Contraste en paneles LCD y LED: lo que hay que saber

Al igual que con la mayoría de las características de los equipos tecnológicos, el contraste en los televisores y monitores LCD/LED es un valor que “mientras más, mejor”.

Con esto en mente, es probable que los encargados de marketing se han juntado con los ingenieros de las empresas fabricantes para intentar “inflar” estos números y así convencer a un confundido consumidor que ve un numero imponente en un sticker pegado a la pantalla plana y como bien saben estos expertos, ante la duda, el número mas grande, «garpa» más.

Uno de estos números es el contraste. Palabra que muchos usan pero que no todos saben realmente qué es. Así que para no caer en la misma, antes que nada, refresquemos el concepto:

El contraste es la diferencia en color y luminosidad entre las partes de una imagen.

Con la definición en mente, podemos entonces decir que la imagen de la izquierda tiene mucho más contraste que la de la derecha. Si observamos detenidamente los “negros” de la imagen derecha son mas bien grises que negros.

(Buen contraste VS Mal contraste)

El problema que enfrentan las pantallas LCD y en menor medida, LED es que al ser retro-iluminadas (iluminadas por atrás, en criollo) les cuesta mostrar “negros realmente negros”. Es lógico, ya que es como que alguien quiera oscuridad total cuando tiene un tubo fluorescente en la pieza…

Cómo se mide el contraste de una pantalla

El contraste se muestra como una relación del tipo XXX:1 y muestra la diferencia entre el blanco mas brillante con el negro mas oscuro que puede mostrar una pantalla (donde el valor de X es la cantidad de veces más brillante que es el blanco mas blanco sobre el negro más negro). Wikipedia dice que “No hay manera oficial y estandarizada para medir la relación de contraste para un sistema o sus partes, ni existe un estándar para la definición de «Contraste», que es aceptado por cualquier organización de estándares para calificaciones proporcionadas por diferentes fabricantes de dispositivos de visualización no son necesariamente comparables a entre sí debido a diferencias en el método de medición, operación, y las variables no declaradas.” por lo que el chamuyo de las marcas están al orden del día, principalmente debido a que cada marca mide el contraste cómo se le da la gana. Algo así como lo han hecho con los Watts PMPO durante tantos años en los equipos de música.

¿No me creés? mirá lo que decían en Gizmodo hace un tiempo:

Algunas empresas de medición de contraste quitan el filtro de la parte frontal de la pantalla, lo que produce los blancos más brillantes. Otra opción es medir el negro en una habitación oscura, pero luego mover la pantalla a una habitación bien iluminada y volver a encenderla para medir el lado de la luz. Todos estos ejemplos son tomados de las entrevistas con las personas que trabajan en la industria de las pantallas que pidieron permanecer en el anonimato.

Si bien, como dice la enciclopedia universal no existen estándares totalmente aceptados, el sistema de medición de contraste creado por la asociación nacional americana de estándares (ANSI) podría ser el que le dé la mejor idea al usuario final, ya que se basa en colocar un tablero al estilo ajedrez en la pantalla con 16 casilleros de los blancos mas blancos y los negros mas negros (esto ya se parece a una publicidad de jabón en polvo) y luego medir la relación entre ambos.

(Medición del contraste ANSI de un proyector)

Como estarás suponiendo a esta altura, son muy pocos los productos que se publicitan con el contraste ANSI en la hoja técnica. Tené en claro que si lo hace, es un excelente producto (al igual que los sinto-amplificadores que muestran potencia RMS). Según Carlton Bale una pantalla con un ratio ANSI de 250:1 es más que impresionante.

Existen también otros estándares, como el VESA, el FPDM y el JEITIA. pero todos son de alguna y otra manera escondidos o “tweakeados”.

El contraste dinámico

Una solución “a medias” que han creado los ingenieros de pantalla (si es que existe el título) es la de “apagar” o bajar la potencia del backlight cuando la mayor parte de la imagen es oscura y encenderlo cuándo ésta es clara o blanca. Fue el nacimiento del contraste dinámico y gracias a ésta tecnología el contraste general en los paneles baratos mejoró considerablemente pero es un efecto que no siempre puede verse. Aunque esas escenas oscuras de algunas películas (como la de la pelea con la araña gigante en Lord of the Rings Return of the King) lo agradecen eternamente.

(Comparativa “casera” de brillo máximo)

Conclusión

Es fácil decir “todos mienten» como hace el Dr. House pero quedamos bastante en pelotas con esa frase si realmente estamos interesados en adquirir una pantalla y queremos estar realmente informados sobre todo lo concerniente a los aspectos técnicos de la misma. Mi conclusión y opinión al respecto es que, más que mentir, las marcas “exageran” y a veces entre 50.000:1 y 100.000:1 no hay diferencias visibles porque el que tiene 50.000:1 puede tener un mejor panel, mejor ángulo de visión, un vidrio glossy y reproduce mejor los colores (por decir algo), ofreciendo así una mejor imagen en general. Así que acá vamos con la conclusión: Probá y reprobá la pantalla que te interesa antes de comprarla y leé, leé, leé y no pares de leer análisis tanto en español como en inglés traducidos antes de gastar una buena suma o de “encajetarte” durante 24 meses por un producto que tiene que valer la pena.

Llegó el momento de irme, pero antes, otra excelente reflexión de Carlton:

Un último punto que es fundamental es el impacto que tiene la luz ambiente sobre la relación del contraste percibido. La luz ambiental literalmente mata a una relación de contraste.

Si tenés una alfombra beige debajo de la pantalla su ratio de contraste está siendo afectad negativamente. Si hay un lux de luz ambiente de la sala (es decir, una pequeña vela), la proporción máxima de contraste perceptible disminuye a 500:1.

Una habitación tenuemente iluminada con 30 lux de iluminación aplastaría la relación máxima perceptible a 50:1. A menos que tenga una habitación completamente oscura de terciopelo negro nunca serás capaz de percibir las relaciones de contraste que aseguran los fabricantes. Esos números no tienen sentido.

Acordate: probá, leé y preguntá a los que saben (no a los vendedores). No le hagas caso a los números, al menos no a los que se usan para impresionar a los compradores.