Dragon Ball FighterZ: Así es sentirse Goku por primera vez

Dragon Ball es uno de los anime de acción más emblemáticos que existen y aunque seas chico o grande y no te hayas visto los más de 750 capítulos que lleva acumulada la saga o leído el manga de la mano de Akira Toriyama, casi no hay manera que no sepas quién es Goku.

Desde el primer juego en 1986 para la desconocida – para la mayoría – consola «Supper Cassete Vision«, La franquicia ya tiene una cantidad casi interminable de juegos en su historia y si bien han existido versiones de muy buena calidad debo decir que ni el mejor de todos le llega a los talones al nuevo Dragon Ball FighterZ.

¿Acaso te parece exagerado lo que digo? Dejame decirte que lo leo, lo releo y te juro, que no, no lo es.

Dragon Ball FighterZ lo tiene todo. Es impecable el nivel de la presentación del juego, la animación, los detalles, la fluidez, todo. Al jugar te sentís poderoso, te sentís parte del anime, te sentís Goku, Vegeta o quien quieras ser. Creeme.

Salvo en algunas situaciones donde el juego opta en cortar esa fluidez, no por problemas sino por elecciones de diseño, cosa que le juega muy en contra, DBFZ es la mejor representación que un fan podría pedir.

Como los clásicos Marvel vs Capcom o X-Men Vs. Street Fighter, Dragon Ball FighterZ es un juego de peleas 2D por equipos. En este caso con equipos de 3 vs 3, que te permiten hacer algunas alianzas que van desde las clásicas hasta unas bastante inusuales. Lo genial de estas combinaciones es que te dejan ver algunos excelentes diálogos en la modalidad de historia. Por ejemplo, si combinas a Goku, Krilin y Yamcha antes de pelear hacen algunos chistes e incluso le dicen a Yamcha que entienden porque Bulma eligió a Vegeta.

Aunque un juego de tag puede llegar a ser un gran desafío por la cantidad de movimientos que tiene cada personaje y hasta encontrar la estrategia que mejor funciona al combinarlos, Arc System Works hizo su tarea y le encontró la vuelta perfecta para evitar esto.

Diversión por sobre la técnica

Con el paso del tiempo los juegos de peleas se fueron volviendo más complicados, con combinaciones de movimientos difíciles de dominar y algo frustrantes para los principiantes. Para un jugador más casual, esto termina forzándolo a jugar con uno o dos personajes con los que se siente cómodo y con el que tiene algo más de posibilidades en los enfrentamientos.

DBFZ hizo algo que en papel parece muy arriesgado. Simplificó los controles al punto que si podés hacer un Hadoken en Street Fighter, el típico cuarto de círculo y golpe que usan todos los juegos de peleas del mercado, podés dominar todos los golpes y especiales del juego. Si le sumamos que el juego tiene un muy buen tutorial, vas a encontrar que es muy fácil pasar de «cómo se juega esto?» a tener peleas épicas en poco tiempo.

Ya me imagino a los más puristas buscando las antorchas. Pero aunque es fácil pensar que si el juego está “simplificado” se va a quedar corto, no es el caso. Está claro que no es un juego tan técnico como un Tekken, pero el hecho de ser fácil de aprender no significa que pierda toda su complejidad. Aunque puede no ser el mejor título para esports por este tema, lo hace más accesible para el resto de los mortales y va a permitir que mucha más gente lo disfrute.

Lo más importante de todo al final del día es divertirse jugándolo y DBFZ se saca un 10/10 en este sentido. Las peleas son rápidas, se sienten muy fluidas y con las impecables animaciones jugás con una sonrisa gigante.

Nunca será suficiente

Con todo lo bien que hace las cosas a DBFZ se le puede criticar los “escasos” 22 personajes con los que cuenta – 24 si desbloqueas a Goku y Vegeta en sus versiones Super Sayajin Blue – en especial considerando que la modalidad por equipos te hace elegir varios en cada pelea.

Está claro que vendrá DLC para el juego y complementará esto, pero me hubiese gustado tener mayor variedad desde el principio. La saga tiene suficientes personajes para tirar para el techo que hubiesen ayudado en este sentido. Lo que si diría es que como viene la cosa, los fanáticos van a terminar comprando cuanto DLC se lance.

Seguramente va a depender de gustos, pero al menos en mi caso el modo historia no me terminó de atrapar del todo. Las animaciones son impecables, los diálogos muy buenos, pero la cadencia no es la mejor y hay varias peleas de relleno. Hubiese preferido algo más parecido a Injustice 2 probablemente, que aunque fuese más corto, hubiese sido más acorde al resto del juego. Si te pasa como a mi, la buena noticia es que la cantidad de modos de juego es tan amplia que vas a encontrar algo que te atrape.

Siguiendo con algunas críticas, hay un par que seguramente podrían ser mejoradas en futuras actualizaciones. Las más relevantes son dos. Una es el tiempo de carga que al menos en la versión de Xbox One que probamos es algo extenso. La otra es la inentendible pausa con cada línea de diálogo de los personajes en el modo historia. Esa pausa hasta que le das a un botón le cortan toda la fluidez al juego, a la historia y te hacen perder esa sensación que estás viendo la serie y no un juego.

¡Muéstrales de qué están hechos los Saiyajin!

Así como empecé este review lo termino. Aunque tiene sus detalles, Dragon Ball FighterZ es el mejor juego que un fanático de la saga puede pedir. Está lleno de detalles y es fantástico su sistema de controles simple que te deja concentrarte en la acción y la diversión. Es simplemente excelente cómo se logró dar la sensación de estar viendo el anime al jugarlo, con todos los golpes característicos, enemigos emblemáticos de todas las épocas y frases geniales. Seguiría contándoles cosas del juego, pero me tengo que ir a practicar con Majin Buu!

Importante: Como el juego se lanza oficialmente el viernes 26, no pudimos probar la componente en línea. La beta tuvo algunos problemas de conectividad, que fueron solucionados posteriormente y las peleas en línea fueron tan divertidas como las locales. Vamos a actualizar este review para reflejar el estado final del juego una vez que hayamos destrozado suficientes enemigos virtuales.