Hace como 13 años que descubrí lo que era internet. Imaginen, yo era un pebete de 16 años que tenía poca idea de las cosas como para andar explicando esa conjunción de tecnologías increíbles que hasta entonces solo los entusiastas conocíamos de nombre al leer revistas como PC World en español. Imaginen lo difícil que era explicar a los amigos que no conocían, a parientes o incluso a mis viejos “que era eso de la internet y porqué te tengo que dar esos 5 pesos”.
Elegí usar una explicación que si bien no era totalmente precisa me ayudaba a dar una idea de lo que significaba, y era algo similar a esta: “es un programa que te da la libertad de buscar y acceder a toda la información disponible en el mundo” y la pregunta recurrente (basada en películas y noticias) era: ¿Podés entrar a la NASA? y yo decía “Si, pero no a los servidores, sino a lo que ellos quieren mostrar”.
¿Y que pasó desde aquel entonces (en realidad mucho antes) hasta acá?
Pasó que la libertad de buscar y acceder a toda la información era cierta, y correspondía a un nombre mas elegante como Neutralidad de la red, término que contiene esa idea y la extiende de una manera significativa. Me encantó la descripción del término en la Wikipedia:
Es un principio propuesto para las redes de acceso de los usuarios que participan en la Internet que defiende sin restricciones por los proveedores de servicios de Internet y los gobiernos en el contenido, los sitios, las plataformas, los tipos de equipos que pueden estar conectados, y los modos de comunicación.
Lo que para la mayoría es internet y tienen esa sensación de que “nunca va a cambiar” parece que comienza a tambalear un poco. Basta con leer en blogs (que siempre en estas cosas están adelante) y en algunos medios online la aceleración de artículos hablando de la neutralidad de la red, con la mayoría de las noticias no tan positivas y otras muy buenas como nuestro vecino Chile, que es el primer país que asegura la neutralidad de la red.
Ahora es momento de hacer un parate y ver «¿Sueñan los bits con redes neutrales?»
Y la aceleración sigue, vemos con el gobierno de Estados Unidos cierra 70 dominios porque se le antoja (ni hablar lo que se viene gracias al #cablegate de Wikileaks) y vemos como en blogs importantes no se para de hablar del tema (recomiendo “El manifiesto” escrito por Eduardo Arcos), en fin, hay una frase que dice mucho y resume lo que siento en el título:
Cuando el río suena, agua lleva.
¡No dejemos que estrangulen a internet!
¿Se está por podrir todo? ¿Podremos los argentinos hacer lo que se hizo en Chile? ¿Cómo?
Yo creo que para lograr algo similar a lo de Chile hay que concientizar a las masas sobre esto, pero no a la manera nerd, con conceptos «complicados» Sino explicandoles que si no hay una red neutral todos nos vamos a ver perjudicados tanto social/culturalmente (por la posibilidad de censura) como economicamente (si nos empezaran a cobrar tarifa extra por acceder a youtube o facebook, por ejemplo).
Otra cosa que se podira hacer es un afiche/infografía facil de entender y facil de distribuir.
No lo habia notado, pero justamente lo que más me gusta de internet es esa libertad que otorga para poder acceder a casi cualquier tipo de información, la posibilidad que tiene cualquier usuario de participar, opinar, quejarse y ser visto y escuchado por millones de personas.
Me da miedo la posibilidad de que termine como la caja boba, 100% negocio.
La web es 100% negocio nenes
Jaja, que grande papi!
hola guillermo, con tu permiso te afano el link de youtube.
Tienes razón con lo que dices, no soy tan veterano como tu en esto, pero comparto la idea de que la libertad de escoger no puede ni debe ser coartada por ninguna empresa-institución-gobierno-loquesea
No es que podemos ser libres; DEBEMOS!!!