Hace unos años, nos enteramos que Winamp había sido comprado… otra vez.

Lo había comprado una empresa belga llamada Radionomy a AOL (que supo ser increíblemente grande en su momento y luego se fue achicando y desprendiendo de un montón de activos). La gente de Radionomy tenía cómo objeto quedarse con la tecnología de streaming radial de Winamp llamada Southcast y de paso, con la prestigiosa marca del producto creado por Justin Frankell, que hoy seguramente viva en su propia isla. Esto pasó en 2014.

Winamp ya estaba casi muerto por entonces. De hecho, a fines de 2013 AOL casi cierra el sitio web. La cuestión es que luego de la compra al parecer lo único interesante que le quedaba al paquete era Southcast. De hecho, hoy es un servicio que permite crear un servicio de streaming radial con bastante facilidad. Este servicio incluye ads en la carga previa del reproductor, analytics y más herramientas que obviamente aquellos que hace 20 años armamos nuestra primer radio online ni siquiera soñábamos.

Winamp no volvió, no vuelve ni volverá

Los humanos somos nostálgicos por naturaleza. Y si a eso le sumamos un producto o servicio que nos generó tanta felicidad cómo puede ser un reproductor que nos permitía escuchar de manera gratuita algo que hasta entonces nos costaba mucho dinero… ¿cómo podríamos olvidarnos? Esto nos sucede a muchos con Winamp, que asociamos cómo uno de los puntos mas álgidos de la tecnología en nuestras vidas ya que significó de pasar de usar casetes para grabar temas de la radio (cuándo no los «pinchaban» algún locutor) o pagar U$S15/20 por un CD a reproducir la música que querramos – gracias a Napster – de manera gratis.

Quizás una de las interfaces más perfectas que se hayan hecho.

Pero hoy estamos en otra historia. Estamos en literalmente otro mundo, donde si bien nada es gratis podemos acceder a las cosas de una manera mucho mas rápida y sencilla. Solamente con una conección a Internet podemos escuchar la canción que queramos, obviamente teniendo que pagar con nuestro tiempo también escuchando alguna publicidad tanto en Youtube como Spotify.

Y por más que hace un tiempito nos enteramos que la clásica versión del reproductor había sido sacada del baúl para agregarle algunas actualizaciones, me tomé el atrevimiento a decir que a nadie le importaba demasiado (aunque se agradecía el trabajo, claro).

Ya no necesitamos a Winamp. Tenemos algo mucho mejor

Así que si sos uno de los tantos que esperaban en algún momento aquel Reboot de Winamp en forma de Spotify Killer, ese servicio que prometía dejar en pañales a los servicios de streaming con un montón de features cómo radios, podcasts y fanzones de cada artista, dejame decirte que nunca va a suceder, porque el nuevo Winamp claramente quedó la nada y además todos esos agregados lentamente fueron añadidas a Spotify, por lo que hoy tiene menos sentido – aún – que un nuevo Winamp exista.

Si instalás Winamp en tu teléfono, te va a salir una App que básicamente tiene un par de radios online y nada más.

Y la verdad y en lo personal, que si me pongo a pensar un poco las cosas, probablemente hoy dispongo un servicio tan pero tan bueno que no nos hace extrañar en demasía a Winamp ya que nos guste o no, Spotify es realmente uno de los productos tecnológicos más cercanos a la perfección que existe.

Quizás le falte más contenido en vivo o inédito, ahí sí sería perfecto realmente.

2 COMENTARIOS

  1. Leo G.

    Justamente por el comentario final, lo de contenidos en vivo, es por lo que un amigo prefiere YouTube Music y no Spotify. En mi caso con Spotify me alcanza. Winamp fue genial pero esa época ya no existe :’)

  2. Ezequiel

    Todavía tengo 30gb de MP3. Es hora de limpiar el disco.

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