El acuse de recibo es una «herramienta» que fue bastante utilizada en al ámbito corporativo, principalmente en aquellas épocas en las que los clientes de correo electrónico de escritorio reinaban en el planeta. Luego de que llegara Gmail y la competencia se fuese poniendo a tono la calidad de los clientes Web fue equiparando y hasta superando a los viejos dinosaurios del escritorio, ¿que pasó? Muchas opciones como el «acuse de recibo» dejaron de usarse, bien porque no lo traían los clientes web o porque los mismos, junto a las actualizaciones de los de escritorio, traían mejoras en lo que respecta a la privacidad que hacían que la seguridad de «saber si lo leyó» no sea tan precisa. Creo que lo mejor de estos mundos eran las opciones de Outlook y Outlook Express en la cual cuando el remitente acusaba recibo nuestro cliente nos avisaba: «el remitente envió este correo con acuse de recibo, ¿quiere usted aceptarlo y que así sepa que lo leyó?»
En lo que respecta al cliente web más utilizado por los entusiastas de la informática, Gmail, lo cierto es que permite enviar correos con acuse de recibo en sus versiones corporativas (u$s 6 al mes) pero las versiones básicas se quedan sin esta opción, salvo que se instale el complemento Mailtrack.io para Chrome.
Mailtrack.io se instala en nuestro navegador, nos pide permisos – bastante acotados – para leer los correos y luego nos muestra la lista de mensajes que hemos enviado y que no han sido recibidos, han sido recibidos pero no leídos, y luego si, que han sido leídos. Como funciona Mailtrack.io Estuve probando este complemento debido al pedido del Flaco Shalkis que necesitaba algo así para saber si algunos contactos leen sus correos que son del tipo formales – y en caso de que esto no suceda tomar otra acción como llamar por teléfono – y lo cierto es que funciona y muy bien. Utiliza el ya familiar sistema de «ticks» que hizo famoso WhatsApp, pero la implementación, de la cual sospechaba en un principio, es sencilla pero muy funcional. Mailtrack.io envía un píxel transparente con un metadato único que el servidor conoce para cada correo electrónico (si, hace un seguimiento bastante bestial pero… a muchos no les molesta que esto suceda).
Esto le permite al servidor de Mailtrack.io saber si ese pixel fue peticionado por la persona que leyó el correo, el código es del tipo:
<div dir="ltr">Prueba<img src="https://mailtrack.io/trace/mail/8db3a2c2c32b209dc70522.png" height="1" width="1"></div>
Cuando esto sucede también toma datos adicionales como navegador, IP, color de ojos, edad (estos dos en plan de humor) para luego enviárselo al remitente. La funcionalidad de este sistema depende básicamente de la configuración que cada cliente de correo tenga respecto a mostrar las imágenes. En caso de estar bloqueadas el que recibe el correo va a leerlo y nosotros, ni enterarnos si lo leyó o no.
También envía una firma un tanto cargosa que se puede deshabilitar desde el panel del servicio. En definitiva, quedará en el usuario ver los pro y los contras de esta herramienta, la cual es útil, pero no completamente infalible.
Yo lo uso bastante, sobretodo para esas personas que dicen «no me llegó», y con esto sabes si lo abrió y cuando.
Cuando se envia el mismo correo a varios destinatarios no se puede identificar quien lo abrió salvo que cada uno tenga instalada la extensión.
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Curiosamente no nos pagaron nada.
Imaginate si nos pagaran por cada recomendación que hacemos.
Viviríamos de esto y no tendría que estar 12 horas en una fábrica.