Dentro de unos 10 años, sin duda alguna que muchos recordaremos a Call of Duty: Warzone como uno de esos juegos que marcaron una época. Pero la época de Warzone será especial, ya que nos recordará un momento en el que tuvimos confinados en nuestros hogares casi sin poder salir debido a la Pandemia generada por el Coronavirus.

Call of Duty: Warzone es un Battle Royale hecho y derecho. Eso significa que repite la conocida fórmula de 150 jugadores cayendo en una isla ciudad ficticia del oeste soviético llamada Vardansk (prácticamente basado en ciudades del este de Ucrania) pero a diferencias de eternas fases betas como PUGB, viene con el engine de un juego tan afinado como Call of Duty: Modern Warfare. Cuando lo bajamos, en realidad  casi se nos descarga Modern Warfare completo (100GB) pero solamente tenemos acceso a Warzone – que funciona como una especie de «macro juego gratuito» – y que hace a su vez de anzuelo para que compremos el paquete completo (porque a cada rato nos repite que compremos la temporada y demás, a unos módicos U$S60 que hoy es casi la quincena de muchas personas en Argentina).

De todas maneras, para el que no desea pagar por Modern Warfare, es posible disfrutar de Warzone sin poner un peso.

Warzone es un juego «sniper friendly». Aunque los enemigos pueden tirar ataques aereos y bombardeos a las terrazas de los edificios…

A diferencia de otros Battle Royales que he jugado (principalmente PUGB y Fortnite), Warzone tiene características y detalles que hacen que quiera seguir jugándolo. Para empezar, el nivel técnico es prácticamente impecable, y si bien no se trata de un simulador militar, hace que quien juega realmente sienta que está en una ciudad soviética en donde la muerte está a la vuelta de la esquina. Ansiedad, tensión (que se logra en gran gracias a un notable apartado sonoro) y velocidad en el juego nos llegan a poner la piel de gallina, mientras avanzamos en la carrera de seguir manteniendonos vivos hasta que la pantalla se haya achicado lo suficiente como para desplegar nuestra habilidad – si es que existe – para ganar la partida y ser el último con vida (o los últimos, si se trata de un equipo).

Cayendo: Los techos de la cancha de fútbol son ideales para campear un ratito.

Y los equipos, justamente, es lo que están volviendo a Warzone tan popular. Ricky, Tincho, Tala y quien escribe es el grupo que hemos formado 4 gurises que dedicamos un par de partidas todas las noches de cuarentena para olvidarnos por un rato de lo raro que está el mundo últimamente.

Nos conectamos, creamos un grupo, y elegimos Battle Royale – Modo 4 jugadores (existe otro modo llamado saqueo que también tiene su encanto). Ahí comenzamos a hablar un rato al pedo mientras esperamos que se cargue el mapa.

Comenzamos arriba al avión y ahí arranca la aventura. Solemos elegir una parte del mapa alejada, porque yo soy muy cagón y el grupo, respetando eso, suele seguir mi recomendación de ir entrando a las casas para lootear (ir mejorando el armamento, armaduras, dinero y granadas) con el objetivo de llegar mejor parados cuando el mapa se va achicando. El mapa es inmenso, realista y hermoso. Hay un aeropuerto tamaño real, un puerto, base militar, bunkers de la segunda guerra, granjas, una represa y hasta un moderno estadio de fútbol.

Hay un gas mortal que nos va corriendo mientras achica el mapa y poniendo a los sobrevivientes cada vez más juntos. La intensidad crece cuando hay menos de 50 jugadores en la partida y se vuelve frenética cuando son menos de 25. Warzone es un juegazo. Su curva de aprendizaje es alta si el jugador hace mucho que no agarra un Call of Duty y bastante baja para un Calldutyzero. Mi caso es de los primeros y por suerte le agarré la mano relativamente rápido, aunque Fabio me sufrió en mis primeros minutos de juego cuando no sabía ni lootear y culpa mía perdió media docena de partidas, desde acá le pido sinceras disculpas.

Sensores tácticos: el sensor de latidos permite detectar enemigos (y la comunicación el equipo es esencial para coordinar las matanzas).

Vale destacar que no se trata de un juego perfecto. Sino por el contrario. Cuenta con varias contras como unas físicas horribles en los vehículos (pensados más para evitar la frustración que para simularlos) y una buena cantidad de bugs y situaciones bastante feas al menos en la versión para PC que lo vuelven un juego con problemas de «salirse a Windows» en algunas ocasiones. Por cierto, es de los pocos CrossPlay que he jugado

Así y con todas esas contras en la espalda, Call of Duty: Warzone es un juego que busco jugar todos los días, para reirme un rato con los gurises mientras intentamos estar entre los 5 primeros y por sobre todo, tratando de gastar un día más de la cuarentena, vez a vez.

6 COMENTARIOS

  1. Ariel

    Te corrijo un par de cosas:

    «Viene con el engine de un juego tan afinado como Call of Duty: Modern Warfare. Cuando lo bajamos, en realidad se nos descarga Modern Warfare completo (100GB) pero solamente tenemos acceso a Warzone».

    El juego está repleto de bugs porque está en beta, de lanzamiento afinado nada, yo mismo para poder jugarlo tengo que cambiarle el nombre al ejecutable cada vez que entro sino el juego me crashea sin error al escritorio.. lo cual es realmente molesto, todo porque el juego tiene problemas con todos los cpus de 4 núcleos 4 hilos como mi actual i5 (que encima es el que ponen como recomendado para el juego).

    Y por otro lado, el juego que se te baja es Warzone, el juego completo CON warzone pesa cerca de 170GB’s.

    • Gracias por tu comentario.

      Claro, de afinado me refería al Engine, digamos que comparandolo por ejemplo con PUBG rinde mucho mejor en una PC promedio.

      Respecto los problemas del .EXE y las salidas al escritorio es tal cual lo que comentás.

  2. lucho6007

    ¿100 GB un juego?

    Yo me acuerdo cuando puse banda ancha (256 Kbps en ese momento) y tardé varios días en bajar una colección bastante completa de roms de MAME… Me creía un loquito bárbaro.

    • Si, de hecho como dice Ariel más arriba el juego completo (con COD:MW) pesa más de 160GB.

      Una completa locura.

  3. Gabriel

    Estoy en la misma situacion, no soy super gamer para nada, pero tenia la play 4 sin usar hace mucho tiempo y en la cuarentena me reencontré con ella.

    Las veces que intente jugar a fortnite, pubg y aphex legends fue como, meh es un embole el battle royale sumado a la curva de aprendizaje de esos juegos y la alta competitividad.

    Pero este juego me sorprendió y estoy jugando TODOS los dias, al menos 4 o 5. Genera mucha adenalina, tension y ansiedad, no tengo con quien jugar de teams pero debe ser mas divertido aun jugar con amigos

  4. Emiliano

    Coincido en casi todo: es el juego de la cuarentena, sin dudas. Muy disfrutable. Pero en el apartado sonoro siento que falla en algo muy importante: no se escuchan los pasos de los enemigos.

    Mientras que los pasos de nuestros compañeros de equipo son perfectamente audibles, los enemigos apenas si se escuchan. Siento que en ese aspecto el juego a ido a peor en vez de ir a mejor.

    Saludos Guillermo.

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