El reproductor MP3 de ar$100 no es tan malo después de todo

Llegué a él comprando vasos. Había roto tantos que cuando me visitaban varios amigos rezaba para que me alcancen. En uno de esos sucuchos de mala muerte encontré unas hermosas Pintas Rigolleau que sirven tanto para la Coca, la birra y el Fernet. Al momento de pagar vi una bonita caja que me recordó un artículo reciente que escribí sobre Mighty, un reproductor de música que era una especie de clon del iPod Shuffle pero que reproducía canciones de Spotify de modo offline.

Curioso como siempre pregunté el precio y la vendedora me dijo «ah, el cosito de musica vale 100 pesos».

Se lo pedí y lo vi. Me acordé de haberlos visto innumerables veces en MercadoLibre y similares. La chica, muy atenta, me dijo «andan re bien, pero cuidado que no admite memorias MicroSD de más de 4GB». Tal como si fuese un desafío y en un momento en el cual ya siento que el Smartphone para correr se me hace pesado, me llevé este reproductor más chino que vuelto de caramelos.

Llevo 4 salidas a correr con este aparato. Lo genial es que como ya mantengo un ritmo de alrededor de 10km en una hora mas o menos parejo desde hace unos meses dejé de darle tanta pelota a los sistemas de tracking tipo Endomondo y ponerse un dispositivo que básicamente pesa como una pluma es comodísimo y ni se siente al usarlo.

Mejor de lo que esperaba.

Equipado con una memoria de 16GB (te dije vendedora, que no podía tener esa limitación) el aparatito está cargado con numerosos DJ Sets de distintos géneros que se tocan de acuerdo al estado de ánimo que tenga en ese momento. La interfaz es genial (se trata de una copia de Apple y es por eso) pero le faltaría una opción que permita cambiar de directorio manteniendo presionada una tecla, por ejemplo.

La calidad del reproductor es… china. Pero a pesar de costar ar$100 (u$s 6 aproximadamente al cambio actual) no deja de sorprenderme. La respuesta de los botones es muy buena y quizás el único punto mejorable es el calce del slot MicroSD ya que 1mm de memoria queda fuera.

El sonido me ha sorprendido. Es imposible ecualizar, obviamente, pero la música suena alto y claro. La batería – que era mi gran temor – por ahora duró 5 horas y contando. Según varios conocidos es el punto débil del reproductor pero… tampoco podemos pedir demasiado… ¡estamos hablando de un reproductor que vale menos que una Muzzarella!

Palabras finales

Si no tenés demasiadas exigencias de sonido o te ejercitás en una zona donde la seguridad no es el fuerte uno de estos aparatejos te puede ser muy útil. Obviamente no es el majestuoso Sandisk Sansa pero estamos hablando de algo que vale 1/10 parte.

Eso si, úsenlo con unos auriculares decentres, por un lado hay que equilibrar