En 1995, Hewlett-Packard lanzó al mercado su primer modelo de grabadora de CD, la HP 4020i. Este dispositivo permitía a aquellos primeros usuarios que podían pagar los más de U$D1000 que costaba grabar sus propios CD-ROM y sin ningún lugar a dudas puedo decir que este suceso marcó el inicio de una nueva era en la industria de la música y la informática. Pensemos un ratito… Hasta entonces los CD eran considerados unos discos mágicos o incluso un milagro de la tecnología ya que traían una calidad de audio increíble y recién se estaban viendo las demás capacidades multimedia de los mismos (posibilidad de mantener muchísima información, entre ello videos). ¿Se imaginan lo que era para una persona común poder grabar sus propios CD’s? Era una auténtica locura. Los discos rígidos por ese entonces tenían de 1GB a 2GB de capacidad y los CD’s costaban U$D2 y permitían grabar 650MB de datos. Fue el principio de una revolución.

Pero en los comienzos no todo fue color de rosa. Las grabadoras eran muy caras, y por si fuera poco, grabar un CD en Windows 95 era un proceso que muchas veces requería pedidos a seres celestiales debido a lo fácil que se «quemaban» por errores inherentes al software (ya sea el OS, los drivers o simplemente la aplicación de grabación). Mi primera grabadora fue una HP con la increíble velocidad de 2X (!) lo que significaba unos 35 minutos de tortura suplicando – mientras se evitaban cosas como toser o esturnudar – que nada raro pase y el disco «cierre» correctamente. De todas maneras el producto final era increíble. Me acuerdo las primeras veces que grabé un CD… ¡No lo podía creer! ¡Tenía un CD grabado con la música que yo quería en el orden que yo había elegido! Es muy difícil explicar esto ahora, que parece tan normal. Pero créanme que fue algo fuera de serie, casi como mandar un e-mail en 1997.

En el barrio vive uno que te graba un CD con los temas que quieras por $10

Cuando llegó Windows 98 (más precisamente el Windows 98SE) y disfrutabamos de algo llamado «1 a 1» muchos nerds que por entonces estábamos en la adolescencia ya teníamos alguna grabadora 4X con el fantástico Nero Burning Rom que hacían un mucho mejor trabajo que los pioneros en grabación y entonces sucedió algo: se abrió un mercado barrial de gente que le llevaba una «listita con canciones» al «pibe del barrio que grababa CD’s». Para muchos fue algo así como una changa pero cómo siempre muchos otros se dedicaron a esto en otros niveles y llenaron los kioskos (y hasta los manteros) de discos truchos. Fue el principio de la piratería masiva basada en CD’s.

Una grabadora moderna (porque de las viejas hay fotos muy pero muy malas).

Ya en los primeros años de este siglo teníamos a Windows XP en pleno auge, Internet en cada casa (por lo general gracias a conexiones ADSL compartidas) y una grabadora por PC aquello que parecía magia se volvió completamente normal. Y cómo todo lo mágico luego se vuelve normal, a mediados de la década del 2000 tuvimos la transición al DVD como medio de almacenamiento. Pero esta vez no fue tan explosiva ni emocionante. Los DVD’s tenían 6 veces más capacidad, si, pero era más de lo mismo. Con esto también llegaron hermosas grabadoras externas que grababan discos en un santiamén y con una fiabilidad increíble. Directamente no fallaban.

Almacenamiento USB y Streaming, el principio del final

Mientras la gente se compraba grabadoras de DVD en el mercado estaban apareciendo unos pequeños cacharritos. Se llamaban «pendrives» y si bien tenían una capacidad bastante limitada (128 y 256MB) eso de poder borrar y volver a poner cosas cómo si de una unidad de disco rígido se tratara… nos generaba una alegría inmensa a los usuarios.

Además de esto, las velocidades de Internet subieron y los precios de las conexiones bajaron. La gente pasó de «compartir Internet» a pagar una conexión en cada casa. También aparecieron Netflix, Spotify y YouTube y los usuarios comenzaron a preferir la comodidad de acceder a  contenidos en lugar de tener que comprar descargarlos y luego tener que almacenarnos cuando lo querían consumir (lo que siempre fue molesto para mucha gente). Nos volvimos más vagos para consumir contenido, a costa de pagar, pero no importa, así estamos hoy.

La famosa «nube» y el precio cada vez más bajo de los discos externos – junto con el de los pendrives y las memorias SD – trajo consigo el final de la necesidad de los medios ópticos con el comienzo de la década del 2010. Hoy, una década despues, tanto CD’s cómo DVD’s son tecnología totalmente Legacy que vive con nosotros en forma de algún juego para una consola vieja cómo la PS1 o PS2, en forma de película que quedó guardada en una repisa o en forma de colección de música. Historia viva que parece algo increíblemente lejano pero no lo es tanto.

¿Y vos? ¿Llegaste a grabar CD’s o DVD’s? ¿Usaste Nero? ¿Qué recuerdos te trae?

8 COMENTARIOS

  1. Diego

    Yo tenia el Adaptec CD Burner (creo). No podía mover el mouse que se tildaba todo. Y cuando me olvidaba de desactivar el protector de pantalla.

    Lo que habré puteado.

  2. Shengdi

    Por supuesto que llegué a usar Nero.

    Yo usaba el express porque el Burning Rom tenía muchas cosas innecesarias. Luego al final, con Windows 7, terminé usando la quemadora por defecto de Windows y ya nada… porque nada viene con lectora/quemadora de CD/DVD, los BD son muy costosos.

  3. Fernando

    El Nero pero viejo, cuando era la gloria. Después vino las versiones nuevas que tenía mil módulos y era re lenta (como pasó con el Winamp)

    Ver la barrita ir progresando y rezar para que no falle es una sensación que el piberio de hoy nunca va a poder experimentar

  4. PepiMDQ

    Mi primera grabadora fue una marca Compro (Matsushita, Panasonic). Venia en una caja grande como si fuese una impresora casi. Usé el Nero, que era EL programa, con su barra de buffer que la mirabas todo el tiempo que no bajara porque significaba perder el disco.

    Antes de eso era ir con el disco rígido hasta alguna casa de computación o de algún amigo (Ema) que me hiciera el favor de grabar un CD.

    Trabajo en una empresa que cuando entré (2001) vendía VHS y luego los CD marca Teltron. Me cansé de descargar camiones de transporte llenos de CDs y luego DVDs para luego llevarlos a los piratas.

    Recuerdo que vendíamos grabadoras de DVD Panasonic a los editores de video y que costaban fortunas.

    Parece que fue ayer, parece que fue hace mil años ya.

  5. Jorghe

    Tiempos gloriosos aquellos , grabadora plextor -nero-winamp-emule y el musicmatch jukebox.

  6. Ari

    Yo pasé por todo eso, y hoy día solo grabo el dvd de windows para tenerlo para instalar en caso de que por algún motivo el pendrive no sea tomado por la pc a instalárselo jajaja.

  7. Alexis

    Año 1995: iba a un local del barrio que tenía una grabadora de CDs externa. Era gigante casi como los primeros scanners. Ya no me acuerdo ni la marca ni el modelo. Veías a todos yendo a comprar programas y juegos en CD. Me acuerdo de dos puntualmente que fueron los primeros que vi a semejante bestia hacer su magia: McDog McCree y Crime Patrol.

    Más tarde, a finales de los ’90 / principios del 2000, ya prácticamente todos los que tenían computadora contaban con alguna grabadora. Lo que no todos tenían era una HP 9300. Qué fierro! El combo MusicMatch + Nero y horas de grabación ininterrumpidas. Nostalgia pura.

  8. Cristian

    Los CD y DVD para mi son los medios de almacenamiento que mas pueden perdurar en el tiempo.

    Todo lo demas tiene mas posibilidad de perecer. Copiar cds y llevar tu coleccion a todos lados, fue hermoso. Habla alguien que usaban el «hacha» para mover cosas en diskettes.

    Saludos desde Chile.

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