Ya se enteraron. Un argentino salió quinto en el mundial del Fortnite y explotó Internet. Pero no por eso, sino por el dinero que ganó.
Muchos se vuelven locos, pataleando porque estudiaron 10 años y en su vida no van a ganar los U$S 900.000 que se llevó Thiago Lapp, a sus 13 años, en un mundial de videojuegos. Otros lo aplauden y lo felicitan, entendiendo que no se trata de una noticia puntual sinó que es una de tantas que irá trayendo un inmenso cambio cultural que incluye a los E-sports.
En lo que a mi respecta, debo reconocer que me abundan razones por las cuales puedo afirmar que el mundial de Fortnite no me interesa en absoluto. Primero no me gustan los juegos de ese estilo, me parecen monótonos y me dan la sensación de que hace 10 años estamos estancados, recién en el último lustro parece que reinventamos el Deathmatch pero de a 100.
Segundo, no me gustan los juegos online. Para mí jugar es un escape a la realidad, en el que disfruto tener acceso y control a todo (no debería sorprender que juegue juegos de estrategia).
Tercero, le escapo hace décadas al deporte organizado, especialmente cuando el fanatismo está involucrado. Especialmente teniendo en cuenta que viví 20 años rodeado de fanáticos de Boquita.
Pero ya cuando tu viejo, tu jefe y tus compañeros de trabajo que no cazan una te hablan al mismo tiempo de Fortnite, algo tenes que hacer.
Todos tenemos algo que decir.
Así que en mi lujo de ser la sangre más joven con permisos de escritor, voy a dar mi pobre opinión sobre el tema.
¿Cuantos cientos de miles de dólares por jugar jueguitos ganó este chico?
Novecientos mil señora. Lo suficiente para un 5 ambientes en capital y expensas pagas por décadas. Para empezar no estoy conforme con que el pibe este haya salido quinto, como buen argentino cualquier cosa que no sea primero me disgusta. Ahora, hablando en serio, es increíble el avance de los E-sports en el mundo real. Torneos tenemos hace décadas, y premios millonarios hace un lustro, pero diarios escribiendo al unísono sobre ellos recién está sucediendo ahora.
Ni hablar con que nuestro mejor representante al día de hoy es tremendo menor de edad. No se si deberíamos sentir orgullo de este pibe cómo afirman tantos (para mi orgullo es otra cosa) pero al menos, si, creo que hay que tenerle una cuota de respeto. Especialmente cuando a esa edad, estar todo el día jugando no lleva a otra cosa que una condena social. Todo esto va acompañado a que viejos clubes deportivos están metiendo tiempo y plata en armar sus propios equipos de jugadores.
Los tiempos cambian, las empresas se adaptan y el consumidor consume.
Como una persona que no puede ni comprender como alguien se puede fanatizar por 22 personas siguiendo una pelota, aun con 20 años jugando juegos sigo sin comprender como hay un público virgen que se está fanatizando con 100 personas frente a un monitor. Pero eso habla mas de mi que de estas nuevas competencias (me rehúso llamarlos deportes como mis progenitores se rehusaron en llamar deporte al Ajedrez).
Esto trae una serie de ventajas y la gran desventaja.
Las ventajas son que va a haber una serie de sponsors, hasta quizá nacionales, que van a alimentar a competidores locales. Al igual que seguramente se van a fundar aun mas equipos y clubes para ir a jugar.
Ni hablar de «cyber estadios» , lugares profesionales con 20 o más máquinas profesionalmente equipadas para jugar y competir en E-Sports. ¿Se vendrá un revival de los viejos Cybers pero con máquinas cómo la gente? Ya lo veremos.
La gran desventaja es que a raíz de esto, ser jugador profesional va a ser el principal sueño de muchos pibes, que sin la capacidad de comprender que campeones son pocos, se pierdan o se deprimen en el camino del sueño, especialmente tentados por las increíbles cifras de los premios.
Lo mejor, es que el tiempo cambia, y no exclusivamente para mal. Habrá que estar preparados. Ya están avisados.
Mis mayores felicitaciones a K1NG, y espero con ansias que el año que viene como buen argentino nos traiga la copa a casa.
O al menos, un segundo puesto
Bueno, es lo mismo que con los millones de niños que sueñan con ser el próximo «crack» y ganar mas dinero en 10 años que el 99% de la gente en una vida de trabajo honesto.
Es el fondo, es un problema de la sociedad, donde se «invita» a la gente a volverse rica rápido, sin hacer algo que en verdad genere valor.
Pero bueno, si les gusta, y les pagan por hacerlo (y nosotros pagamos por verlos hacer)… bien por ellos.
Yo prefiero el trabajo honesto, aunque sea mal pagado.
También es trabajo honesto ser deportista. No es culpa de Messi o de K1NG el dinero que le ofrecen los patrocinadores, el premio de un torneo o el contrato de un jugador.
Ahora bien para mi todo lo «fanatizado» no vale la pena o al menos esta sobrevalorado. Me parece obsceno lo que ganan los deportistas (digitales o no), lo que ganan los artistas y lo que ganan los políticos y personas a fines. Me parece ridículo que tanta gente gane tanto dinero por modificar tan poco la vida de la sociedad en general. Que un estudio de arquitectos ganen muchísima plata por una gran obra de infraestructura me parece normal y hasta correcto por que nos modifica a todos. Pero que un jugador gane millones pierda o gane un partido cuando tu situación no se modificara ni ahora ni en 100 años me parece ridículo.
El entretenimiento esta bien y es correcto, pero esas sumas de dinero nos entretienen en lo mal distribuida que esta la riqueza.
Concuerdo con casi todo pero no se porque metes a los artistas en el medio, el arte es la expression de toda cultura humana, los pensamientos, los deseos, los sueños, la penuria, el dolor. El arte es tan necesario como respirar, por algo se viene haciendo arte en las cuevas desde que el humano tiene la capacidad de hacerlo.
Si hay arte sobrevaluado, pero el arte es parte del ser humano, todos nacemos artistas solo que cuando crecemos la sociedad nos mata el talento.
creo que muy distinto es el arte al arte masivo.
el arte masivo, ya sea en musica, escritura, pintura, escultura, videometraje o videojuego, pasa mas por las manos de gente de traje que de expresionistas.
Cuando nos vamos de lo hegemonico y nos escapamos a consumir arte por aquellos que no viven del arte recien ahi podemos valorar de verdad la expresión los pensamientos y los deseos.
Pensalo así, si me pongo a cantar de lo que me molesta no me escuchan ni 10 personas.
Si quiero que la escuchen, 1000, 10000 100000 o un millon, voy a necesitar de estos hombres de traje, que progresivamente voy a tener que otorgar mas poder de decisión sobre el producto que mi pura expresión.
Ese es el coste del arte masivo, lamentablemente.
Seguro? El deporte es una industria que está relacionada a otras.
Los deportistas y la gente que va a ir a verlos necesita de rutas, aviones, autos, hoteles, restaurantes, telecomunicaciones. Y los que no pueden ir comprarán televisores, accesos a TV paga o internet. Por ende contruirán lineas de fibra o satélites.
Hay mucha gente que se gana el pan gracias a un deportista. Quiza tenga migajas en comparación a toda la plata que se mueve en torno a él.
Creo que es el inicio de esto y dara que hablar durante el periodo de crecimiento. Cracks son pocos y el mercado ira regulando esta burbuja en el tiempo, Solo los habiles, disciplinados, con contactos y recursos surgiran. Definitivamente no todos son Federer, pero la cantidad de torneos hara posible que un grupo pequeño de jugadores pueda ganarse la vida con esto. Y ese grupo se´rá tan grande como el mercado al que se dirige.
No me parece mal que el pibe haya «ganado» ese dinero, pero creo que no se llevará toda la torta, luego de impuestos, seguramente hay un financiador que algo se lleva. El pibe parece que no es que jugaba en su casa, si no que fue reclutado por un equipo, por lo menos eso dio a entender un adolescente que salió en la tele, el provee un lugar con maquinas, comodidades y una buena conexión para que su equipo entrene y es cuesta