Luvioso, o mejor dicho, tormentoso. Podría estar escribiendo reseñas de los mejores casinos sin registro, pero se me ocurrió otro plan. Mirar Cuando acecha la maldad.

No suelo escribir sobre cine y series, aunque debería. Y dejé de hacerlo porque cada vez que leía una crítica profesional – que en su gran mayoría tienen una prosa estupenda – me daba una especie de verguenza propia, pero a la vez, estaba dejando de escribir sobre cosas que me gustan, así que, lo siento, pero he vuelto.

Me considero un cinéfilo apasionado. Pero soy del tipo de personas que gusta de ver películas y punto. Creo que entiendo de fotografía, de ciertos aspectos de la narrativa, de música y de actuación, pero estoy lejísimos de ser un snob. Así que me resulta un desafío hablarles de «Cuando acecha la maldad», pero se trata de una película tan original, con tanta calidad y que por sobre todo, me ha gustado tanto, que me saqué los prejuicios por un rato y aquí estoy, con las manos en el teclado un viernes a la noche diciéndoles básicamente que no se la pierdan.

Cuando acecha la maldad es una excepcional película argentina de terror que se aleja de las formulas clásicas que se han venido repitiendo hasta el hartazgo. No intenta darte sustos, sino que te vaya dando un cagazo profundo, pero muy lentamente. Es tan buena que sin dudas ha dejado la vara muy alta comparada con la gran mayoría de cintas del genero que se han hecho en el país (a mi gusto, de malas a regulares) y no por nada ha generado un gran revuelo en un montón de festivales de cine.

Debo decirles, también, que la forma que tuve para verla no fue la ideal, ya que con el diario del lunes hoy hubiera deseado disfrutarla en un cine. Sin embargo, fue desde YTS que llegué a un Flyer tenebroso con palabras en inglés (when the evil lurks) y tuve que esperar a que el film cargue para darle play y darme cuenta que era la misma película de la que había leído semanas atrás.

En un remoto pueblo, dos hermanos encuentran a un hombre infectado por el demonio a punto de dar a luz al mismísimo mal. Deciden deshacerse del hombre, pero sólo consiguen extender el caos.

Desde los primeros minutos, la película desafía todo lo que venimos viendo sobre el terror. Lejos de los clichés predecibles de lo que está sacando Hollywood, «Cuando acecha la maldad» nos introduce en un paraje rural argentino donde las supersticiones y la oscuridad parecen ser parte de la normalidad y acechar en cada rincón.

La trama es compleja, pero para resumirla muy brevemente podría decir que tenemos dos protagonistas principales, los hermanos Pedro y Jimi, interpretados por Ezequiel Rodríguez y Demián Salomón, que nos guían a través de una narrativa que se aleja deliberadamente de los sustos fáciles e intentan acercarnos de otra manera a la historia. Eso se logra, primero, porque actúan bien, segundo porque hablan nuestro idioma y tercero, porque podrían ser 2 paisanos de cualquier paraje cercano a donde estamos en este momento.

Enraizada en la Tradición Rural

Lo que realmente resalta en esta película es su conexión con las historias tradicionales del campo argentino. Todo comienza con una – extrañamente creíble – especie de maldición del «habichado», que en cierto sentido evoca recuerdos de leyendas locales, como la luz mala, el hombre de la bolsa o el cuco, creando una experiencia que se siente auténtica y profundamente arraigada en la rica cultura folklórica de nuestros abuelos (seguro alguno tiene abuelos que vivieron en el campo). Estos elementos no solo añaden capas de complejidad a la trama, sino que también generan un sentido de familiaridad que hace que el horror se sienta más cercano y personal. Cómo algo que podría estar pasando en este momento a una decena de kilómetros de casa.

A diferencia de muchas películas de terror que dependen de sustos repentinos y música estridente, la última película de Demián Rugna opta por una aproximación más sutil y, sin embargo, mucho más efectiva. Cuando la maldad acecha crea una atmósfera de inquietud constante que se apodera de nosotros lentamente. No hay necesidad de efectos espeluznantes y exagerados; el verdadero horror se encuentra en las sutilezas, en la anticipación de lo desconocido.

Lo que eleva a esta película a nuevas alturas es su capacidad para provocar emociones más allá del simple miedo. En ciertos momentos, me encontré a mí mismo sintiendome totalmente incómodo e incluso mi novia, que me acompañó para verla, no pudo mantener la vista en la pantalla durante ratos por lo mismo. Reconozco que esta obra tiene bastante de gore, así que también fue una mezcla de tensión, miedo y asco, pero esto último es bastante tolerable. Este enfoque, aunque podría no ser del gusto de todos, añade una dimensión de realismo muy crudo al horror que se desarrolla.

No puedo avanzar mucho más en la historia, pero créanme cuando les digo que es una película de horror – o terror psicológico como le dicen ahora – que vale la pena ver y está muy lejo de todas las porong*s del estilo de la muñeca malvada o la monja que se han visto últimamente. Es increíble como el director propone que algo tan inverosímil cómo el hecho de que la maldad se pueda apoderar de algunas personas y esto sea conocido por la gente (y existan ciertas reglas a respetarse) se vuelva algo tan creíble. A partir de eso, uno se deja llevar y son demasiadas los momentos «que pasaría si yo estoy en el lugar».

Por ahora, déjenme decirles que la vean. Y de nuevo y si es posible, en el cine.

Nada más para decir, solamente que es fantástica.

3 COMENTARIOS

  1. Francovich

    Aún no la ví, pero es la segunda recomendación positiva que encuentro!

    trataré de verla este finde… antes del próximo finde, que será de TerrorVerdadero!

  2. Es espectacular, me recuerda al estilo de Ari Aster.

  3. Gonzalo Marsilli

    Horror puro, van a ver cosas que me remiten al viejisimo Stephen King, todo el tiempo te hace sentir incomodo, los personajes son muy creibles, es genial que no haya los tipicos actores conocidos salvo 1 o 2, y estos actores la rompen. La fotografia es muy buena, los FX tambien la unica critica que tengo es que se cae un poco cuando empiezan a explicar cosas pero despues te deja con ganas de mas. Ojala sea un exitazo y puedan hacer una segunda.

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