Después de varias entregas con elementos futuristas que le ganaron varias críticas, Call of Duty busca volver a sus orígenes, con varios aciertos que los más veteranos van a apreciar y algunos cambios en la dinámica del juego que pueden encontrar alguna resistencia. Nos pusimos los borceguíes y estuvimos jugando la beta multiplayer este fin de semana, para contarte qué podés esperar del juego completo.

Empecemos por su esencia. Algo que siempre caracterizó a Call of Duty fue su ritmo de juego, rápido y excitante, sin un minuto de descanso. En ese sentido, y con unos mapas pequeños, demasiado para mi gusto, la acción de WW2 no para ni un segundo. Este tipo de niveles era muy característico de los primeros juegos de Activision, pero habrá que esperar a la versión final para conocer cómo serán el resto de los mapas.

Para los principiantes los primeros pasos pueden ser duros justamente por este ritmo tan característico, acumulando muertes sin parar sin entender mucho para donde correr, pero es cuestión de tiempo. Algo que se agradece mucho es que se nota que Sledgehammer Games trabajó para evitar que el juego te ponga en situaciones donde te matan apenas apareces en el mapa, algo que padecieron algunas entregas anteriores de la saga.

Las comparaciones con los juegos de años pasados son inevitables, y si venís acostumbrado a las más nuevas, es probable que tu primera impresión sea que al juego le falta algo, pero no es así. Muchos de los features que fueron sumándose a las versiones simplemente no tienen lugar en un FPS ambientado en esta época. Cuando digo que CoD WW2 es un regreso a los orígenes, lo digo en todo sentido.

Lo que si aplica es el disclaimer que acompaña a todo beta multiplayer, o incluso para cualquier juego en sus primeros días apenas lanzado. Estas betas no dan necesariamente una muestra real de la experiencia final, no por ser una versión preliminar, sino porque sufre del caos donde nadie conoce al detalle los mapas o está familiarizado con las clases y sus armas.

Team Deathmatch, Domination y Hardpoint fueron los modos de juegos que nos dejaron probar en tres diferentes mapas, con las cinco clases que serán parte de la versión final. Como es lógico y de forma deliberada hay cosas que no están activas en la beta, como la customización y perks, pero si queda claro de la dirección del juego, con modificaciones bienvenidas, como los killstreaks que parecen ser una ayuda en lugar de algo que puede dar vuelta un partido.

Este Call of Duty vuelve adonde todo empezó y con todos estos años de experiencia, Activision, de la mano de Sledgehammer Games, tienen todo lo que necesitan para enamorar a los fanáticos de la serie que habían perdido la fe con las versiones futuristas.

3 COMENTARIOS

  1. luchobarrios

    Hace tanto que no juego un CoD, que ya ni me acuerdo si en los primeros morias al primer balazo recibido, o habia alguna especie de «barra de energia».

  2. Montano

    No soy gran fan de la saga (juge hasta el MW2) pero esta «vuelta» a los orígenes no convierte al juego mecánicamente en algo mas pobre que el Black ops 3?
    Porque el gunplay sigue siendo igual de rápido y refinado, pero ya no podes saltar por las paredes o tirar el gancho para moverte rápidamente por el mapa.
    En pocas palabras, cual es la novedad a nivel mecánica de esta entrega? o no hay novedades mecánica, porque metieron ficha en la campaña?

    • mm

      Patricio Marin

      Hola Montano, depende qué busques. La misma idea me me dio Battlefield 1 respecto al 4, lo primero que se me pasó por la cabeza fue que se perdía muchísimo, pero la verdad es que el multiplayer es tan divertido como nunca, tenés menos opciones o mecánicas pero simplemente funciona, al punto que hoy juego BF1 el 90% del tiempo vs BF4 (lo que más extraño son los helicópteros, el problema de haber visto tanto Airwolf de chico jaja). Comparado con Black Ops 3 pasa lo mismo, pero como te decía, no necesariamente es malo, te deja el core del juego, lo que lo hacía funcionar, con todo el refinamiento de los años pero sin todas las cosas que fueron agregando, para bien o mal, entrega tras entrega para poder decir que había algo nuevo.

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