¿Es Call of Duty WW2 el mejor Call of Duty en años?

Call of Duty es sin dudas una de las sagas más antiguas y emblemáticas del mercado. Aunque a veces no nos damos cuenta, ya han pasado 14 años desde que salió el primer juego. Después de casi 6 entregas ambientadas en tiempos modernos o en el futuro – y con ventas que no venían acompañando – era momento de volver a sus orígenes. Sledgehammer Games hizo borrón y cuenta nueva y con WW2 en mi opinión logró el mejor Call of Duty en años, que va a traer de vuelta a muchos que habían abandonado el barco.

Una campaña que ya es marca registrada

El single player de WW2 es el ejemplo de  todo lo bueno que siempre ha tenido CoD: Una buena historia, acción que no para y más momentos Michael Bay (ese de las películas pochocleras) con explosiones y escapes irreales de las que podés contar.

Aunque con esta entrega se busca darle un lado más humano a la historia, mostrando la crudeza de la guerra, las difíciles decisiones de los que comandan las tropas y conectándote con personajes queribles, en WW2 termina ganando la acción brutal.

Técnicamente el juego es fantástico. Los gráficos impactan, especialmente por no existir ninguna transición entre la acción y los cutscenes. Esto funciona perfecto, pasas del diálogo a la acción sin darte cuenta, con animaciones muy cuidadas, buenos diálogos y ambientaciones excelentes. Es destacable que prácticamente no hay pantallas de carga, elegís empezar una misión y dos segundos después arranca un cutscene que termina poniéndote al mando de tu personaje de forma transparente. El desembarco en Normandía, con el que arranca el juego, es especialmente impresionante.

Hablando de tu personaje, se trata de “Red” Daniels, que lucha buscando no defraudar a su hermano y probablemente menos a Pierson, su estricto sargento, del que en algún momento del juego dicen que si le trajesen la cabeza de Hitler en una bandeja de plata se quejaría que esta última no está muy bien pulida. Junto a él y varios compañeros que te acompañarán en el campo de batalla como NPCs, vas a atravesar Europa para ayudar ganar la guerra.

En algo que podría ser una queja común a todos los FPS, la inteligencia artificial muestra sus limitaciones en la campaña. Tus compañeros de escuadrón si bien tratan de correr lejos de las granadas, más de una vez quedan a pocos centímetros de una, todo explota y ellos se levantan como si nada. Tus enemigos tienen varios patrones predecibles y llegás a sentir que podrías terminar la campaña a puro headshot. Esto no se nota demasiado cuando te enfrentás a varios enemigos, pero es un punto que podría mejorarse bastante. Es injusto reclamarle a WW2 esto cuando nadie ha logrado algo mucho mejor, pero no deja de ser un punto de mejora necesaria.

Algo para destacar y agradecer hasta el cansancio es que tu personaje no se cura automáticamente. La dinámica que encontró Sledgehammer funciona muy bien. Aparte de los kits que puedas encontrar en el campo de batalla, algunos de tus compañeros son capaces de proveerte con kits de primeros auxilios o municiones cuando acumulás cierta cantidad de puntos. Puede parecer un cambio menor pero el impacto es grande y positivo.

Como ya es todo un clásico, adicional a las batallas tradicionales, vas a usar cañones antiaéreos para defender una posición, manejar y disparar desde un Jeep, misiones de sigilo, comandar un tanque Sherman, ser un francotirador para defender a tu escuadrón y volar un avión P47 Thunderbolt. Todo parte de una receta conocida que funciona muy bien y es entretenimiento garantizado.

Como toda una marca registrada, esto es un Call of Duty, y en la campaña te vas a sentir el héroe del momento. Aunque no seas vos solo contra el mundo, siempre el foco está puesto en tus acciones. Esta campaña se disfruta de punta a punta.

El multiplayer que lo hizo famoso

Les recomiendo leer mis impresiones de la beta si quieren saber qué pienso del multiplayer de CoD WW2. La esencia del juego se mantiene desde la beta, y aunque hay varios modos adicionales y ajustes de balance, las impresiones no cambian. WW2 vuelve a los orígenes de Call of Duty. Es un juego con un ritmo muy rápido y excitante, donde no vas a tener ni dos segundos para relajarte.

Si sos nuevo en la saga o hace mucho que venías jugando Battlefield, te vas a sentir un poco frustrado, porque vas a acumular muertes a diestra y siniestra. Los mapas son chicos y tus enemigos por lo general implacables, pero a medida que vas agarrando ritmo, podés disfrutar de partidos muy buenos, que hicieron de CoD el referente de acción online por muchos años.

Braaaaaains…

Para cerrar con el broche de oro la modalidad Zombies viene mejorada por donde se la mire. Si no la conocés, te cuento que es una forma de juego por olas muy divertida, que te pone junto a otros tres aliados, pistola en mano, en una pequeña zona de un extenso mapa infestado de zombies. A medida que vas acumulando puntos, podés usar esos puntos para dos cosas, comprar mejores armas y municiones o desbloquear otras partes del mapa.

Esta modalidad apareció por primera vez en el 2009, con World at War, otra fantástica entrega de la saga, a excepción de esos horrible perros que me mataban siempre en el multiplayer. Once años después, algo más elaborada y mucho más divertida, le da a WW2 algo adicional que puede pasar desapercibido por muchos pero que te va a dar horas y horas de diversión.

AL fin… algo para todos los gustos

Call of Duty WW2 tiene todo lo necesario para conquistar el corazón de los que empezaron hace años con la saga y la abandonaron porque perdió algo de su identidad. La campaña es entretenida y tiene todo lo que siempre esperamos de un juego de esta serie. El multiplayer es una necesaria vuelta a sus orígenes, una versión más básica por así decirlo pero mejor en todo aspecto, con ese ritmo imparable y sin el relleno que se fue sumando año tras año. El modo Zombies es mejor que nunca, al punto que seguramente varios de ustedes van a pasar más horas peleando contra nazis sin vida que otros humanos en multiplayer.