A principios de 1981, en un anodino edificio de Boca Raton, Florida, David Bradley trabajaba, junto con un selecto equipo, en la nueva PC de IBM, con nombre en clave «Acorn».

Normalmente la empresa daba un plazo de tres a cinco años para completar sus proyectos, pero como por aquel entonces Apple y RadioShack ya vendían pequeñas computadoras independientes la PC debía estar lista para el final del año. Pero había una inconveniencia que tenía a uno de los programadores particularmente molesto: Cada vez que encontraba un error en el código debía detener todo el sistema. Pero para volver a encender la máquina ésta tenía que pasar por una serie de tests de memoria, que tomaban demasiado del escaso tiempo que tenían. «Había días en los que tenías que reiniciar cada cinco minutos para encontrar el problema», dijo Bradley, que llegó a estar exasperado con los tests automáticos. Así que creó un atajo de teclado para resetear la máquina sin pasar por los tests de memoria.

Nunca se le hubiera ocurrido que algo tan simple pudiera volverlo un «heroe» de la computación, ni encontrarlo alguna vez autografiando teclados en conferencias. Y mucho menos predijo que el comando se volviera una parte tan básica de la experiencia del usuario.

Bradley entró en IBM como programador en 1975. Tres años después ayudó a crear el Datamaster, el primer – y fallido –  intento de la compañía de crear una computadora personal.

Por primera vez las computadoras se estaban volviendo accesibles, y él tenía la oportunidad de ayudar a popularizarlas. En Septiembre de 1980 IBM seleccionó a 12 de sus ingenieros para trabajar, por su cuenta, y lejos de la casa madre de IBM en Nueva York, en el proyecto Acorn. Bradley fue el número 12. El unido equipo estaba a sus anchas para diseñar la computadora como quisieran. —Tuvimos muy poca interferencia,— dijo, —nos dejaron diseñarla prácticamente a partir de una hoja en blanco.— Bradley trabajó en todo, desde escribir programas como el BIOS a diseñar y corregir prototipos.

Cinco meses después de haber comenzado inventó Ctrl-Alt-Del. Para él, no fue más que un ítem menos en su enorme lista de cosas para hacer.

– Fueron… cinco, diez minutos de trabajo, y después pasé al siguiente punto de las 100 cosas que tenía para hacer – , dice. La combinación de teclas no fue azarosa, Bradley las eligió de tal forma que sea muy poco probable que se accione el comando por accidente, estando la tecla del en el extremo opuesto del teclado a las otras dos. No tenía planeado documentar el atajo a los clientes, y mucho menos que el término entrara a formar parte de la cultura popular. Lo creó para él y para su equipo, cuando cada segundo ahorrado contaba.

El equipo logró terminar Acorn para la fecha prevista. El PC de IBM llegó a las tiendas a mediados de 1981 como una aburrida caja gris con un un monitor que escupía líneas verdes. Los expertos de marketing predecían una estimación poco fascinante de 241,683 unidades en cinco años. Incluso así a los ejecutivos de IBM les parecía una cifra demasiado optimista. Pero estaban totalmente equivocados. Los PC IBM vendieron por millones y fueron usados por gente de todas las edades para jugar, editar documentos o hacer cálculos científicos.

La informática no volvería a ser la misma

En 2001 cientos de personas asistieron al vigésimo aniversario del PC IBM en el Museo de Innovación tecnológica de San Jose. En esas dos décadas la compañía llegó a vender más de 500 millones de PCs en todo el mundo, más incontables clones de otros fabricantes. Estaban presentes los grandes exponentes de la industria, incluyendo a el entonces CEO de Microsoft Bill Gates, pero la primera pregunta no fue a él, si no a David Bradley.

El programador, habiendo estado siempre sorprendido por cuán popular lo habían vuelto esos 5 minutos de hacking, no dudó en decir: «El crédito no es sólo mío. Podré haberlo inventado, pero sin Bill ¡nunca se hubiera vuelto famoso!»

Esta es la traducción – o intento – de un artículo de Virginia Hughes para Mentalfloss que captó mi atención y me recordó que no conocía la historia de tan conocido comando.

Muchas gracias a Agustín Dall’Alba por mejorar la traducción.

12 COMENTARIOS

  1. aldito

    go copy-paste guille , no diremos nada

  2. Seofilia

    Sos un genio guillote gracias por traernos estos artículos tan ilustratdos de la historia oculta o al menos poco conocida por alguna gente como yo.

  3. Lalo VM

    Excelente!. Estaría bueno ver la historia del arroba.

  4. Mi nombre

    Hasta la fecha, podrían haber hecho una simple tecla para el «Ctrl»+»alt»+»Supr» que reemplace al cochino «Bloq Despl» o «Scroll Lock» :|

  5. La historia es muy interesante, pero de lejos lo mejor de todo es el palo tan bien tirado a Bill

  6. Chacosago

    Este blog me gusta no sólo porque uno se puede informar, sino también porque se aprende, y mucho.

    Éste tipo de anécdotas son geniales.

  7. Nico

    Lo que no sé es por que se usó después para iniciar sesión en los servidores.

  8. wwwjavier

    Muy buena me gusto espero encontarme con David asi me firma el teclado.

  9. Che, como le gusta a la gente olvidarse del Imperio Commodore… En 1981 Commodore ya era una de las grandes del mundo informático, había desplazado a Texas Instruments del nicho escolar, (la práctica totalidad de las escuelas de USA y Canadá usaban compus de Commodore), y sobrepasaba a Tandy/RadioShack y Apple con el doble de ventas de estos 2 combinados.

Dejá una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí