Es el tiempo de los procesadores AMD

Lo fue muy brevemente en las época del K6-2, hasta que Intel bajó sus precios y sacó los Celerons Slot 1.

También lo fue durante un tiempo importante, cuando sacaron los Athlon socket 462. Durante varios meses le dieron un buen susto a Intel que tuvo que recurrir a su músculo marketinero y sacar versiones a diestra y siniestra de sus últimos Pentium III y los primeros Pentium 4 que no rendían como querían. En el interín, AMD también sacaba al mercado los Athlon XP, una versión mejorada de los primeros Athlon que tenían SSE y mejoras en el proceso de fabricación y le permitían, de nuevo, ser mas rápidos que la competencia, aunque por sobre todo, ser más baratos. La historia de amor de los usuarios de AMD continuaría durante unos años más, con la salida de los Athlon con núcleo Barton (mayor caché L2 y frecuencias del FSB de 133mhz) y los primeros procesadores de 64 BITS de la historia: Los Athlon 64.

Lo que sucedió después fue bastante intenso. Al parecer mientras AMD cacheteaba a cada Pentium 4 que salía con un modelo que andaba igual y era bastante más barato, la gente de R&D del gigante de Santa Clara estaba trabajando en un proyecto que lo volvería a poner en el lugar de liderazgo absoluto que había tenido años atrás, en las épocas del 486 y los primeros Pentium.

Los Intel Core y las metidas de pata de AMD

Cuando Intel sacó su línea Core fue un golpazo inmenso a la estructura de AMD. Los primeros Core y Core Duo eran demasiado buenos comparados con sus procesadores anteriores e incluso le daban una paliza brutal a los de AMD. Por si fuera poco, esta tecnología impresionaba no solamente a nivel performance sino respecto a uno de los talones de aquile de los procesadores de aquel entonces – y por ahora a veces también – que era el consumo de energía. El As en la manga de Intel rompió el mercado y faltarían un par de años para que otro salto creado sobre esta arquitectura los convierta aún en más líderes: Los Core i.

Core i3, Core i5, Core i7, en fin, Cores para todos los gustos. Gama baja, Game media y Gama alta bien posicionados y una AMD que no podía poner bien los pies en el ring con sus Phenom y Bulldozers. Hay que reconocer que, de todas maneras, algunos procesadores de AMD fueron rivales dignos, pero a nivel técnico seguían bastante por detrás, y fueron mas anecdóticos que otra cosa.

Creo que está bien decir que de 2007 a 2017 la compra mas lógica e inteligente era Core i5. De hecho, todos los procesadores que he comprado para mi (i5 2550K y i5 4690K, además de varias Thinkpads) e instalado en PC’s de amigos y clientes, fueron de esta familia.

Zen: el ave Fénix de AMD

Mientras Intel hacía la plancha mal, y cada actualización de sus generaciones de Core i daba un poco más de verguenza por las ínfimas mejoras, dentro de una AMD manejada por Lisa Su desde 2014 se estaba cocinando una arquitectura que podríamos tomarla como análoga a lo que fue Core para Intel pero 10 años después. Zen, y sus Ryzen irrumpieron en un mercado de microprocesadores que estaba dormido y pusieron a AMD no solamente arriba del ring, sino que al subirse le puso 2 trompazos a los Intel en los primeros segundos del primer asalto. Así de grosos fueron los Ryzen desde el comienzo.

Y lo mejor para AMD es que en cada actualización de la plataforma, además de las mejoras en el proceso de fabricación (cada vez menos nanómetros, mientras que Intel está trabado en 10nm) los procesadores están rindiendo más y más. Y no se detienen, lo que es increíble.

Hoy, con AR$ 26000 es posible comprar un Ryzen 5 3600X el cual tiene un rendimiento realmente sorprendente para el precio al que se vende. De hecho, en varios aspectos está casi a la par de un Intel Core i7 9970K que vale unos AR$15000 más en promedio. Pero no sólo eso ha logrado AMD con su última generación de Ryzen (estamos en la tercera y en los albores de la cuarta) sino que ha logrado que Intel tenga que bajar los precios de muchos Core i5 para emparejar a ciertos modelos de Ryzen pero así y todo en los últimos tiempos las ventas de los procesadores AMD de escritorio no paran de crecer, no solamente acá donde le prestamos más atención al precio que en otros lados, sino en todo el mundo. De hecho, las acciones de AMD se han disparado en las últimas semanas y no es para menos. Los analistas (y las ventas) hablan de un crecimiento de más del 30% respecto a un 2019 que ya había sido bueno.

Hay un «Meme» que se ve bastante en Twitter y es la CEO de AMD transformándose gracias a un AMD Ryzen.

Lo que tiene que quedarte a vos, amigo lector, es que tu próximo procesador debería ser un AMD. Probablemente sea la compra más inteligente por varias cosas. Desde la relación performance/precio hasta la posiblidad de mantener un socket, y por sobre todo, para comprarle a una empresa que ha pateado un poco el tablero en un mercado que Intel había dejado dormir. El mercado siempre es mejor cuando la competencia es dura.

Intel se merece todavía un par de piñas más, caer, que le cuenten y ser salvado la campana. Para aprender.