VPN, VPN, VPN… vivimos bombardeados con publicidades sobre las bondades y una necesidad casi obligatoria de tener una VPN.
Pero… ¿Es esta necesidad real o está siendo implantada por los mismos prestados de servicio? La respuesta es: depende. Así es. Depende básicamente en la importancia en que le damos a nuestros datos y también en el uso que le damos a Internet.
Si nos ponemos a pensar un momento respecto a que gran parte de nuestro día a día va por Internet principalmente en forma de chats y correos electrónicos supongo que cualquier acción que aumente la seguridad y el anonimato de los mismos será positiva. Ahí comienza a tener sentido el uso de una red privada virtual. Y no, no es lo mismo pasar el día mirando animalitos en Instagram que utilizar Internet para comunicarse por trabajo, comprar y pagar cosas con nuestros datos bancarios, ahí la cosa cambia.
¿Qué es una VPN y cómo funciona?
Muchas veces han preguntado por estos lares qué es una VPN. En pocas palabras, una VPN crea un túnel virtual encriptado entre vos y un servidor remoto que va a «poner la cara» por vos ante la Internet.
Así es. Desde tu dispositivo hasta este servidor todo el tráfico de Internet se enruta través de un túnel, por lo que tus datos siempre están protegidos. Haciendo una analogía que le suelo hacer a mis amigos sería cómo si a tus datos, que quizás ya tengan una capa de protección, lo meten en una caja fuerte y lo mandan a destino.
Además, el dispositivo que usás tendrá como origen la dirección IP del servidor VPN y no la tuya, lo que enmascara tu identidad y ubicación (y ya basta de esas publicidades donde te recomiendan solteras de Rafaela en Santa Fe).
Cuando tus datos llegan al servidor VPN, recién ahí salen a la Internet pública. Si el sitio al que se dirige utiliza HTTPS para asegurar la conexión, todavía estará seguro. Pero incluso si fue interceptado, es difícil rastrear los datos hasta tu dispositivo, ya que parece provenir del servidor VPN.
Un buen ejemplo para entender la importancia de contar con una VPN es el clásico escenario de la cafetería con WiFi pública. La realidad indica que en un 99% de los casos no sucede nada importante pero en un bajísimo porcentaje vamos a tener algún malvado con la capacidad de recavar la mayor cantidad de información posible sobre aquellos que se conectan a la misma. Y si bien en la actualidad un gran número de robos de datos se ha solucionado con aplicaciones cómo el HTTPS el hecho de poder encriptar la información de tu dispositivo hacia el servidor VPN le hará la vida casi imposible al malhechor.
Otra ventaja de disponer de un servicio VPN es la capacidad de hacernos pasar por alguien que está en otro lado. Esto permite utilizar sitios o servicios que están bloqueados en nuestra zona. Netflix, por ejemplo, (aunque últimamente se están poniendo bastante la gorra) tiene un catálogo muchísimo más grande para los usuarios que están dentro de Estados Unidos. Y por más que no sea nuestro caso, en países donde se bloqueen sitios por temáticas políticas o religiosas, contar con una VPN nos permitirá saltar esta limitación con sólo activarla.
Y si sos de bajar contenido no muy santo en temas de Copyright, usar una VPN también puede ser una excelente idea. Si bien en países cómo el nuestro la legislación sobre el tema no tiene tanta fuerza sobre el usuario final, la posibilidad de agregar una capa de complejidad cuando te bajes una pelicula o un jueguito a través de protocolos bastante buchones como Bittorrent no deja de ser una excelente opción.
Ahora, si estás leyendo esto desde Europa, USA o países que tienen los famosos 3 strikes, ahí si que una VPN es obligatoria. Después de todo, este tipo de medidas son cada vez más frecuentes en todas partes del mundo: las restricciones a contenidos son uno de los problemas del siglo XXI en internet, ya que alteran uno de los principales espíritus de esta tecnología en su nacimiento: el libre acceso a la educación, a la formación y al contenido.
Contar con una VPN no significa únicamente dar un salto óptimo a nuestra calidad en materia de seguridad y los ataques cada vez más frecuentes en la web que hemos mencionado antes. También es mejorar la experiencia de navegación y poder acceder a todo aquello que estamos buscando sin importar restricciones locales o regionales.
En ese sentido, las conexiones mediante VPN se han vuelto de vital importancia para los trabajadores freelance que buscan aprovechar para viajar por todas partes del mundo gracias a su profesión. El tener la posibilidad de acceder a todo lo que necesitan sin importar su ubicación permite que las personas puedan mezclar la pasión por viajar con su oficio, cambiando la relación que muchos jóvenes tienen con el mundo del empleo y el dinero.
En otras palabras, una conexión VPN es una necesidad para el mundo moderno, por lo que es mejor comenzar a familiarizarse con su uso.
Quedo a la espera de que ustedes, queridos lectores, pasen a comentar su experiencia con las VPN’s.
¿Las usan? ¿Cuáles usan? ¿Qué beneficios tienen en caso de usarlas y para qué lo hacen, principalmente?