Escucho radio desde tiempos inmemoriales.
Días de semana, mi viejo escuchando continental mientras tomaba sus mates amargos y yo el café con leche. O cuando iba a visitar a mi abuela al campo y ella escuchaba la radio zonal donde se enviaban mensajes «para la colonia» tipo «aviso de Jorge de Colonia la Perfección que María Eugenia llegó bien a Buenos Aires» y cosas por el estilo (épocas donde en el campo no existían los teléfonos ni mucho menos los celulares).
Y fui creciendo, y a eso de los 10 años mi vieja me regaló un Walkman monoaural – pobre, no tenía idea de tecnología y el dinero escaseaba por entonces – y allí conocí la magia de la FM. Todavía recuerdo que aprovechaba los esporádicos viajes a Buenos Aires para escuchar Rock & Pop y Aspen.. Estando en mi ciudad pasaba mis días aprovechando las malas condiciones meteorólógicas para agarrar Continental (Lalo Hanglin y otros que no recuerdo) o Mitre, con gente cómo Fernando Bravo y Nestor Ibarra, ni hablar de Caldiero los domingos relatando a Boca. El problema eran los días soleados, cuando tenía que volver a los casetes de Soda Stereo y The Police.
Sin dudas la radio fue más importante para mi que la TV, por lejos, y en aquellas épocas mis amigos se sorprendían que escuchase un medio tan «fuera de moda» comparado a la pantalla chica. Tampoco me importaba. La Radio, en general, me ayudó bastante a formar una opinión política y luego desarmarla, para formar otra. También me enseñó lo distinta que se informa la realidad dependiendo de la óptica social de los que la informan (todavía el de los flashes informativos de Radio Mitre suele reforzar las consonantes cuando nombra a un político con muchas consonantes en el apellido, con la intención de que suene mas sombrío y desagradable).
Pasaron los años, y por esas cosas de la vida y algunos cambios de hábito fui dejando un poco de lado tal consumo. Quizás era eso, o quizás era un poco de cansancio o molestia con la visión sesgada de la mayoría de los periodistas. Encontré, sin embargo, en algunas radios FM cómo Metro un poco de aire fresco (que ahora ya no es tan fresco).
Hasta que llegaron los Podcasts
Llegaron los Podcasts hacen mucho, es cierto. Y claramente nunca fui un early user. Recién desde hace unos pocos meses y debido a la insistencia de Spotify con los mismos comencé a meterme en este maravilloso mundo que sin dudas va a cambiar el mundo de la radio tarde o temprano.
Los Podcasts en la actualidad tienen un nivel y una calidad altísima. Y a decir verdad, hoy, hace mucho mejor al alma escuchar un buen podcast que la mayoría de los programas de radio (aunque muchos programas de la «radio abierta» a la noche siguen siendo una delicia).
Hoy paso mis días escuchando de todo. Desde reviews y charlas de videojuegos por los Maltidos Games, Demasiado Humano, la filosofía de lo cotidiano de la mano de Dario Sztajnszrajber (o algo así), las charlas cerveceras de los chicos de Entre Cervezas, las entrevistas de Juan Pablo Varsky son los que hoy sigo de manera mas asídua. Muchas veces encuentro alguno que pinta espectacular pero es una basura – se me viene a la mente uno que está muy bien rankeado donde flaco mal hablado que habla de tecnología pero no sabe ni lo que es un conector RJ45 – pero la mayoría de los Podcasts suelen ser un hermoso lugar al que podemos llevar la mente un rato mientras hacemos nuestros quehaceres, lo que al fin y al cabo, siempre le dio a la radio esa magia que otros medios no pueden tener.
Porque podés escuchar radio cuando manejas, cuando corrés, cuando caminas, o cuando trabajás.
Y porque la radio es un tipo atrás de un micrófono, hablando de lo que sabe, con la intención de cautivar a su audiencia.
Y los Podcast son ni más ni menos que Radio, pero sin la limitación del espectro electromagnético y del tiempo.
Los Podcasts han llegado para quedarse, y son un medio hermoso para consumir. Hacelo si no lo has hecho todavía.
Mis tres podcasts:
– Señales, de La Nación, sobre tecnología, escucho casi todos los episodios
– Tres Iguales, sobre tenis, cuando me gusta el tema o el/los entrevistados
– JPV, Entrevistas por Juan Pablo Varsky, cuando me gusta el entrevistado
Los malditos Ners son muy buenos y con informacion sobre series Games y peliculas que dan gusto.
Aunque se lo extraña una Banda a Leo Valle.
Yo, hoy en día, sigo escuchando la radio… todos los días. Tal vez no tanto, como cuando estaba en el secundario, que de la mano de la Heavy, me quedaba hasta las 3AM dibujando láminas o haciendo calitecnos. Arrancaba a las 23 y eran 4 horas de música y gente que bajaba línea de lo que significaba ser un gil trabajador. Que hermosos tiempos.
Hoy en día, esto ya no pasa. Pero hay algunas radios que aún tienen cierto espíritu que me hace sentir bien.
Los Podcast? Y no… aún no me engancharon.
Hay algunos podcast de PostaFM muy buenos, los de Malditos Nerds excelentes (el universo de ellos en general), tambien el de Dominio Digital (para los viejos tecnologos) y un par mas.
Deje de escuchar radio hace un par de años y lo reemplace por el podcast, escuchar cuando quiero/puedo y lo que me gusta haciendo cualquier cosa
Los podcasts no son radio de la misma manera que Youtube no es televisión…
Será una cuestion de gustos pero no me engancharon nunca.
Buena forma de decirlo. Los que gustábamos de la radio hablada ahora tenemos los podcasts.
A principios de la década del 2000 se incluyó en el micromundo de Apple la opción de Podcast (palabra que proviene de la unión de iPod y broadcasting) para alentar a los usuarios a publicar cualquier contenido de audio en mp3 que se mantendría actualizado en el iTunes gracias al RSS.
Fue creciendo y perfeccionándose en los últimos 15 o 16 años, aunque ahora en nuestro país se masificó fundamentalmente gracias a haberlo agregado en Spotify hace unos meses.
Es una gloria poder escuchar gente apasionada por distintos temas pueda expresarse libremente (en conceptos, formas y duración) y fundamentalmente que uno pueda escucharlos en cualquier momento.
La verdad que sí, coincido plenamente con vos, de los «nuevos» servicios que sobrevivieron a la avalancha de la Web 2.0, es de lo mejorcito y más «democrático» si se quiere ver así, recomendación al voleo, porque sigo bastantes programas y me da fiaca recordarlos todos je, uso directamente el gran servicio de iVoox, donde encontras de todas las temáticas que imaginen.
Abrazo!
Que buena nota Guille!, dejo los mios.
Actuales: Dominio Digital, Polemica en /Var (sysarmy), Mucho de RADIOCUT.
De antaño: PANICO EN EL NUCLEO (España), LA OVEJA ELECTRONICA (La Plata, Ar).
Abrazos.
Soy operador de radio de carrera. El año pasado me entrevistaron para ver mi opinión sobre los podcast y las radios digitales, mi resumen fue que el formato radio nunca va a morir.
Puede mutar su soporte, cuando la tradición oral se encontró con las ondas electromagnéticas comenzó, pasó por la onda corta, la amplitud modulada y la frecuencia modulada. Hoy en dia su soporte se está transformando en bits, con streaming, apps y podcasts.
Pero el formato de una persona dando información o entreteniendo detrás de un micrófono no va a cambiar. Años atrás, y aún hoy le decimos micros en el medio profesional, no nos parece nada nuevo, como curiosidad me acuerdo todavía de los micros de doctor Nitovsky invitando a realizar un tratamiento contra el reuma.
Entonces … Después de leer esta nota… Dejamos de lado Tecnovortex radio para esperar los podcast?
Nunca es tarde para comenzar… Y menos en cuarentena!