Telegram y el problema de SPAM por tener un nombre de usuario

Una de las cualidades más significativas del siglo en curso es la posibilidad que tenemos de comunicarnos con prácticamente cualquier persona del planeta, las barreras son cada vez más bajas. Los smartphones potenciaron esto en un lapso de tiempo muy corto, en unos 20 años pasamos del nacimiento del SMS a tener mercados virtuales de aplicaciones en los que cada día aparecen nuevas opciones para comunicarnos. Mires para donde mires te vas a encontrar con un mensajero: WhatsApp, Telegram, LINE, Hangouts, Viber, Skype, Snapchat; y no se olviden de las redes sociales: Facebook con Messenger, Twitter con los DM e Instagram con Direct.

En su momento Guillermo habló de la llegada de Telegram al mercado y cómo competirle a WhatsApp no sería una tarea para nada fácil. Personalmente nunca fui fan de WhatsApp, era la opción por defecto debido a que todos mis contactos lo utilizan, pero la llegada de Telegram realmente me alegró, fundamentalmente por tres razones: brinda mayor seguridad (les recomiendo leer la comparación que hizo EFF sobre los mensajeros y su nivel de seguridad), es open source y cuenta con cliente desktop, o cualquier otro cliente además de los oficiales gracias a, justamente, ser open source.

Desde el inicio convencí a mis contactos principales a pasarse a Telegram, al fin y al cabo la gran mayoría es tan early-adopter-geek como yo, por lo que no hubo inconvenientes. Mi problema con esta plataforma comenzó hace unas semanas, cuando anunciaban la incorporación de nombres de usuario para los contactos. En mi cabeza pensé «Genial! Me apuro a reclamar mi nombre así me es más fácil cuando quiera hablar con alguien sin darle mi número». Me acerqué al cliente web oficial y logré conseguir @leandro; claro, recién hecho el anuncio, no había mucha demanda aún.

Desde ese día en adelante, ya van a ser tres semanas, no he parado de recibir mensajes de otros usuarios, completos extraños, quienes no hablan siquiera mi mismo idioma. En el FAQ de Telegram hay una sección dedicada a los nombres de usuario, en la cual aclaran que estos son públicos y que cualquier usuario puede encontrarte y enviarte mensajes, pero este no es el problema.

Lo que encuentro molesto es que el usuario no tenga ningún tipo de control o filtro sobre quién puede hablarle. No es lo mismo que yo habilite mi nombre de usuario para pasarselo a una persona que recién conozco o alguien de internet (incluso ustedes, que no me molestaría, siempre que se identifiquen :P) para conversar sobre algo en concreto o sabiendo específicamente por qué hablamos, pero que no tengo la confianza suficiente como para darle mi número de teléfono. Y no porque haya habilitado mi nombre de usuario le permita a completos extraños, personas que no me conocen en absoluto (ni siquiera por Internet), enviarme mensajes de la nada, sin razón alguna.

Como era de esperarse, no soy el único que viene sufriendo esto. En Twitter me he cruzado con varios conocidos que también viven recibiendo mensajes, pero la situación es peor aún si el usuario es mujer.

Es terrible que @telegram_es no tenga un sistema de solicitud de conversación, cualquiera puedes conseguir tu username y escribirte locuras

— Gabriela Gonzalez (@gabriela2400) November 4, 2014

@gabriela2400 a mi uno me insultó por acá porque le he ignorado por completo en Telegram. En ningún momento hice público mi ID =/

— Brigitte Aguilera (@Brigitte_ayw) November 4, 2014

Los handles en Telegram y haber conseguido @ariana está siendo un infierno 😩 pic.twitter.com/2L1inNFsbZ

— Ariana Escobar (@arianaescobar) November 7, 2014

El hecho de que cualquier persona tenga la posibilidad de hablarte sin filtro alguno, enviarte mensajes de voz, e incluso imágenes (y no, no estoy hablando de cachorritos precisamente), hace que Telegram ya no sea tan seguro, y no por el protocolo de cifrado ni mucho menos, sino por el resto de usuarios que se cree con derecho a hablarle a cualquier persona tan solo porque el nombre de usuario es público.

Un detalle que me resultó curioso de esta situación es que absolutamente todos los que me escribían, lo hacían en portugués, ni uno en inglés o español.

Lo mejor de esta situación es que es realmente sencillo de solucionar. Con implementar un filtro que le permita al usuario decidir si quiere o no hablar con tal o cual persona, o yendo más allá, con permitir que los nombres de usuarios puedan ser públicos o privados, este problema desaparecería de un día para el otro.

Me gustaría leerlos a ustedes. Después de que pasó el hype por el lanzamiento, ¿Continuaron usando Telegram, o nunca les intereso desde un principio? ¿Sufren de este mismo problema?