Cuando éramos chicos las películas de ciencia ficción nos juraron que a esta altura estaríamos todos usando autos voladores, pero si van a esperar esto es mejor que busquen un sofá muy cómodo. Los que sí van a llegar mucho antes, y que ya no son ficción, son los vehículos autónomos.
Cuando hablamos de autos que se manejan solos nos imaginamos leyendo, jugando o durmiendo felices mientras nos llevan de una punta a otra de la ciudad, pero en realidad hay varios niveles distintos de autonomía hasta llegar a este futuro soñado.
Aunque el marketing le va a poner mil nombres distintos a productos similares de cada automotriz, para entender de forma clara las capacidades de los autos sin importar su fabricante, la Sociedad de Ingenieros Automotrices salió al rescate y definió bajo una norma los distintos niveles de autonomía. La lista no es larga, se terminaron definiendo 5 niveles de automatización, 6 si incluimos el punto de partida, el nivel 0, donde no existe ningún tipo de automatización. Esta es la lista y te contamos las diferencias entre cada uno.
Nivel 0: sin automatización.
Esto es a lo que estamos acostumbrados hoy, donde aunque contemos con asistencias que nos den advertencias de posibles accidentes somos los responsables de todos los aspectos del manejo. Desde un Ford T hasta un McLaren P1 caen en esta categoría.
Nivel 1: asistencia al conductor.
Aunque el conductor está todo el tiempo al mando del auto, existe la posibilidad que un sistema intervenga. En este nivel se espera que el vehículo, tomando información del entorno, pueda intervenir cambiando la dirección o acelerando o frenando cuando se activa un modo específico. Un ejemplo de esto es el control de velocidad crucero.
Nivel 2: automatización parcial.
Ya en este nivel llegamos al punto que se pueden retirar las manos del volante y los pies de los pedales. Un ejemplo de esto es si estuviésemos usando velocidad crucero y un sistema como el “lane assist” de Ford que ya viene equipado en sus modelos de alta gama. El vehículo es capaz de acelerar y frenar y girar la dirección, pero se espera que el conductor tome todas las decisiones, estos sistemas no son otra cosa que asistencias.
Nivel 3: automatización condicional.
A partir de este nivel las cosas se ponen más interesantes y se van pareciendo a lo que imaginamos del futuro. Un vehículo nivel 3 es capaz de manejarse solo, pero siempre con la expectativa que un conductor pueda intervenir ante una solicitud del sistema. Esto ya existe hoy en día, y es lo que ofrece Tesla por ejemplo, pero desafortunadamente está lejos de ser el ideal, especialmente porque al igual que pasó con la introducción del airbag, la gente se termina confiando y cree que puede olvidarse de todo.
Nivel 4: automatización alta.
Aunque se la considere una “automatización alta”, ya nos encontramos con un vehículo 100% autónomo que asume que hay un conductor presente pero que podría no poder intervenir. El asterisco y la letra chica es que el vehículo es autónomo pero en un espacio de operación determinado. Este es el nivel que apuntan por ahora la mayoría de los fabricantes, donde vos como conductor podrías dormirte una siesta con la tranquilidad que todo está bajo control. En ciudades del primer mundo, perfectamente relevadas, con todas las señalizaciones en buen estado, estos autos podrán moverse sin problemas, pero en otros lugares el cuento será otro, y habrá mucho trabajo a realizar para que un auto nivel 4 pueda usarse sin dudas de su correcto funcionamiento.
Nivel 5: automatización completa.
Este es el escalón final, el que todos queremos que llegue mañana, pero que en realidad es probable que estará disponible dentro de una década. En este nivel, el auto no solo es completamente autónomo, sin importar las condiciones del camino o climáticas, sino que se espera que sea capaz de hacer todo lo que haría una persona (las cosas buenas al menos).
Con un auto nivel 5 vas a estar más seguro que nunca, y tu mayor preocupación será ponerle nombre al asistente. Por ahora yo creo que lo voy a llamar Perkins. ¿Ustedes cómo lo van a llamar?
Buen articulo para aclarar un poco los grados de automatización de los vehículos actuales, pero para que tu asistente funcione correctamente va a tener que tener nombre y apellido: Alfred Pennyworth!
Jajaja.
El mío se llamará Aurelio.
#HeDicho
Como buen informático, tengo muy en claro lo peligroso que es que el manejo de tu auto dependa de un software que esta programado por una empresa tercearizada en Asia por 2 mangos.
Tampoco veo que le estén dando la importancia correspondiente a la seguridad ante control externo o ejecución de exploits ante determinadas circunstancias.
Con estas cosas expuestas, de quien es la responsabilidad ante una falla del software que provoque un accidente? Y si se planto un exploit adrede para matar a una persona? Como rastreas la procedencia del atacante?
Temo por un futuro donde los asesinos a sueldo sean black hats que vendan los scripts para hacer chocar los autos contra las victimas, es casi como tener una death note.