¡Imaginate esta esta situacion! Tenés un negocio basado en un sitio web y tu tráfico orgánico desde Google se derrumba, los anuncios online salen cada vez más caros, y en redes sociales tus publicaciones apenas las ven un par de seguidores. Mientras tanto, existe un canal simple, económico y efectivo que muchos daban por «pasado de moda» y tiene un retorno de inversión impresionante. No estás dormido, estás dormidísimo, y hoy voy a contarte por qué.
El el email marketing es uno de los canales de marketing más antiguos de Internet y sigue siendo tremendamente efectivo. De hecho, hay casi 4.500 millones de personas usando email en el mundo, y según estudios recientes el retorno de inversión (ROI) del email marketing alcanza hasta 42 dólares por cada 1 dólar invertido. Sí, leíste bien: tu dinero puede multiplicarse por 42. ¿Qué campaña de SEO, SEM o Instagram te ofrece algo parecido? Es evidente que el email sigue siendo un peso pesado del marketing digital. No es casualidad que muchas empresas estén volviendo la mirada al correo electrónico para llegar a sus clientes. Plataformas especializadas como Mailrelay se dedican precisamente a facilitar envíos masivos de email (desde cientos de miles hasta millones de correos), ofreciendo incluso la mayor cuenta gratuita del mercado para que cualquier negocio compruebe la eficacia del canal. Además, su soporte es 100% humano y está atendido por expertos en email marketing (incluso para usuarios del plan gratuito), lo que garantiza una curva de aprendizaje muy sencilla. En este artículo vamos a ver por qué el email marketing masivo se ha convertido en la carta ganadora frente a otras estrategias online, especialmente para empresas que necesitan enviar grandes volúmenes de correos.
SEO: un canal cada vez más difícil (y con menos clics)
Durante años, salir primero en Google era el santo grial del marketing digital. Pero hoy el panorama del SEO se ha complicado. Las búsquedas ahora vienen acompañadas de respuestas instantáneas, fragmentos destacados e incluso resultados generados por IA, lo que significa que muchos usuarios obtienen lo que buscan sin hacer clic en ningún sitio web. ¿El resultado? Un declive del tráfico orgánico hacia las páginas. Según datos recientes, más del 58% de las búsquedas en Google no generan ningún clic hacia sitios externos. Google está resolviendo la consulta directamente en la página de resultados –y con la integración de IA, esta tendencia va en aumento–. Para las marcas, esto plantea una realidad incómoda: aunque sigas invirtiendo en SEO, cada vez menos gente visitará tu web desde los buscadores si el propio Google les da la respuesta inmediatamente. En otras palabras, lograr tráfico orgánico es más difícil que nunca, y este cambio estructural está fuera de tu control.
Por supuesto, el SEO no está “muerto” (sigue siendo importante estar bien posicionado), pero claramente ya no puedes depender solo del tráfico orgánico como en el pasado. Adaptarse significa diversificar estrategias… y ahí es donde el email marketing empieza a brillar por contraste.
SEM: publicidad online cada vez más cara
Ante la caída del tráfico orgánico, muchas empresas optan por el SEM (publicidad en buscadores y redes sociales) para llenar ese vacío. El problema es que la publicidad de pago se está volviendo un lujo: la competencia encarece los clics y los presupuestos se disparan. Un informe reciente reveló que, a nivel global, la inversión en anuncios digitales subió un 13%, llevando a que el costo promedio por visita aumente un 9% en solo un año, y casi un 19% en dos años. Es decir, conseguir visitantes mediante anuncios hoy cuesta casi 1/5 más que hace un par de años. Y para colmo, esos visitantes conseguidos con dinero convierten menos que antes (muchos rebotan o no interactúan), lo que significa que el retorno de la inversión publicitaria empeora.

En resumen, hacer marketing vía SEM se está volviendo prohibitivamente caro para muchos negocios, especialmente startups o pymes con presupuesto limitado. Pagar por cada clic –cuyo precio sube y sube– es un juego en el que solo ganan las plataformas publicitarias. Frente a esto, el email marketing asoma como una alternativa mucho más económica y sostenible en el tiempo. Con una lista de correos bien construida, tus mensajes llegan directamente a tus usuarios sin tener que pujar en subastas ni lidiar con algoritmos de coste por clic.
Redes sociales: alcance limitado e impredecible
¿Y las redes sociales? Sin duda son fundamentales para branding y conversación con la audiencia, pero como canal de alcance orgánico presentan grandes limitaciones. El alcance orgánico (las personas que ven tus publicaciones sin promoción paga) se ha desplomado en plataformas como Facebook, Instagram o Twitter. Hoy, los algoritmos priorizan el contenido de amigos, familiares o publicaciones patrocinadas, relegando el alcance orgánico de las páginas de negocio a porcentajes irrisorios (a veces menos del 5% de tus seguidores ven tu post). Como bien resume un análisis comparativo, las redes sociales han reducido su alcance orgánico y obligan a pasar por caja para lograr visibilidad, mientras que en email el alcance orgánico sigue siendo amplio y directo. En otras palabras, si envías un correo a tus 10.000 suscriptores, llegarás (salvo rebotes) a prácticamente todos; pero si publicas algo en tu página con 10.000 fans, la mayoría ni se enterará a menos que pagues por promocionarlo.
Otro punto débil de las redes es lo efímero e incierto de sus resultados. Estás supeditado a cambios constantes de algoritmo: hoy tu contenido puede volverse viral, mañana la misma estrategia no le aparece a nadie. Además, los usuarios suelen distraerse con miles de contenidos en el feed, mientras que el email, al llegar a la bandeja de entrada, compite con menos ruido y se consulta más atentamente. De hecho, la mayoría de la gente revisa su correo electrónico a diario, mucho más de lo que chequea cualquier red social específica. Por eso, aunque las redes sociales son útiles para interactuar y atraer audiencia, el email es insustituible a la hora de fidelizar, nutrir la relación y lograr conversiones de manera consistente.
Email marketing: económico, sencillo y (sorprendentemente) efectivo
A diferencia de los canales anteriores, el email marketing ofrece una combinación difícil de superar: costes bajos, control total de la audiencia y altos retornos. Configurar y enviar campañas de correo electrónico tiene un costo marginal (especialmente comparado con pagar publicidad), y una vez que has conseguido el permiso de un suscriptor, no dependés de terceros para comunicarte con él. No hay un algoritmo escondiendo tu mensaje: llega a la bandeja de entrada listo para ser abierto.
¿Funciona realmente el email en 2025? Absolutamente. Las estadísticas muestran que sigue siendo el canal digital con mejor rendimiento. Para muestra, un botón: el 41% de los marketers considera el email como el canal más eficaz, superando por mucho a las redes sociales (16%) y a la publicidad en buscadores (SEA, 16%). Y como mencionamos, su ROI promedio ronda entre 36:1 y 42:1, muy por encima de otras estrategias de marketing digital. No es de extrañar que se le llame “el rey del ROI”.
Desde la perspectiva del público, el correo tampoco ha perdido encanto, más bien lo contrario. Muchas personas prefieren recibir ofertas y comunicaciones por email antes que por otros medios. En encuestas, una abrumadora mayoría de consumidores identifica al email como su canal favorito para comunicaciones de marketing, considerando el correo más personal, seguro y práctico para revisar información a su propio ritmo. A diferencia de un anuncio intrusivo o un post fugaz en redes, un email bien segmentado y relevante aporta valor directo al usuario (por ejemplo, un descuento útil, una noticia relevante o contenido exclusivo).
Otra ventaja: el email es altamente medible y optimizable. Puedes saber cuántos abrieron, quién hizo clic, qué enlaces funcionaron mejor, etc., y con esa data mejorar continuamente tus campañas. En resumen, el email marketing es barato, manejable y eficaz. Claro que, para aprovecharlo al máximo –especialmente si hablamos de volúmenes grandes–, conviene apoyarse en una buena herramienta. Aquí es donde entra en juego la importancia de plataformas especializadas.
Envío masivo de emails: el desafío de escalar (y cómo superarlo)
No es lo mismo enviar 500 correos que enviar 500.000. Las empresas grandes o en rápido crecimiento que manejan bases de datos enormes enfrentan retos particulares en el envío masivo: problemas de entregabilidad (evitar el spam), gestión de listas gigantes, personalización a escala, automatizaciones complejas, etc. Hacer email marketing “a pulmón” o con herramientas caseras no es viable cuando tu objetivo es llegar a cientos de miles de contactos de manera confiable. Para eso existen plataformas de email marketing masivo como Mailrelay, diseñadas específicamente para envíos de alto volumen con garantías de rendimiento.

Veamos algunas de las ventajas clave de usar una solución profesional como Mailrelay para tus campañas masivas:
- Envío de alto volumen sin complicaciones: Mailrelay está especializada en envíos masivos, con infraestructura preparada para mandar desde cientos de miles hasta millones de correos y asegurar que lleguen a destino. Cuenta con tecnologías de entregabilidad (como configuraciones SPF/DKIM, gestión automática de rebotes, IPs adecuadas) para maximizar que tus emails terminen en la bandeja de entrada y no en spam. No en vano lleva más de 20 años en el mercado brindando este servicio y ha trabajado con empresas globales como Asus, TATA Motors u organizaciones como Save the Children, lo que habla de su fiabilidad a gran escala. Tú no tienes que preocuparte por servidores ni tecnicismos: la plataforma se encarga de que el “envío masivo” sea tan sencillo como hacer clic en un botón.
- La mayor cuenta gratuita del mercado: A diferencia de otras herramientas, Mailrelay ofrece una cuenta gratuita “gigante” para que pruebes sin riesgo. ¿Qué tan grande? Puedes enviar hasta 80.000 emails al mes a 20.000 contactos sin gastar un centavo. Esta capacidad gratuita es única en el sector y permite que negocios emergentes o emprendedores con listas amplias puedan empezar a hacer email marketing masivo sin invertir de entrada. Además, a esos envíos gratuitos no se les añaden marcas de agua ni publicidad de Mailrelay en tus emails – tus correos lucirán totalmente profesionales. En pocas palabras, es una oportunidad para “testear” el poder del email marketing a gran escala sin coste, algo invaluable si estás evaluando opciones.
- Soporte 100% humano y experto: Cuando manejas campañas de email importantes, contar con ayuda rápida puede hacer la diferencia. Mailrelay se destaca por ofrecer soporte personalizado incluso en sus cuentas gratuitas. Detrás no hay solo bots o FAQs: hay un equipo de personas expertas en email marketing listo para asistirte por chat, email o teléfono ante cualquier duda técnica o estratégica. ¿No sabes cómo segmentar tu lista? ¿Tienes problemas con una plantilla? ¿Quieres optimizar tus tasas de apertura? Ahí estarán para ayudarte. Este acompañamiento reduce enormemente la curva de aprendizaje. En vez de perder horas peleándote con la herramienta, aprendes a usarla correctamente desde el principio, guiado por profesionales. Para una empresa que envía correos críticos, este respaldo es como tener un consultor en tu equipo velando por el éxito de tus campañas.
- Fácil de usar y rápida curva de aprendizaje: Que sea potente no significa que deba ser complicado. La interfaz de Mailrelay es intuitiva y amigable, pensada para que cualquiera pueda crear su primera campaña en minutos. Incluye un editor de newsletters de “arrastrar y soltar” muy sencillo de manejar, de forma que no hace falta ser diseñador ni saber de HTML para componer emails atractivos y profesionales. Todas las funciones avanzadas (segmentación, automatizaciones, tests A/B, etc.) están accesibles de forma clara. Esto es vital cuando manejas envíos masivos: el tiempo es oro y la facilidad de uso te permite enfocarte en el contenido y la estrategia, no en descifrar cómo funciona la herramienta. Muchas empresas comentan que la curva de aprendizaje con Mailrelay es corta gracias a su diseño usable y al soporte ya mencionado. En resumen, es una plataforma potente pero no complicada, ideal tanto si estás dando tus primeros pasos como si sos un veterano del email marketing.
- Experiencia y fiabilidad comprobada: En el terreno del email masivo, la experiencia importa. Mailrelay no nació ayer; lleva dos décadas perfeccionando su servicio. Esa trayectoria se traduce en alta confiabilidad: conocen al dedillo las políticas de los proveedores de correo, las mejores prácticas anti-spam y las necesidades de los grandes remitentes. Sus servidores e infraestructura están optimizados para volúmenes grandes, y ofrecen funcionalidades pensadas para profesionales (por ejemplo, API de desarrollo y servidor SMTP dedicado incluidos, por si quieres integrar tus sistemas o enviar emails transaccionales a gran velocidad). En otras palabras, es una herramienta robusta en la que puedes confiar tus envíos críticos. No es casualidad que compañías de renombre internacional depositen en Mailrelay la comunicación con sus millones de suscriptores. Cuando utilizas una plataforma con esta espalda, estás minimizando riesgos: tus campañas llegan puntuales y tus datos están seguros, apoyados por un proveedor con amplio recorrido en el sector.
Como ves, el email marketing masivo cuenta hoy con aliados tecnológicos que hacen que sea más accesible, seguro y eficaz que nunca. Ya no importa si debes mandar 10.000 o 1.000.000 de correos: con la estrategia adecuada y la herramienta idónea, puedes hacerlo con un par de clics y alcanzar a toda tu audiencia objetivo directamente en su inbox. Y lo mejor, a un costo ínfimo comparado con otros canales.
Conclusión: el email, un clásico que domina el juego moderno
En un escenario digital donde el SEO se ha vuelto impredecible por la irrupción de la IA, el SEM requiere chequeras cada vez más abultadas y las redes sociales limitan tu alcance a menos que pases por caja, el correo electrónico emerge como un héroe silencioso. El email marketing, y especialmente sus campañas masivas bien ejecutadas, combina lo mejor de ambos mundos: es antiguo en su concepto (lleva décadas usándose) pero sumamente actual en resultados. Te permite construir un canal propio, directo con tus clientes, con un costo contenido y un retorno enorme.
Para los negocios que necesitan enviar grandes volúmenes de email –desde un e-commerce con cientos de miles de suscriptores hasta una corporación que comunica novedades a nivel global–, esta estrategia es sencillamente indispensable. Y con herramientas como Mailrelay (que ofrece volumen, soporte y facilidad de uso), implementar campañas de email masivo es más sencillo que armar un post en redes.
Al final del día, el marketing por email sigue siendo económico, sencillo y efectivo, tal como queríamos enfatizar. No importa cuántas modas pasajeras surjan en el mundo digital: ese mensaje personalizado que llega a la bandeja de entrada en el momento justo tiene un poder único para convertir lectores en clientes leales. Así que ya lo sabés: no subestimes al viejo y confiable email. Probá su alcance masivo en tu propio negocio –si no lo estás haciendo ya– y comprobá por qué, en plena era de la IA y los algoritmos, el email marketing sigue reinando en el ROI y en el corazón de las estrategias exitosas.
¡A enviar se ha dicho, que tus futuros clientes te esperan en la bandeja de entrada!