Galaxy Alpha: el Samsung metálico

Si bien yo estoy de acuerdo con Nico en su postura de que «los Samsung Galaxy S no son los mejores smartphones del mundo» lo cierto es que, a pesar de sus contras, no dejan de ser una compra segura.

¿Qué significa compra segura? Para quién no conoce la frase, básicamente se trata de comprar algo que por más que no sea lo mejor por el dinero, el consumidor sabe muy bien que las prestaciones van a cubrir la mayoría de sus expectativas. Muchas empresas conocen ese concepto y lo saben explotar, por ejemplo… ¿es la Toyota Hilux la mejor Pick Up mediana del país? Quizás lo era hace unos años pero hoy, con la Nueva Ford Ranger y la Volkswagen Amarok en el mercado quizás la respuesta no sea un si rotundo. Sin embargo la «chata» de Toyota sigue siendo la más vendida porque es una compra segura y es que la gente cuando va a gastar un monto considerable para un producto a veces prefiere ir a lo seguro que jugársela por otro producto que «puede ser mejor». Creo que esa fama se ganaron los Galaxy’s y justamente también por eso a modelos excelentes y quizás mejores como pueden ser el One de HTC y los Z de Sony les cuesta tanto ganarse su lugar. Si, el mainstream «altagamero» en Android es casi todo de Samsung.

Sin embargo, gran parte de estos usuarios se vienen dando cuenta que si existe un aspecto en el que todo Galaxy apesta es el de los materiales que utiliza Samsung para fabricarlos. Las carcasas, salvo quizás la del S2, son de un plástico de una calidad bastante mediocre, en algunos casos hasta «glossy» que se raya con solo mirarlas. Y no estamos hablando de equipos baratos, son caros, y por más potentes que sean a nivel estético siempre han dado una sensación de ser un poquitín berretas, más que nada si lo ponemos al lado de uno de los últimos iPhones.

Pero la coreana no se duerme, por eso desde hace tiempo se venía hablando de una versión metálica de sus equipos de alta gama y la noticia de su Galaxy Alpha no soprende por eso, aunque a su vez alegra, porque además de ser metálico se parece al Galaxy S más bonito de todos, el S2.

Lo bueno de Samsung es que se la juega y va probando entrar en mercados, o pelearlos, sin poner en riesgo los modelos que ya tienen su puesto asegurado. Casi que reinventó el concepto de Phablet y su Galaxy Note es un éxito (se viene la 4) y ahora se quiere meter a jugarle el partido a Apple con un verdadero iPhone con Android.

Es un iPhone con Android, sin dudas. Es más chico, más fino y tiene una pantalla «pequeña» de 4,7 pulgadas y 720p de resolución, lejos de la de su hermano mayor, el S5. Tampoco es resistente al agua y a nivel técnico si bien no es un buque insignia es lo suficientemente potente como para correr cualquier cosa que se le ponga enfrente por bastante tiempo ya que tiene el ya-famoso Samsung octa-core y 2GB RAM. 32GB no upgradeables de capacidad, cámara de 12MP y una tapa trasera que puede quitarse para extraer la batería, como nos sigue gustando a muchos. .

¿Qué opinan? ¿Será una jugada de Samsung para ver cómo reacciona el mercado ante equipos de metal o realmente los coreanos siguen intentando dinamitarle el camino en cuanta oportunidad tengan a la manzanita? Sea como fuere para aquel usuario de Android que le preste especial atención a lo estético esta opción puede llegar a ser muy interesante. Tiempo al tiempo.