Email Marketing: ¿Por qué es el mejor amigo de tu negocio (y cómo Mailrelay te hace la vida más fácil)?

¡Hola a todos! Hoy arrancamos el artículo muy arriba y de esta manera porque vamos a hablar de algo que quizás no sea tan emocionante como los últimos procesadores o placas de vídeo, pero que sin dudas es algo mucho más importante para cualquier negocio o emprendimiento: el email marketing. Sí, ya sé, suena un poco aburrido, pero te prometo que no lo es. Y para que te hagas una idea de lo grande que es este mercado, imaginá esto: hay casi 4.500 millones de personas usando email, eso es más que la población de China e India juntas. Y cada vez que invertís un dólar en email marketing, podés recuperar U$D42. Sí, leíste bien, $42 por cada dólar. Es como si tu plata se multiplicara por 42. ¿Quién no querría eso?¿ ¡Es mejor que pegarle a la ruleta!

Si lo vemos de cierta manera, sería como enviar cartas de amor a tus clientes, pero en lugar de declararles tu amor, les contás sobre tus productos o servicios. Y si lo hacés bien, pueden terminar comprándote o al menos recordándote la próxima vez que necesiten algo. ¿Qué tal suena eso? Además, el 60% de los consumidores prefiere que las marcas se comuniquen con ellos a través de email, y hasta los millennials y la Gen Z están enganchados con sus bandejas de entrada.

Pero, claro, para que el email marketing funcione, necesitas una herramienta que sea fácil de usar, potente y que no te deje en ridículo con tus campañas. Y aquí es donde entra Mailrelay, una plataforma que combina todo lo que necesitas para hacer que tus correos sean un éxito. ¿Por qué? Bueno, déjame contarte.

¿Qué hace especial a Mailrelay?

• La cuenta gratuita más generosa del mercado: Sí, leíste bien. Mailrelay te permite enviar hasta 80.000 correos al mes a 20.000 contactos sin gastar un peso. ¿Te das cuenta? Eso es ideal para emprendedores y pequeñas empresas que están empezando y quieren probar el email marketing sin arriesgar su presupuesto. Y lo mejor es que no te meten publicidad ni logos en tus correos, así que puedes mandar newsletters que parezcan profesionales desde el primer día.
• Un editor con IA y herramientas para desarrolladores: No sé tú, pero yo… (!) no soy diseñador gráfico, y crear un newsletter bonito siempre me ha parecido una misión imposible. Por suerte, Mailrelay tiene un editor con capacidades de inteligencia artificial que te permite crear correos atractivos y 100% responsivos sin necesidad de saber código. Además, si eres desarrollador (o conoces a uno), te alegrará saber que tiene un API robusto y un servidor SMTP con estadísticas detalladas para que puedas integrarlo con otros sistemas y seguir el rendimiento de tus campañas. En resumen: es potente sin ser complicado.
• Fiabilidad con décadas de experiencia: Mailrelay no es una startup que apareció ayer. Lleva más de 20 años en el mercado, y durante ese tiempo ha trabajado con empresas como Asus, TATA Motors y organizaciones como Save the Children. Eso significa que saben lo que hacen y que tus correos van a llegar a la bandeja de entrada, no al spam. Porque, admitámoslo, nadie quiere que su campaña termine en la carpeta de «correo no deseado».
• Soporte humano y especializado: Te imaginás tener un equipo de expertos en email marketing disponibles para ayudarte, incluso si tienes la cuenta gratuita? Eso es lo que ofrece Mailrelay. Su soporte es 100% humano y está atendido por personas que saben de qué están hablando. Puedes contactarlos por chat, email o teléfono, y te ayudarán con cualquier duda o problema. Es como tener a un amigo experto en marketing digital siempre disponible.
• Fácil de usar y con alta entregabilidad: La interfaz de Mailrelay es tan intuitiva que cualquiera crear su primera campaña en menos de 10 minutos. Y no, no estoy exagerando, créanme porque un amigo que está peleado con la tecnología lo pudo hacer para su negocio. Además, su tecnología Smartdelivery optimiza el envío de correos para priorizar a los contactos más activos, lo que mejora la entregabilidad y el engagement. En otras palabras: tus correos no solo llegan, sino que también llaman la atención.

¿Cómo hacer que tu email marketing sea un éxito?

Ahora que ya conoces a Mailrelay, te estarás preguntando: «¿Y ahora qué? ¿Cómo hago para que mis campañas sean efectivas?» No te preocupes, aquí van algunas mejores prácticas que podés seguir:

• Segmentá tu lista: Divide tus contactos en grupos basados en sus intereses, comportamiento o datos demográficos. Así, puedes enviar mensajes más relevantes y personalizados.
• Personalizá tus correos: Usa el nombre del destinatario y otros datos para hacer que tus correos sean más atractivos. La gente responde mejor cuando siente que le estás hablando directamente a ella.
• Automatizá tus campañas: Configura correos automáticos para ocasiones como el cumpleaños de tus clientes o para enviar recordatorios de productos en el carrito. Es como tener un asistente personal trabajando 24/7.
• Optimizá para móvil: Asegúrate de que tus correos se vean bien en teléfonos inteligentes, porque la mayoría de la gente lee sus emails en su celular.
• Monitoreá tus resultados: Usa las estadísticas para ver qué funciona y qué no, y ajusta tu estrategia en consecuencia. El email marketing es como un experimento: prueba, aprende y mejora.

Siguiendo estas prácticas, puedes maximizar el impacto de tus campañas y obtener mejores resultados. Y con Mailrelay, todo esto es más fácil de lo que parece.

¿Listo para empezar?

Si estás buscando una herramienta de email marketing que sea fácil de usar, poderosa y con soporte humano, te invito a que visites Mailrelay y crees tu cuenta gratuita. Quién sabe, quizás sea el impulso que necesitas para hacer crecer tu negocio. Y si no, al menos podrás presumir de tener la cuenta gratuita más generosa del mercado. ¿Qué más se puede pedir?

Ah, y si todavía tienes dudas, recuerda que el soporte de Mailrelay está ahí para ayudarte. Es como tener un amigo experto en marketing digital siempre disponible. No esperés más, haceme caso. Si tenés algún negocio y podés llegarle a potenciales clientes, metele, me agradecés luego.