Estamos en un época donde los límites de la tecnología se quiebran muy rápido.
Cosas que se creían impensadas hace unos años hoy son moneda totalmente corriente, y pareciera que esos ciclos de avances son cada vez más cotidianos y llegan de una manera masiva, tanto que muchas veces se pierde la capacidad de asombro.
Pero de vez en cuando llega el momento de mirar para atrás y sacar algunas conclusiones.
(El zoolander phone, inspiración gracias a Gabolonte)
Una de ellas, la miniaturización excesiva de algunas cosas muchas veces se vuelve un problema.
Sin límite en cuanto a proceso de fabricación se refiere, hoy tenemos uno de los formatos de memoria más vendidos en el mercado (micro SD) con un espesor de alrededor de 1 milímetro, tocando un techo en cuanto a sensación de confiabilidad física se refiere (si habré visto memorias SD destrozadas porque el dueño de la cámara la puso al revés, hizo un par de gramos de fuerza de más y echó a perder todas las fotos de las vacaciones).
Hoy todo es más pequeño y portable… ¿pero hasta donde puede considerarse útil? Porque si bien las cosas se pueden hacer más y más chicas nosotros, los usuarios, seguimos siendo humanos, y como tales, mientras más chico es algo, mayor posibilidad tenemos de perderlo y de romperlo. Hace poco leía sobre los auriculares bluetooth más pequeños del mundo y en lugar de reconocer el avance de no tener cables me imaginaba siendo dueño de un par y perderlos a los dos días de uso, porque para muchos (me incluyo) el cable del auricular es más que el camino del sonido, es el soporte de los mismos para cuando nos lo quitamos por alguna razón urgente
¿Donde te metés los microauriculares bluetooth si no tenés bolsillos?
Me parece que la miniaturización es fabulosa hasta que comienza a chocar con la accesibilidad, haciendo una analogía sería como cuando alguien que mide más de metro ochenta quiere entrar a un fiat 600. El problema radica en que en lo que a tecnología se refiere ultimamente los «autos» cada vez vienen más chicos, y la «gente» viene cada vez más grande.
Coincido con la idea del post.
Creo que la miniaturización puede servir más para sistemas que integran varios servicios.
Si se puede hacer un auricular bluetooth tan pequeño, será sencillo incorporarlo a otro producto (digamos, un auto, un par de anteojos o lo que fuere).
Que la micro-SD tenga ese tamaño puede (o pudo) significar que una PDA, un celular o una cámara tengan varios gb de capacidad en poco espacio.
Coki
Sin ir muy lejos, muchos teclados de celulares no muy modernos son inaccesibles para personas que, como mi viejo, tienen dedos de haber hecho otras cosas además de pegarle a un teclado.
Ah… pero en miniaturización contraproducente nada le gana al celular de Zoolander
@Gabolonte, edité el post, me hiciste acordar del celular de zoolander!
@Coki, concuerdo, pero el tamaño mismo de la micro SD es, a mi entender, un inconveniente, sobre todo en cuando a confiabilidad.
(más que nada el ancho)
@Pedro, vos te referís a los «dedos de poronga», si, me pasa a veces y veo a mucha gente como le pasa con los teclados chiquitos.
Coincido 100%, con mi viejo siempre hablamos de eso, y siempre tiene la misma posición que voz sobre el tema.
No quise usar el término, pero sí, manojo de porongas se acerca bastante a lo que quise decir.
quejas y más quejas, cuando los móviles eran grandes se quejaban de su tamaño y peso ahora que son pequeños de que son pequeños y fáciles de perder que será lo próximo, un diseño a medida?
No, deberían traer un sistema antipérdida, algo con GPS.
¿Donde te metés los microauriculares bluetooth si no tenés bolsillos?
¿Queres que te diga? xD
en los oidos o.o ? donde van D: para que te los quitas ?
[…] La fragilidad de las “micro” memorias USB hardware opinionpendrivesusb Hace justamente un par de años preguntaba si la miniaturización era un problema. […]
Guillermo, los moviles YA llevan sistema antiperdida GPS xD
La miniaturización es como todo, para según que accesorios es muy práctico pero lo realmente determinante es para quien va dirigido. Mi madre necesita unas teclas de movil que te pees!
La minimalización nos está haciendo perder el norte.
Hace una decada atrás con unos 12 años ya me sentía Así intentando usar el Ericsson kf788 de mi hermano.