Son épocas tranquilas para algunos mercados. Cuando creíamos que el mercado de las consolas portátiles habían quedado casi de manera exclusiva para Nintendo con la Switch y lo que queda de la 3DS (sacando a los Smartphones que en cierto sentido han carcomido gran parte de este segmento) nos encontramos con un oasis en el desierto llamado Playdate.
Es amarilla. Cabe en tu bolsillo. Tiene una hermosa pantalla en blanco y negro. No es muy barata, pero Tampoco muy cara. Incluye juegos nuevos de algunos creadores increíbles. Además tiene una manija.
Así es cómo Panic, empresa conocida por publicar juegos cómo Firewatch y Untitled Goose Game, presenta a una pequeña máquina que parece un Game Boy pero con toques de tecnología de punta.
Dicen que lo crearon sólo por diversión, cómo un desafío de «volver a las raíces» en épocas donde todos en el mercado se pelean por tener las mejores características técnicas. Teraflops, FPS, HDR y 4K son siglas que a quienes jugamos videojuegos muchas veces nos ponen un árbol que tapa el bosque y nos hacen olvidar de lo importante, que es pasar un buen momento.
Un Gameboy del Siglo XXI, con pantalla blanco y negro de alta definición. Con Wi-Fi, Bluetooth, USB-C y conector para auriculares. Ah, y una manija que le da una «vuelta de rosca» muy interesante.
¡Le pusieron una manija!
Ya me imagino tratando de sacar algún pez en un juego de pesca con la manija esa, emulando un reel y ya me encanta, de solo pensarlo.
Otra cosa innovadora será el sistema de suscripción de juegos. La gente de Panic se comprometió a realizar una buena cantidad de juegos exclusivos para la consola, ya que la idea final es que no se trate sólo de hardware, sinó de una experiencia completa.
Cuando alguien compre una Playdate, también tendrá acceso a una temporada completa de los juegos para la consola. Estos juegos se lanzarán cada semana, durante 3 meses. Que loco que una consolita así tenga un sistema de suscripción de videojuegos tipo XBOX Game Pass, ¿no?
Quizás el mayor inconveniente de este proyecto es el precio, ya que los U$S 149 que piden por este aparato en formato de preventa parecen un poco mucho si lo comparamos con una Nintendo 3DS XL. Pero cuando empezamos a analizar las diferencias a nivel costo y magnitud de producción comenzamos a entender las razones de lo que piden por el Playdate.
¿Tiene futuro esta pequeña maravilla amarilla? La respuesta es que no.
Lo siento, pero por más lindo que sea el Playdate tendrá el mismo futuro que la Ouya. A pesar de estar basada en un concepto interesante y por más que cuente con algunos juego de calidad, esta consola nacerá sin la espalda de un distribuidor importante y por sobre todo, con un precio que a la mayoría de los consumidores que-no-tienen-plata-para-probar-cosas los alejará de la misma porque… es cara.
Quizás si costase la mitad, pero ni eso.
Más información: Play.date
Tiene futuro.
Creo que el mercado gamer está sobresaturado en el segmento de gamepads, teclados, mouses y touchscreens.
Todos los juegos son refritos de juegos anteriores. Hasta que el vr no levante vuelo (que cada año parece ser más lejano), este tipo de consolitas son la única competencia distinta que hay en el mercado.
Nisiquiera tiene que ser hegemónica para triunfar.
El éxito de esta consola es despegarnos de nuestras tradicionales interfaces para disfrutar de nuevas formas de jugar.
El precio es el Punto débil, estoy de acuerdo. Pero son lo único distinto en un mundo repetitivo y predecible.