No es buen momento para comprar una placa de vídeo

VGA es el acrónimo de Video Graphics Adaptor – adaptador gráfico de vídeo en español – aunque acá le decimos «placa de vídeo».

En otros lados le dicen tarjeta de vídeo o adaptador de vídeo. En definitiva es lo mismo. Se trata de una placa que se usa en un 98% para jugar a los videojuegos y es el elemento más determinante a la hora de tener una experiencia en lo que respecta a videojuegos 3D, incluso  más que el procesador, también conocido cómo CPU.

Pero bueno, basta de explicar acrónimo que acá todos conocen. Y vamos al grano.

Hace alrededor de 4 años recuerdo haber dicho que estábamos en un buen momento para comprar una placa de vídeo y vaya que lo era. Había pagado poco más de U$D 240. Luego de eso vino una increíble subida del precio de las criptomonedas (en especial Bitcoin y Ethereum) lo que llevó a un aumento casi exponencial en los precios de estos dispositivos. De hecho a principios de 2018 una Geforce GTX 1070 cuyo precio de lista era de U$D 380 se vendía (en caso de conseguirse) por U$D 700. Este exceso de precios y falta de stock duró un buen tiempo hasta que, luego de la caída del BTC y de las demás monedas virtuales, comenzó a normalizarse. Quizás 2019 – y gran parte del 2020 – fueron buenos años para comprar una placa de vídeo, lo dice alguien que compró una RX 570 para su PC secundaria a un precio irrisorio y luego RX 5500, GTX 1660 Súper y GTX 2060 entre otras que he revoleado.

La pandemia y la vuelta de las criptomonedas

En 2020 pasaron varias cosas, algunas ya las sabemos, claro. Pero hablando específicamente de placas de vídeo tuvimos un comienzo de año con muy buenos precios y mientras pasaban los meses los precios fueron subiendo debido a la gran demanda que tuvo el mercado de PC de escritorio debido a, obviamente, la inmensa cantidad de boludones que estábamos al pedo en casa y queríamos jugar videojuegos.

Además de esto, más tirando a fin de año sucedieron algunas cosas fundamentales:

• Nvidia presentó su serie RTX 3000. Toda la línea modelos presentados superan por bastante en performance a los modelos de la misma gama de la familia RTX 2000 costando mucho menos. Se generó un boom importante de demanda que superó por demás a la oferta. El problema acá es que la mayoría de las fábricas de chips está sobredemanda de todos lados (las empresas se pelean por conseguir que les fabriquen) lo que termina en una capacidad de fabricación menor a los anteriores años.
• AMD presentó su serie RX 6000 y es la primera vez en muchos años que una familia de placas de vídeo de la marca puede competirle casi de igual a igual a Nvidia. Si bien no tienen Raytracing (por ahora) y el soporte DLSS (Supersampling en el caso de AMD) está en pañales, la potencia bruta en juegos actuales demuestró que AMD volvió a la carrera. La demanda de estas placas también es muy alta y la oferta, bastante baja (al igual que los modelos de Nvidia, cuando hay en stock se consiguen a un precio mucho más alto del sugerido).
• Las criptomonedas están viviendo un segundo gran suceso. Por poner cómo ejemplo al Bitcoin que en 2017 llegó a valer casi U$D 20000 y después se dio un porrazo histórico llegando alrededor de U$D 4000. A fines de 2020 y en concordancia con la gran demanda de Gamers de las nuevas generaciones de Nvidia y AMD se generó una gran demanda de placas para armar granjas de minado de cryptomoendas.

Todo esto combo ha generado una gigantesca falta de stock de placas de vídeo en general y un aumento impresionante en el costo de productos con mucho tiempo en el mercado. Por poner un ejemplo: una Radeon RX570 (una placa de vídeo con potencia suficiente para jugar a 1080p aún en 2021 a la mayoría de los juegos AAA en calidad media) pasó en unos días de alrededor de AR$18000 a más de AR$40000 en la mayoría de las casas de informática que ven cómo sus proveedores no consiguen placas o consiguen saldos de mierda como alguna GT1030 o Quadro de las viejas

Placas de vídeo que hace poco se conseguían por AR$ 45000 cómo la muy interesante Radeon RX 5700XT hoy también valen el doble. En el caso de los que pueden pagar más por la línea RTX 3000 tienen «un poco» más de suerte ya que si bien las placas aumentaron de precio no cuestan literalmente, el doble, que hace unas semanas.

Existen algunos casos muy particulares pero suelen ser de gama media baja. Por ejemplo hace unos días conseguía unas Geforce 1650 (una producto interesante para el que viene de algo muy viejo y quiere un upgrade) por el mismo precio que hace unas semanas estaba la Geforce 1650 Super. Quizás es una de las pocas opciones viables en este momento.

Así que no, no es un buen momento para comprar una placa de vídeo.

Y lo peor, es que parece que va a ir para largo.