Dice la leyenda que existía una persona capaz de conectar un cable USB siempre en la orientación correcta. Ante la envidia de los dioses de la tecnología fue creado el conector Tipo-C, un conector reversible, que acababa con ese sufrimiento que ni Dante podría haber imaginado.
Muchas veces hemos escuchado que cuando algo no está roto no hay que arreglarlo, lamentablemente, esto no es el caso para la cantidad de interfaces que tenemos hoy en nuestras computadoras y dispositivos. USB-C y USB 3.1 buscan de una vez por todas erradicar las mil y una formas de conectar gadgets, pero esta migración no será simple y tiene sus “ciertas condiciones aplican” escritas en todos lados.
Empecemos por lo básico
USB-C no es USB 3.1, aunque muchos lo usen como sinónimos, poco tiene que ver uno con otro. Déjenme explicarles por qué son cosas diferentes.
El USB Tipo-C es el conector físico, y el estándar básicamente define la forma de dicho conector. Como teníamos al conector tradicional, el Tipo-A, y los micro y mini-USB impulsados por celulares y cámaras, ahora tenemos el Tipo-C que busca reemplazar a todos los anteriores.
El USB 3.1 es el estándar para transferencia de datos, y no define la interfaz física. Dicho de otra manera, puedes tener un cable con conector Tipo-C y que solo funcione en USB 2.0.
Antes podías diferenciar un cable USB 2.0 de uno 3.0 por el color del conector, ya que este último era azul. Ahora, un cable Tipo-C podría ser USB 2.0 y no te vas a enterar hasta que trates de usarlo para algo que no fue diseñado.
De igual manera, un cable USB-C puede directamente no ser USB, podría ser por ejemplo Thunderbolt 3, el standard de Intel que es 4 veces más veloz que USB 3.1, y que con sus 40Gbps de transferencia puede usarse para tarjetas de video externas.
¿Confuso? Si, un poco.
USB Power Delivery
Les decía que el estándar 3.1 es para transferencia de datos, pero también soporta otro estándar que no mencionamos mucho pero que usamos todo el tiempo. Me estoy refiriendo al USB PD (Power Delivery) que define como poder entregar energía.
El gran avance en este aspecto es que usando un cable Tipo-C y USB 3.1 se puede cargar dispositivos que requieran hasta 100 watts, ya que es capaz de entregar 5A y 20V. Esto representa un incremento de 10 veces respecto a lo que era posible en USB 3.0, y abre las puertas de alimentar una laptop o un disco externo de alta performance por dar solo un par de ejemplos.
Con esta capacidad de carga, y ante la existencia de cables y cargadores de dudosa procedencia, hace poco se decidió agregar un chip dentro de los conectores para verificar que estos cumplen con el estándar, evitando cualquier incidente que pudiese acabar con tus dispositivos.
Combinando todo
El conector Tipo-C es reversible no solo al enchufarlo, sino que al ser idéntico en los dos extremos, funciona en ambos sentidos sin importar como lo conectes, y puede enviar energía y datos en forma simultánea en cualquier dirección.
Tal vez a primera vista creas que eso no es gran cosa, pero piensa que podrías conectar una laptop a un monitor externo y al mismo que proyectas tu contenido en la pantalla recibirías carga para tu portátil. Un solo cable, múltiples funciones.
A la hora de comprar
Durante un tiempo deberás ser cuidadoso y leer las especificaciones de los cables Tipo-C. Recuerda, ser Tipo-C solo te habla de la interfaz física, es indispensable que si quieres usarlo para cargar ciertos dispositivos o alcanzar transferencias de 10Gpbs, revises que el cable sea USB 3.1.
Caos y gloria
Poder lograr estandarizar una interfaz para vídeo, datos y energía es posible, pero el camino para lograr la misma ubicuidad que hoy tiene el conector Tipo-A que todos conocemos es largo y empinado. Llegar a la cima significa que todos nuestros dispositivos adopten esta interfaz y esto es algo que lleva tiempo, y mientras ese tiempo pasa estamos condenados a los mil y un adaptadores. O sino pregúntenle a Apple…
Aunque el viaje sea difícil, el resultado final es muy prometedor.
Te faltó agregar que también este conector se usa para Thuderboldt 3 (con 40gbps teoricos) superando al USB 3.1 (con 10gbps teoricos), que para mi va a ser un éxito para, por ejemplo, GPU externas.
Ya se está empezando a ver en la gama alta de notebooks, especialmente en el MacBook Pro que solo tiene conectores de este tipo.
Es verdad, Intel tiene un gran producto ahí, faltaría que los enclosures de eGPUs bajen a precios razonables, que con el tiempo debería pasar. Gracias por recordarme el tema, voy a agregarlo al artículo!
Me gustó la referencia a: «un Usb para gobernarlos a todos» ajajajaja.
Voy a hacer un «meme» con tu referencia al «uno para encontrarlos…uno para gobernarlos» en elfico, pero para Guatemala. jajajajajjaa
https://www.amazon.de/gp/product/B00WU9HPZ2/ref=od_aui_detailpages00?ie=UTF8&psc=1, mi ultima compra para no tirar todos los aparatos usb 3 que tengo hoy.
Muy bueno el artículo. Queda muy claro la diferencia entre protocolo y diseño del conector.