Desde hace un tiempo a la fecha se viene hablando de las placas de vídeo de Intel, de lo que va a pasar cuando un gigante se meta en un terreno tan competitivo cómo el de las gráficas, y todo lo que eso conlleva.
Y desde hace unos meses tenemos la «marca» de las placas de vídeo que fabricará Intel. Así cómo Nvidia tiene sus Geforce, ATi (mejor dicho AMD) tiene sus Radeon, las VGA de Intel se llamarán Arc y cómo todo lo que tiene que ver con esta veterana y respetada empresa, estos productos tendrán a ser más «serios y sobrios» a nivel visual.
A diferencia de Radeons y Geforces, las Arc estarán «divididas» en 3 grandes grupos. Arc 3, Arc 5 y Arc 7, algo muy similar a lo que ha hecho Intel con su línea de procesadores Core.
La primer generación de procesadores Arc tiene como código «Alchemist» (alquimista) y está siendo fabricado en una tecnología de 6 nanómetros y está basada en la arquitectura de GPU Intel Xe. También soporta Raytracing por harware y contará con una tecnología similar a DLSS de Nvidia llamada XeSS. En fin, estamos hablando de que, en los papeles, van a estar preparadas para la guerra, pero como bien sabemos los que amamos la tecnología desde hace mucho tiempo, del papel a la hora de los bifes las cosas siempre cambian, pero también conocemos que Intel no es Google, y que cuando se mete en algo, lo suelen hacer bien.
Arc en la vida real será competitiva
Sinceramente, los primeros números que había visto de las placas Intel Arc hace unos meses no eran del todo esperanzadores. Se hablaba de que la A380 rendía peor que una GTX 1650 y una RX6400, por lo que nadie la podía recomendar demasiado. Ahora, hace unos días, en el evento donde Intel anunció la 13 generación de sus procesadores Core, también presentó en sociedad los GPU que van a dar que hablar al mundo en los próximos meses, la línea A700, en sabores llamados Arc A750 y Arc 770 respectivamente.
Y hablando específicamente de la flagship, lo que llama la atención de estos productos no es realmente su performance (y mucho menos después de ver lo que logró Nvidia con la familia RTX 4000), sino el precio que tendrá, ya que, según lo que estamos viendo, nos encontraremos ante unos productos con una fantástica relación performance/precio.
La GPU A770 de 8GB costará U$S 329 y la de 16 GB costará U$S349 (ya sabemos a cual apuntar). Cabe destacar que el modelo de 16 GB será exclusivo de Intel y se conocerá cómo «Limited Edition», en cambio el de 8GB también será vendido también por fabricantes Custom como AsRock o GUNNIR.
Basta con ver algunos reviews para saber que las A770 andan palo a palo con las Nvidia RTX 3070, algo realmente impresionante si consideramos que se trata de la primera generación de GPU’s de Intel. Pero ahora, conociendo el mercado, sabemos también la razón por la cual Intel venderá estas placas a U$S349 mientras que las 3070 valen U$D 500 y es que si las pondrían al mismo precio, el consumidor diría «mejor malo conocido que bueno por conocer» y terminaría comprando Nvidia o, en defecto, AMD.
La llegada de Intel Arc – y más ahora que sabemos que dentro de todo, son buenos productos – son grandes noticias para nosotros, los consumidores, que sabemos que, a más competencia, mejor para nosotros. Ojalá que los rumores de que a Intel le hinchó mucho las pelotas desarrollar su primera generación de GPU y estaría considerando abandonar el barco no sean cierto. Quizás, con el tiempo, las cosas vayan bien y podamos ver a Intel metiéndose seriamente en el mundo de las gráficas logrando cosas interesantes con las portátiles y quizá, en algún momento, con alguna consola.
Tiempo al tiempo.
bueno, también puede ser que intel esté interesado en meterse en el mundo de las consolas a nivel gráficas… y por que no? meten el micro, como AMD con la xbox, por ej.