Los «jardines vallados»

Hablamos y escribimos mucho sobre Internet y la tecnología siendo dos innovaciones que nos dan mucha más libertad. Dos avances que nos permiten matar a los intermediarios. Es cierto, la tecnología puede servir para esto; pero actualmente su mayor uso tiene que ver con justamente lo contrario: ecosistemas de aplicaciones cerrados, software privativo y tiendas online que terminan casi monopolizando la venta de un producto. A esto se le dio el nombre de «jardín vallado», un lugar agradable de estar y recorrer, pero donde salir o modificar algo es imposible.

Todos, casi sin excepción, tienen una cuenta un servicio webmail, con esto me refiero a Gmail, Hotmail, Yahoo. «Pero el email cumple con una serie de estándares, puedo conectar cuentas, usar clientes» me podés decir. Sí, pero la información está siendo guardada en los servidores de Google/Microsoft/Yahoo y ellos sí tienen la libertad de usarla prácticamente para lo que quieran, como analizarlos para mostrarte publicidad que encaje más con tu perfil.

El gran «hito» de esta era de Internet parecen ser las redes sociales. Facebook y Twitter las más populares. Pero también están las más específicas, como Instagram para los fotos o Youtube para los videos. Estas son otro ejemplo de cómo nuestra vida digital paso a estar encerrada en jardines vallados y controlada por un grupo pequeño de empresas. Dan la «sensación» de ser abiertas al soportar APIs que permiten publicar automáticamente entre ellas, o acceder a la lista de contactos. Pero su concepción sigue siendo cerrada.

En Facebook uno no tiene manera de exportar sus contactos ni mensajes. No hay una opción que permita bajar todas las fotos, videos y estados que subiste. Cuando subís algo a Facebook, deja de ser tuyo. De hecho, uno ni siquiera puede borrar la cuenta. El término correcto sería «suspender» porque si uno vuelve a registrarse con el mismo correo electrónico todos sus datos siguen ahí, intactos. Facebook se tomó el atrevimiento de guardarlos por nosotros por si nos daban ganas de volver. Políticas similares tiene Instagram (empresa comprada por Facebook) respecto a las fotos compartidas desde la aplicación.

Edit: Facebook si tiene una manera de bajar los datos. En cuanto a borrar la cuenta, existe una vía pero te pide rellenar un formulario y no es accesible desde la configuración de la cuenta. Es decir, la ocultan para que solamente quien se toma el trabajo de investigar algo, o sea, casi nadie.

Twitter fue en sus inicios una plataforma mucho más abierta de lo que es ahora. Pero claro, siempre llega el momento en el que hay que rendirle cuenta a quienes invirtieron dinero y se comienza a incluir publicidad y a intentar ejercer más control sobre el ecosistema de clientes que significó tanto para el éxito inicial del sitio. Restringir los permisos de la API y comprar el cliente no oficial más importante (Tweetdeck) fueron las decisiones tomadas por Twitter.

Igualmente en Internet el amo de la información es Google. En los servidores de esta empresa se encuentra todos los datos de los siguientes servicios que seguramente utilizas prácticamente a diario: Gmail, Youtube, Google Drive, Google Play, Calendar y el más importante, el buscador. El gran negocio de Google es darte servicios gratis a cambio de publicidad. Si bien Google es más abierto en algunos casos (te deja bajar todos tus datos de sus servicios con Google Takeout) sigue siendo el centralizador de datos más poderoso de la web. Y quiere con Chrome y sus aplicaciones tomar también tu escritorio.

Pero los jardines vallados no se limitan a Internet. El software de escritorio no es ajeno a ellos. Windows y Mac con sus plataformas cerradas lo único que hacen es complicarle al usuario mudarse de un sistema operativo a otro. Ambos sistemas operativos en sus versiones más recientes incluyen una tienda de aplicaciones propia, lo que encierra todavía más a los usuarios y si estas tiendas tienen éxito a largo plazo forzarán a los desarrolladores a vender sus productos a través de estas para obtener exposición. El problema es el proceso por el que tienen que pasar para ser aprobados, las restricciones impuestos por Microsoft y Apple a las que deben respetar y el 30% de porcentaje de ganancias de las ventas que deben ceder a estas empresas.

El mundo móvil también es víctima de esta tendencia. iOS es el sistema operativo completamente cerrado de Apple, Android tiene un núcleo libreo pero Google está aumentando cada vez más su influencia en el software y en el hardware. Blackberry y Windows Phone, cerrados también. Firefox OS es la esperanza del sector para abandonar la ridícula tendencia de adaptar todo a aplicaciones nativas para cada sistema operativo y recuperar la relevancia de la web abierta y el respeto a los estándares.

Las consolas son y fueron históricamente ejemplos de jardines vallados: cada una con su plataforma cerrada en las que es muy complicado ingresar para desarrolladores independientes que tienen que competir en desigualdad de condiciones con las grandes franquicias. Como en el mercado móvil también hay una esperanza, no del todo abierta pero que supondría una avance: la Steam Box de Valve.

Internet «revoluciono» muchas industrias pero en algunos casos terminó creando monopolios más grandes de los que existían antes. Amazon para los libros electrónicos, iTunes para la música, Netflix para el video.

Si ya esto representaba un peligro para el usuario la situación no hizo más que agravarse con PRISM, aquel programa de vigilancia del gobierno de Estados Unidos que les permite acceder a datos privados de los usuarios sin necesidad de  una instancia judicial.

Me pareció importante escribir este post porque es necesario ser consciente de quién es dueño de nuestros datos, ¿significa esto que yo vivo usando ArchLinux y comunicándome al estilo Richard Stallman? No, pero trato de ser consciente, no encerrarme en una sola plataforma y priorizar las que permiten una administración más libre de mis datos.

Como usuario, ¿te sentís encerrado en uno de estos «jardines vallados»? ¿Haces algo para evitarlo? ¿Cuántos productos de la misma compañía usas? Espero tu comentario.