Hace seis años decía que nadie compraba PCs nuevas porque nadie necesitaba una PC nueva, en parte contaba cómo una T410 del 2010 me seguía sacando las papas del fuego y me servía para el día a día, especialmente para llevarla de un lado a otro y hacer trabajo ofimático y me sobraba, de hecho, me sobró hasta el año pasado que la jubile y la cambié por… tarán… una Thinkpad T440p (no me maten, tengo otros equipos más nuevos, pero para la batalla y el día a día tengo debilidad por esos tanques antiguos). Ahora, en lo que va de este 2025 debo decirles que no compré ninguna PC nueva (ni vieja), pero me puse a mirar el mercado y pensar: ¿realmente necesitas una máquina nueva?

No, seguramente no necesitás una PC nueva (y creo que muchos estamos en la misma)

Empecemos por lo obvio: la informática llegó a una meseta hace rato. Si vos tenés una PC de hace 10 o 12 años con un Core i5, un SSD y 8 o 16GB de RAM, probablemente te siga funcionando para el 90% de lo que hacés. Navegar, laburar con Office o Google Docs, editar fotos de manera no muy profesional o incluso programar algunas cosas simples: todo eso lo hace una Notebook del 2013 sin drama.

Ahora, no nos engañemos: una ThinkPad T410 de 2010, con su Core i5 M520, ya se arrastra con Windows 10 y ni hagas el intento con Windows 11. Pero una T440p, de 2013, con un Core i5-4300U, un SSD SATA y 16GB de RAM? Esa sí va como piña. Corre Windows 11 decentemente y se banca los programas más comunes sin quejarse. En 2001, una PC de 1993 era un fósil que apenas movía Windows XP. Hoy, una máquina como la T440p sigue siendo un tanque.

Lo viejo funciona, juan.

Entonces, ¿quién está comprando PCs nuevas? Los gamers, obvio. Ese nicho (que seguimos siendo relativamente una minoría) es el que mantiene viva la industria del hardware. Quieren GPUs que cuestan lo mismo que un auto usado, CPUs de 20 núcleos y refrigeraciones líquidas que parecen naves espaciales. Todo para correr Cyberpunk 2077 con ray tracing a 4K y 120 FPS. Y está bien, cada uno con lo suyo, pero ¿el resto de las personas? Ni cerca de necesitar eso.

Quizás la mejor idea sea comprar una… ¿PC usada?

Mirando el mercado en 2025, hay cosas interesantes. Por un lado, el boom de las PCs reacondicionadas. Me la paso viendo un montón de gente reviviendo ThinkPads T440, Dell Latitudes o MacBooks de hace una década. Con un SSD SATA y un poco de RAM extra, esas máquinas son más que suficientes para la mayoría. Hay hasta emprendimientos en Argentina que se dedican a restaurarlas y venderlas a precios que, con la inflación galopante, son mucho más razonables que una laptop nueva (¿viste lo que cuesta una gamer básica?). Esto va de la mano con la movida de la «computación sostenible»: menos desperdicio, más reutilización. Y, la verdad, me encanta.

Por otro lado, están los mini PCs (incluso hay un mercado hermoso por Brix o Lenovo por un par de USD) y dispositivos como el Raspberry Pi 5, que por un par de lucas te dan potencia suficiente para tareas básicas o incluso para armar un servidor casero. Y si querés algo más portátil, las tablets y Chromebooks están copando el segmento de los que solo necesitan navegar y consumir contenido. ¿Para qué gastar una fortuna en una PC nueva si con AR$300.000 conseguís algo que hace lo mismo?

Acá en Argentina, la economía no ayuda. Con los sueldos que no alcanzan, comprar una PC nueva es un lujo para pocos. Por eso, el mercado de usados está más vivo que nunca. En MercadoLibre, ves desde Core i3 de cuarta generación hasta i7 de sexta, y todas con cartelitos de «recién actualizadas con SSD». Y funcionan, porque el hardware de esa época fue hecho para durar, no como algunas laptops modernas que parecen de cartón.

Pero hay algo más: la nube está cambiando todo. Mucho de lo que antes pedía una PC potente ahora se hace online. Edición de video, diseño, hasta juegos pesados con servicios como GeForce Now. Si tenés una conexión decente (gran «si» en Argentina, lo sé), no necesitás un monstruo en casa. En mi caso, debo reconocerlo, tengo que ser sincero y decirles que amo las computadoras de escritorio y tengo un equipo muy moderno en casa. Ahí es donde disfruto la «experiencia» PC.

Son hermosas, si, pero no son para cualquiera. Mucha gente compra una terrible PC de escritorio y luego no la usan.

Pero volvamos al punto del artículo y tratemos de responder a la pregunta: ¿qué pasa con las PCs nuevas? Las marcas siguen apostando a los gamers y a los «creadores de contenido» (léase: youtubers y streamers), pero para el usuario promedio, el incentivo para renovar es casi nulo. Salvo que se te rompa la máquina o que quieras fardar con luces RGB, ¿para qué cambiar? Las PCs de hoy son más potentes, sí, pero esa potencia extra es como tener un auto de Fórmula 1 para ir al supermercado.

Y vos, ¿cómo la ves? ¿Seguís con una PC vieja que todavía da pelea? ¿O te tentaste con algo nuevo?

Contame, porque en este 2025 de tecnología estancada, cada decisión cuenta.

2 COMENTARIOS

  1. Bueno, soy pobre y arreglo pcs. Asi que ya de por si la gente me da sus pcs viejas o reutilizo pcs encontradas en la calle. tengo algunas pcs con memorias ddr2 corriendo win 10, o con un hermoso linuxmint. El ssd realmente revivio maquinas que ya no les tenia fe, y agregandole ram (las pcs que tiene cuatro bancos son un tesoro) podes estar mas que tranquilo corriendole windows 11. Asi que, por necesidad, y mas que nada por gusto, larga vida al reciclado! PD: no tengo una sola pc con memoria ddr4 o alamcenamiento con formato m.2

  2. Tengo un ryzen 3 3200G y hace unas semanas pasé de 8 a 16 GB de ram, tengo un nvme para el Fedora y algún disco rescatado de una notebook para almacenamiento, realmente de procesador me sobra para lo que hago, se quedaba un poco corta de ram en algunos momentos así que tengo PC por varios años mas.

Responder a Benito Cancelar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí