Así funciona el ejército de robots de Amazon

Hace unos días me enteraba que un amigo, de esos que uno habla siempre pero que a la vez termina sin saber cosas interesantísimas porque colgamos con cualquier tema, había agarrado una maña bastante peculiar: si necesitaba algo mas o menos rápido, lo compraba en Amazon.

¿Cómo podría ser? Pensaba yo, mientras leía que estaba escribiendo y así me lo hacía saber Hangouts. «Siempre y cuando no sea algo que trae enchufes ni sea Smartphone, Tablets y ese tipo de cosas, pasa, y lo mejor es que llegan antes que comprarlo en Mercadolibre» me comentaba, luego y ya que yo seguía con mi incredulidad, me mostró varias capturas de pantalla en donde se veía el tracking de los pedidos, algunos tardando incluso 5 días hábiles.

Increíble, el tipo compra algo el lunes a la madrugada y existe la probabilidad que el pedido llegue esa misma semana. El pedido viaja miles de kilómetros, volando sobre una gran cantidad de países y llega a tu casa a través de un Courier en menos tiempo que un pedido de casi cualquier empresa que vende en el país.

Y si, sucede.

Pero antes de que muchos salten de alegría, lo cierto es que, salvo contadas excepciones, comprar en Amazon de esta manera no supone una ventaja tan grande. La realidad indica que el precio de un producto, sumado el costo de envío más los derechos de importación y el 35% de adelanto del pago de ganancias termina saliendo relativamente lo mismo que en el país, ni hablar que al comprar tan lejos el tema del reclamo de la garantía y demás. Pero claro, existen situaciones cómo el Black Friday, Cyber Monday y similares en los que se ven ofertas realmente tentadoras, o cómo en el caso de este muchacho, que compra alguna que otra cosa cosa de fotografía directamente en Amazon. Pero las dudas en mí continuaban, no sobre las compras sino sobre la velocidad de la logística… ¿cómo carajos puede Amazon ser más rápido que una empresa que está en el país?

Creo que la clave está, justamente, en la logística.

De hecho, Amazon es una de las empresas que más dinero invierte en desarrollo e investigación en el tema. Incluso, la clave de esta empresa está también en que cualquiera pueda ofrecer sus productos allí y utilizar todo el canal de ventas, obviamente, en Latinoamérica estamos a años luz de esto y faltaran otros tantos para que veamos algo por el estilo (basta simplemente con usar el sistema de Tracking de Correo Argentino, OCA o Andreani para darnos cuenta).

Y no solamente son humanos los que se encargan de todo este trabajo. Seguramente ya habrán visto que esta compañía está experimentando con drones para que te lleven el paquete a tu casa con su sistema Prime Air (estos drones van a ser una invitación para los pibes con gomera del futuro) pero lo que nos atañe hoy es el fantástico uso de los robots para la búsqueda, distribución y movimiento de paquetes.

Se trata de una increíble cantidad de pequeños robots que se parecen bastante a los Roomba (los robots que barren) pero estos, en lugar de barrer, vendrían a ser una especie de «Roomba mezclados con Autoelevador y dotados de una lógica de avanzada».

Estos pequeños son obra de Kiva Systems, una empresa de robótica que fue comprada por Amazon en un valor de u$s 750 millones (les dije que esto de la logística genera dinero) y cuyo producto estrella es el que vemos a continuación.

Cómo si de una compleja orquesta se tratase, el manejo de los robots, de las cintas transportadoras, los robots, junto con los operarios, forman el sistema de logística de octava generación de una de las compañías virtuales más importantes del mundo. El tiempo es oro, reza el refrán, y vaya si en Amazon lo saben.