Amo los juegos. Creo que eso ya es obvio. Pero nunca trate el tema del azar. ¿Despues de todo, todos los juegos, salvo el ajedrez son de azar no? Es mas, podría darme el atrevimiento de afirmar que en términos sociales apostar vino antes que jugar, al menos en términos adultos y modernos.
Que es ganar y que es perder, en un videojuego son dificiles, realmente dificiles de medir. ¿Ganar es divertirse? ¿Sentir algo? ¿Perder es aburrirse? ¿O desperdiciar el tiempo? ¿Ganar es cuando me dice el juego que gane y perder es cuando me dice el juego que perdi? Hay un sinfin de dilemas que persiguen al arte del videojuego desde su concepcion, pero que son, mundanos y triviales cuando revertimos a los primordiales juegos de azar o juegos de casino.
La innegable popularidad de lo popular.
Cada revolucion industrial trajo consigo un nuevo y radical medio de entretenimiento.
Una de mis grandes contradicciones posmodernas, giran en torno a mi profundo desagrado del futbol, no solo de tener (22+4+el var) monos dando su vida por una pelota, sino de todo el trasfondo social, desde hinchadas, a trivalismos, a principalmente, apuestas. No conozco a algun aficionado del deporte que no haya coqueteado con la idea de «predecir + apostar».
Mientras que al mismo tiempo, a mas me aleje de los deportes mas me aficione a la historia, especialmente la historia de la republica romana, y ni bien sabes algo de los romanos es que a estos les encantaban dos cosas: los masivos espectaculos de gladiadores y carreras, y apostar sobre estas.
Tan importante y trascendental era el azar y la suerte en la sociedad romana, que Augustus (el primer emperador) no solo era un fanatico de los juegos de azar, sino que tambien se jactaba públicamente de su inmensa suerte en estos.
Aquello que creia como «posmoderno, capitalista y consumista» no era mas que un arte milenario y ancestral que nos persigue hace milenios. Negar, prohibir o limitar esta milenaria actividad puede ser tan fructifero y controversial como hacer lo mismo con el alcohol.
En criterio personal, me fascina relacionar las fuentes de entretenimientos con las revoluciones industriales. La fuente de poder del pueblo romano era su inmensa cantidad de esclavos, tiene sentido que sean las peleas de gladiadores, esclavos por excelencia (aunque con leves excepciones). No deberia sorprender, como en la era del papel de la mano de la prensa, sean los juegos de cartas quienes trasciendan en el azar, y luego con la electricidad y la electronica, sean los slots el medio favorito de la gente.
De la misma manera como hoy, a nadie, pero nadie deberia sorprenderle que en medio de la revolucion industrial del smartphone, esta picara idea de darle una supercomputadora a cada civil que camine en nuestra tierra, vaya de la mano con una revolucion de los medios de entretenimiento. Es inevitable no hay «arraigo cultural» que le gane a ningun tipo de revolucion industrial, mas que en historias de adultos modernos, las cuales siempre arrancan con «en mis tiempos todo era mejor».
Eso no implica que desaparezcan los casinos, pero si una reinvención. Hoy anda a encontrarte con un casino cuya 66% de su oferta no sean slots. Y si bien, hay muchas razones por las cuales criticar desde lejos los juegos de azar en general, como desarrollador de juegos no puedo evitar reconocer una gran virtud.
Ganar es ganar, perder es perder, ahi tenes tu resonancia ludo narrativa.
Hoy, los juegos se dividen en 3 grupos:
– Todos somos ganadores, solo que a algunos les cuesta mas que a otros. Cualquier juego con campaña single player es literalmente esto, todos ganadores.
– Todos somos perdedores, aprende a perder. Hay una epoca dorada de estos, como el FTL, slay the spyre, o hasta me atreveria a meter a los dark souls, y la gran mayoria de los arcades obsoletos, como metal slug o daytona usa.
– ¡Vos podrias ser el ganador de esta caja! ¿Que habra en la caja!?: todos estos posmo juegos al estilo de «juego como servicio», que se hacen pasar de arte para trascender exclusivamente en azar.
Si si ya se que hay miles de formas de caracterizar juegos, pero en esta profunda relacion entre ganar y perder, hoy solo salen de estos 3 tipos. Lo preocupante, a criterio personal, es no solo el inmenso crecimiento que esta teniendo el tercer grupo, sino su toxica e ilogica invasion sobre los otros dos grupos. Juegos como el FIFA (ahora EA FC), por lejos el pez mas gordo de su genero, adoptan una nefasta politica de progresion que depende mucho mas del azar que del arte, la jugabildad o la estrategia.
Lo mas triste, esta en que adoptan todos los defectos de los juegos de azar sin adoptar su principal virtud. Ganar es ganar, perder es perder.
Si voy al casino con 10k pesos, y vuelvo con 25k, desde mi abuela a mi sobrina pueden entender QUE GANE CUANTO GANE Y PORQUE GANE. Mientras que si me toca Guillermo Mayoraz como arquero en el FIFA no sabria ni como empezar a explicarle a ambas porque me siento gratificado de que Guille ataje para mi equipo.
A que voy, estamos entrando en aguas aburridas y nefastas, donde los significados de ganar y perder estan fuertemente ligados a un azar irracional e incontrolable. Un azar tan invasivo que me hace querer volver a separar las aguas, festejar los juegos de azar tradicionales por lo que son, aceptar que ni bien tener 100 monos en una isla uno le va a apostar bananas al otro, y separar de los videojuegos estas aburridas mecanicas de progresion.
Opinion radical: apostar ES DIVERSION. Hasta perder es ganar.
Esta es la brillantez que los videojuegos jamas van a poder competirle a los juegos de azar, jamas tienen reglas claras casi por definicion. El poker, si te gusta un poquito la estadistica y sabes algo de codigo, podes determinar con perfecta precisión cuantas chances tener de ganar o perder, las reglas son claras, ergo, tanto ganar como perder termina siendo gratificante.
Esto es raro y radical de aceptar, pues el mito de ir al casino y apostar ES GANAR. No conozco nadie que me haya dicho que no va al casino a ganar, pero por otro lado, no conozco alguien que haya dejado de ir por perder. Cuando se encara (en medidas sanas y coherentes como el 99% restante de los monos pensantes) ganar y perder forman parte del entretenimiento, principalmente porque las reglas son claras.
Aca es donde desmonte uno de mis principales prejuicios ante este arte y su gente, y es que no es «la aficion por ganar» pues saben que siempre en promedio tienen que perder (ya que si el casino no gana se funde no?), y comienzo a sentir que aquello que hace especiales a los juegos de azar, a diferencia de los videojuegos, es como esta claridad en sus reglas, mas que ir en detrimento a la experiencia, la potencia. Hay muy pocos juegos que jugue, en donde saberme la mayoria de sus secretos no devino en aburrirme. Muy distintos son los slots, el blackjack y los dados.
Lo peligroso de esta revolucion industrial y los juegos de azar: control.
Aquel que se hizo 3 clases de introducción a la programacion sabe lo ridiculamente fácil que es mostrar un numero en una pantallita.
Siendo nuestro telefono el conductor del juego, es muy facil que atorrantes modifiquen los numeros a su gusto, con tal de hacernos ganar y perder a antojo. Es por eso que no deberiamos meterle plata a cualquiera, y siempre investigar de fondo con quien estamos jugando, a que empresa va la plata y como se maneja. Un poquito de stalking corpotativo, en un mar de tiburones, siempre deberia ser visto como algo sano.