Adidas Brazuca: la pelota de fútbol casi perfecta

Llegando al final de la etapa de grupos el mundial de Brasil 2014 tiene el mayor promedio de goles desde el mundial de México 1970. 44 años han pasado para que en un mundial tengamos partidos vibrantes, cambiantes y con lo que todo futbolero quiere: que hayan goles.

Casi 3 goles por partido es el promedio que se tiene hasta el momento, promedio muchísimo más alto que los 2.26 que tuvo Sudáfrica 2010 y los 2.3 de Alemania 2006 y además de un planteo táctico que por lo general en esta edición ha sido mucho menos mezquino en la mayoría de las selecciones hace que sin lugar a dudas gran parte de la «culpa» de que se hagan más goles es Brazuca, la pelota oficial del mundial.

Adidas es, desde aquel Mexico 1970, la empresa que se dedica a fabricar las pelotas para los mundiales así como también lo hace para casi todas las competencias de fútbol más importantes. El pasar de los años vio como los «objetivos» propuestos por el fabricante ha ido avanzado, pelota a pelota. Desde poder mantener las características en las distintas condiciones climáticas (recordemos que la pelota debe mantener un peso y un rebote estándar a pesar de las circunstancias) que se ha ido solucionando con la incorporación de materiales sintéticos como el poliuretano con cloruro de polivinilo más una costura a prueba de filtraciones a buscar un diseño que permita la precisión más absoluta, o lo que es lo mismo, que la misma «haga» lo que el jugador quiere que haga.

Jabulani, su terrible predecesora

Antes de la brazuca, era evidente la búsqueda de Adidas por brindar un producto innovador. En esa búsqueda la empresa alemana abandonó el clásico diseño de 32 paneles, entre hexagonales y pentagonales por una menor cantidad de los mismos. Con Teamgeist (la pelota de Alemania 2006) se utilizó una menor cantidad de paneles, llevándolos a 14. A pesar de eso Adidas sabía que la precisión vendría con menor cantidad de paneles y por ello para el mundial de Sudáfrica 2010 presentó a Jabulani, un balón que además de contar con solamente 8 paneles también disponía de una textura que según estudios hechos en túneles de viento y en simulaciones computarizadas. A pesar de todo los testeos previos el comportamiento de la pelota en el campo era terrible. Fue rebautizada «el terror de los arqueros» debido al extraño y errático efecto que la misma tenía cuando la pelota era pateada: un impredecible zigzageo era notoria incluso en las transmisiones televisivas y salvo algunos futbolistas sponsoreados por la marca como Lampard y Kaká la gran mayoría de los jugadores habló muy mal del balón, y era lógico.

Tenía sentido, incluso el entonces DT de Argentina, Diego Maradona, fue muy claro al expresar que era imposible tirar un pelotazo a mucha distancia con precisión porque la pelota «viboreaba» en el aire. Es lógico que jugadores profesionales que crecieron con balones que se comportan de una manera medianamente lógica de acuerdo a las reglas de la física luego se sientan frustrados cuando un balón se comportaba tan extraño, ni hablar los arqueros que sufrían goles inauditos, aunque quizás esta «aleatoriedad» había sido buscada adrede. De todas maneras muchos jugadores pudieron tomar este comportamiento a su favor, quizás el caso más conocido es el de Cristiano Ronaldo que se cansó de meter goles de tiro libre.

Fue tanto la polémica con esta pelota que hasta la NASA (pobre NASA, antes eras chévere enviando humanos al espacio) la estudió en profundidad llegando a la conclusión de que cuando se desplazaba por el aire en la superficie de la pelota se creaban creación de pequeños vórtices asimétricos a lo largo de su superficie, haciendo que la misma se desvíe de una manera bastante impredecible. Una comparación bastante lógica era la forma en la que la pelota de beisbol, con esa clásica e importante costura, se comporta con las bolas rápidas.

La Brazuca dobla, y muy bien

Con 2 años más de desarrollo sobre la terrible Jabulani, la Brazuca cuenta con mejoras sustanciales en casi todos los aspectos. Para comenzar la cantidad de paneles se disminuyó nuevamente y ahora solo cuenta con 6, aunque su mayor innovación se encuentra en la superficie. Es evidente el parecido actual de la textura utilizada con la pelota de básquetbol o los hoyuelos de las pelotas de Golf. Luego de varios prototipos y un feedback con más de 600 jugadores el elegido fue el que tiene la actual Brazuca.

Es evidente. La pelota del mundial 2014 está mas cerca de la perfección que nunca. No se moja ni se pone pesada con la lluvia, pica bien, viaja perfectamente por el aire sin extraños bamboleos y sobre todo permite realizar el efecto Magnus a la perfección. Para el que no sepa lo que significa se trata de un efecto físico que ejecuta una esfera al viajar en un fluido (como lo es el aire). Si les interesa leer sobre este efecto que hace que Messi pueda «meterle la rosca» que le mete les recomiendo este genial artículo del Gato y la caja donde lo explican al detalle y a quien le debemos esta fabulosa infografía:

Además de la precisión de la pelota, es notable la aceleración que tiene cuando los jugadores la patean fuerte. Creo que – esto es una opinión personal – Adidas ha «hackeado legalmente» la cámara de látex de la pelota para que, si bien cumpla con las características obligatorias de pique que exige el reglamente, cuando se aplica una presión extrema como lo es un pelotazo la pelota logre una aceleración inusitada en pelotas anteriores. Esto logra tiros muy veloces y sin zigzageos, quizás por eso veamos que los arqueros ahora buscan simplemente atajar la pelota en lugar de asegurarla.

De todos modos, y a pesar de estos avances, al finalizar la zona de grupos y teniendo los 16 clasificados a octavos de final del mundial Brasil 2014 ya podemos decir que además de la excelente performance que ha tenido la pelota que es una actriz con gran protagonismo lo cierto es que lo más importante es la actitud que han tenido muchas selecciones para meterla en el arco del rival. Quizás por esto Brasil 2014 quede en el recuerdo de muchos, entre los que me incluyo, como el mundial con mejor fútbol que hemos visto.