Podríamos decir que las APU (el acrónimo de Accelerated Processing Unit) a esta altura no es una terminología nueva, debido a que AMD la usa hace varios años para denominar a sus procesadores con gráficos integrados. Pero a la vez, también podríamos concluir que el solo hecho de combinar a uno de los mejores fabricantes de procesadores junto con uno de los mejores fabricantes de gráficas, tomando ventaja de ser la misma compañía, compartir recursos y combinando todo ese conocimiento en un solo producto, es algo que no puede fallar. Las consolas de esta generación son la prueba fehaciente de ello. Sin embargo el nicho de los jugadores de PC había quedado relegado a refritos de una arquitectura que llevaba más de 8 años en el mercado.
Si bien los procesadores Ryzen fueron un refresco importante y pese a que Vega no fue todo lo impresionante que esperábamos, nos faltaba algo que combinara lo mejor de los dos mundos de AMD en uno solo, eso sumado a un precio muy competitivo en medio de una crisis donde las GPU´s discretas duplicaron su precio en menos de un año, los APU’s Ryzen 2400G y 2200G llegaron para quedarse.
El salto generacional que necesitábamos
Las generaciones anteriores de APU´s estaban basados en la arquitectura Bulldozer de los ya bastante anticuados FX y si bien tuvieron pequeñas mejoras en los últimos años, no pudieron mantener el ritmo del mercado y fueron decayendo lentamente, esto sumado a que por más mejoras que introdujera del lado de la potencia gráfica, esta se veía lastrada por el pobre rendimiento del procesador, sumado al freno que le imponian las memorias DDR3 para manejar el ancho de banda comparado con sus contrapartes gráficas GDDR5.
Hoy por ir, hablamos de Lo mejor de los dos mundos
Después de años de espera, la arquitectura Ryzen supuso una revolución que puso devuelta a AMD en el mercado de procesadores de alto rendimiento. Una de las desventajas de estos procesadores es que no poseen ningún tipo de grafica integrada para poder ser utilizados sin una GPU discreta.
En el otro extremo tenemos Vega, una arquitectura de potencia bruta deslumbrante, que pasó sin pena ni gloria pese a ser la primera en implementar memorias HBM2 para el consumo masivo.
Era de esperar que tarde o temprano estos productos se combinarán para dar inicio a una nueva generación de soluciones aceleradas con graficos integrados.
Dos de los puntos fuertes a favor de esta nueva generación son, que el rendimiento del CPU mejora considerablemente, estando a la altura de los productos de intel del segmento en el cual compiten, y que al usar memorias DDR4 de alta frecuencia soluciona, en gran parte, el ancho de banda dedicado al apartado gráfico.
Todo muy lindo pero… ¿Me conviene tenerlo en cuenta a la hora de armar mi proximo equipo?
Definitivamente! Los modelos presentados actualmente están pensados para cubrir los segmentos gamer de gamas baja y media-baja, no podemos comprarlos con soluciones potentes como un i7 con una GTX 1080. Sin embargo, son productos sumamente competitivos en su gama de precios, por ejemplo, el Ryzen 2200G nos cuesta 100 dolares y tiene un rendimiento que supera ligeramente a el famoso y buscado Pentium G4560 combinado con una GT 740, los cuales poseen unos valores aproximados de 65 y 90 dólares respectivamente en el mercado internacional. En el caso del Ryzen 2400G con un valor de 170 dólares, está a la altura de un i3 8350k combinado con una GT1030, que poseen un valor combinado de casi 300 dolares en el mercado internacional. Ambos dos están a la par de sus contrapartes Ryzen sin gráfica integrada, tanto en precio como en rendimiento.
Como si la gran diferencia de precios no fuera suficiente, podemos sumar otras ventajas como el consumo y el espacio utilizado, siendo ideales para configuraciones miniITX en espacios reducidos. Por su parte el Ryzen 2400G es un procesador ideal para soportar nuevas gráficas a futuro ya que el rendimiento del mismo es excelente en juegos y no produce ningún cuello de botella perceptible sobre placas como la GTX 1060 o la GTX 1070 de Nvidia o futuros modelos de AMD.
Lo que nos depara al futuro
Estos APU´s nos dejan con buen sabor de boca, pero nos hubiese encantado ver un modelo de gama superior aprovechando 6 núcleos y memorias HBM integradas en el mismo encapsulado para competir con productos como los NUC´s Intel de la serie Hades Canyon, que curiosamente ya integran gráficos Vega en su interior tomando ventaja de estas mismas características.
Soporta hasta la 1060… la 1070 ya necesitás un i7 7ma u 8va gen. o ryzen 1600 para arriba.
Tampoco seamos puristas, con una diferencia de 10fps promedio contra un procesador que vale el doble para una 1070 es aceptable. Aunque hoy en día si tenes para pagar lo que vale una 1070, no comprarías un 2400g en primer lugar.
Les ha faltado poner una buena guinda al pastel… Un Ryzen 7 (2700G) de 300 euros equivalente a un i5 actual con una RX480 (como mínimo).
Suficiente para correr un The Witcher 3 a 60 cuadros… eso se comía el mercado medio y medio-alto…
BOOM!!! Mercado roto!!!
Buena data! Porque los nros que estaba viendo parecían demasiado chicos para el «gamer promedio».
Para lo que más estoy esperando los nuevos APUs es para todo el mercado de las notebooks! estoy aguantado la actualización de la mía hasta que lleguen modelos con estos micros.
Quien cambiaria casi toda su maquina para tener un procesador nuevo solo x su gráfica integrada?
Hay que esperar a que salgan, saquen reviews y ver para el momento q sean masivos aqui en Arg. el precio de las mothers, y cruzar los dedos por que las memos bajen, pq se necesitaria el famoso dual channel.