Sacamos la publicidad, perdón

Hace poco entré al sitio desde una ventana de incógnito. Y me sorprendió la cantidad de publicidad que tenía.

Y es que, Adsense, el sistema de monetización de Google, desde hace un buen tiempo me recomendó que automatice todo activando un par de opciones en su interfaz, lo que le permitía a este sistema que ponga anuncios donde quisiese dentro del sitio, seleccionando los formatos más populares para sitios cómo éste y optimizando su aparición en zonas donde mayor capacidad de «clic» existan.

Luego ingresé desde mi Smartphone con un navegador sin bloqueo de anuncios y la experiencia fue aún peor.

Rollovers. Banners entre cada párrafo. Anuncios a pantalla completa donde el visitante tenía que elegir «continuar en el sitio» y más, una gran cantidad de molestias por unos míseros centavos de dólar que convertían un contenido, quizás interesante, en algo que obligaba a irse.

Y ahí llegué a la conclusión de algunas cosas:

  1. La publicidad actual en los sitios webs, si no es extremadamente monitoreada, es muy intrusiva, molesta y perturba.
  2. Navegar sin un Adblocker es casi un acto heroico en la actualidad.
  3. Para aquellos lectores que se molestaron en desactivar su Adblocker, la experiencia en el sitio apestaba.

Lo peor es que, aún con una cantidad de visitas interesantes y con un cambio tremendamente favorable, los sitios webs desde hace años no son rentables si el objetivo es que algunos visitantes hagan clics en los anuncios. Todo se ha convertido en un círculo vicioso en donde por el auge de los bloqueadores de anuncios y la cada vez menor cantidad de usuarios sin estos complementos, se intenta bombardear a aquellos que todavía utilizan su navegador sin protección.

Y la experiencia es realmente lamentable. Entrar a los diarios más importantes del país es casi cómo andar por los techos de la ciudad de Blade Runner: un sinfín de anuncios que se precargar, que se mueven, y que, por sobre todo, nos dejan casi como si fuésemos rehenes para obtener el contenido anhelado.

¿Hay alguien «malo» en esta historia? En el ámbito actual, la publicidad onsite es una de las pocas maneras de monetizar (es decir, de que genere algo de ingresos) un sitio web. Y los editores no son malos – aunque a veces parezcan – por tratar de sacarle un poco de rédito al trabajo o hobby que eligieron.

El problema llega, quizás, cuando la publicidad no genera prácticamente ingresos y se vuelve demasiado insoportable. A veces hay que recordar que los sitios webs son de los que escriben y de los que leen, no de los que anuncian. Y por eso pedimos perdón, porque nos habíamos olvidado.

Así que ya saben, pueden apagar su Adblocker en este sitio

Guillermo Mayoraz
Guillermo Mayorazhttp://tecnovortex.com
Informático desde los 16 años. Editor ¿en jefe? de Tecnovortex. Old School PC Gamer. Gran tomador de mate. Argentino.

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