Esta es, quizás, la historia de las PC económicas, cariñosamente  llamadas BBB (buena, bonita y barata). Al menos, voy a hablar en mi nombre, ya que para mí BBB sería «lo que podes comprar por la menor cantidad de plata pero que a la vez ande bien». De hecho, muchas veces acá recomiendo «no comprar esto, o aquello, aunque sea muy barato» y es que hay una delgada línea entre lo que es malo (o poco usable) y lo que es barato y bueno (creo que se le dice budget en inglés) y ahí es donde apunto. En Argentina, armar una PC BBB ha sido casi un deporte nacional: lograr la mejor relación precio/rendimiento posible con componentes humildes, comprados muchas veces en locales de Galería Jardín o casas como Karita Computación o Abelyn en las épocas doradas de la computación.

Y como nos agarró la nostalgia, se me ocurrió repasar la evolución de estas PCs cuya idea fue la de tener un bajo coste pero el mejor rendimiento posible, comentar sobre los componentes típicos (motherboards, CPU, RAM, almacenamiento, gráficas integradas o placas de video baratas) y hasta los juegos y software que marcaron cada época. También intentaré dar los precios aproximados en pesos o dólares de aquellos años (indicando cuando son estimados), para dimensionar qué significaba «barato» en cada momento. Bienvenido a un viaje lleno de nostalgia, devaluación y mucho cariño por la informática.

Disclaimer: entiendo que para muchas personas varios de los productos de este artículo son «basura» o «no los hubieran tocado con un palo» pero entiendo que quizás estas personas se manejaban en otra esferas (quizás empresariales o universitarias). Cuando hablo de PC budgets o con lowspecs siempre me refiero al usuario hogareño, principalmente aquel que siempre vivió seco como lengua de loro y quería la mejor performance posible.

Ahora sí, comencemos.

Fines de los 90: K6-2 vs. Celeron, la PC barata despega

Al principio de la era de la informática, prácticamente no había computadoras baratas. De hecho, hacia 1998-1999, armar una PC nueva estaba lejos de ser accesible para todos. Los Pentium II dominaban el mercado de rendimiento, pero eran caros. «Solamente para adinerados» como se decía entonces. Pero al final del milenio pasado fue cuando entraron en escena los primeros héroes de la PC BBB:

AMD K6-2: Un clon económico compatible con Socket 7 (el zócalo originalmente de Pentium). Allá por 1999, por menos de la  la mitad de lo que valía un Pentium 2 450Mhz se conseguía un K6-2 de 500 MHz (AR$800 vs AR$350), que ofrecía desempeño decente frente a los Intel Celeron de gama baja. Con este procesador muchos argentinos (me incluyo) pudieron llegar a los 500 MHz sin romper el chanchito.

Intel Celeron A (Mendocino): Intel, para competir en la gama baja, lanzó Celeron con caché L2 integrada. El modelo 300A (300 MHz) se volvió legendario por su capacidad de overclock: la mayoría podían llevarse de 300 a 450 MHz simplemente subiendo el bus de 66 a 100 MHz. Así, con un chip barato se lograba el rendimiento de un Pentium II 450. En Argentina, a fines de los 90, circulaban muchas PCs BBB con Celeron 300A o 366MHz, montadas en placas base genéricas.

PC Chips
Si no conociste esta marca, te felicito, no te perdiste nada.

Motherboards: En esta era, las placas PC Chips reinaban en el segmento barato (para bien y para mal). Eran placas madres «todo en uno» hechas en China, con video, audio y modem integrados, ideales para reducir costos… pero infames por su calidad. Quien haya lidiado con una reconocerá nombres como M571, M748 o M598. De hecho, PC Chips se ganó tanta fama que surgió un sitio llamado «PC Chips Lottery» (link al archivo del sitio) para identificar sus modelos y drivers. Hasta el día de hoy su mala fama perdura. Como decíamos en su momento: si hoy alguien se queja de marcas económicas tipo Biostar o ASRock, «se están quejando de llenos» comparado con lo que eran esas PC Chips de antaño.

Configuración típica (1999): un AMD K6-2 ~450 MHz en una placa PC Chips Socket 7, con 32 o 64 MB de RAM SDRAM, un disco de 4–8 GB y gráficos integrados (chip SiS 530 o similar) suficientes para Windows 98 y juegos 2D. También se podían ver Celeron 300A slot 1 con placa Soyo o Asus económicas y una tarjeta de video básica (muchos optaban por una S3 Trio + aceleradora 3D Voodoo2 de 8 MB para “darle 3D” a la máquina). Precio: Una PC así nueva rondaba los $600–800 dólares en 1999. En el mercado de usados se conseguían ofertas. De hecho todavía me acuerdo cuando le conseguí a Ivan, un amigo, una PC usada con Celeron 300A y una Nvidia TNT por AR$ 450 (1 peso = 1 dólar entonces), suficiente para jugar Age of Empires II con un empujoncito de overclock.

Los Pentium 2 rompieron con todo (y también muchos bolsillos).

Software y juegos: Estas máquinas venían con Windows 95 o 98, y corrían Office 97 sin problemas. Navegar dial-up con Internet Explorer o Netscape era habitual. En juegos, un K6-2 con 3DNow! y una Voodoo2 permitía jugar a Quake II o Unreal fluidamente (en mi caso conseguí una S3 Savage 4 de 32MB que se la bancaba bastante bien). Títulos como StarCraft, Age of Empires II, Diablo II o Need for Speed III eran muy populares y corrían bien en estas PC BBB. Eso sí, los gráficos se veían en 640×480 o 800×600, detalle medio. Para muchos fue la época de oro de los cybercafés: esas mismas PC económicas en red local dieron vida a incontables partidas de Counter-Strike 1.5 y StarCraft en los cibers argentinos.

2000 – 2001: Athlon llega a 1 GHz y el Duron Spitfire arrasó con el mercado

Con el cambio de milenio, AMD dejó de estar cómoda en el segundo puesto y se decidió a patear el tablero. En 1999 lanzó el Athlon (Slot A), el primer procesador post-socket 7 que realmente sacudió a Intel. El Athlon «Classic» y luego los Athlon Thunderbird demostraron que AMD podía darles pelea a los Pentium III e incluso llegó a lograr hitos como ser los primeros en romper la barrera de 1 GHz de reloj. Pero aunque el Athlon fue una bestia en rendimiento, inicialmente apuntaba a la gama alta. La gran noticia para la PC BBB vino en 2000 con su hermano menor…

AMD Duron (Spitfire): Apareció en junio de 2000 como el CPU económico de AMD para Socket A. Básicamente era un Athlon Thunderbird recortado, con menos caché L2 (64KB en vez de 256KB), pero mismo núcleo. ¿El resultado? Extraordinario. Los Durones Spitfire de 600, 700 MHz etc. se hicieron terriblemente populares entre los «fierreros» (entusiastas) porque costaban poco y prácticamente no perdían rendimiento frente a sus hermanos mayores Athlon. Un Duron 700 costaba alrededor de 110 pesos (≈110 USD) en 2000, y con buena refrigeración podía overclockearse cercano a 1 GHz. Guillermo recuerda con cariño haber llevado su Duron 700 a 950 MHz estable –¡y alcanzar el ansiado gigahertz con algo de inestabilidad!– aprendiendo así el arte del overclock. Con simples trucos caseros, como dibujar los puentes L1 con lápiz, se podía desbloquear el multiplicador de estos Duron para exprimirlos al máximo.

En la siguiente imagen podemos ver cómo eran los primeros procesadores AMD Socket A como el Duron Spitfire venían con puentes L1 expuestos en el encapsulado. Muchos entusiastas unían estos contactos con un lápiz para desbloquear el multiplicador del CPU. Esto permitía subir la frecuencia muy por encima de la fábrica; por ejemplo, un Duron 700 podía alcanzar ~950 MHz sin gastar un peso extra. Estas “trampitas” popularizaron aún más al Duron entre los armadores de PCs BBB.

Lo mirabas feo y se cachaban.

Athlon Socket A: Tras el Slot A, AMD migró Athlon al nuevo Socket A (462 pines, mismo zócalo que Duron). Los Athlon «Thunderbird» de 2000/01 ofrecían alto desempeño a precios menores que Intel. Un Athlon 800 o 1000 MHz, aunque era más caro que un Duron, seguía siendo opción BBB comparado a los Pentium III. Además, AMD ya se independizaba de Intel a nivel chipset: placas con chipset VIA, SiS o ALi surgieron para Athlon/Duron, con variedad de calidades.

Motherboards típicos: En esta época, las PC Chips seguían a la orden del día, ahora con modelos para Socket A. El PC Chips M810 (chipset SiS 730S) merece mención: venía con todo integrado (video 3D SiS, audio, LAN, modem) y soportaba los Duron/Athlon tempranos. Muchos Duron económicos se montaron en un M810, resultando en PCs BBB muy populares (y a veces problemáticas). Otras marcas económicas de placas que circulaban en Argentina: ECS (Elitegroup) ofrecía modelos baratos como la K7S5A; Biostar empezaba a aparecer como opción confiable de bajo costo. ASRock aún no existía (nacería en 2002), así que la pelea era entre clones chinos (PC Chips/ECS) y algunos taiwaneses más decentes pero accesibles (Biostar, Shuttle, Chaintech, etc.).

Configuración típica (2001): Un Duron 700–900 MHz con 128 MB de RAM PC133, disco de 20 GB y video integrado o placa económica. Muchas PC BBB usaban la GPU integrada SiS 630/730 de estos motherboards: alcanzaba para escritorio y juegos 3D muy básicos. Quienes querían jugar algo más serio invertían en una placa de video AGP barata: por ejemplo nVidia Riva TNT2 M64 de 32 MB (un clásico relación precio/rendimiento) o la novedosa GeForce2 MX que en 2001 era “la” placa económica (~100 USD entonces). Con un Duron y una GeForce2 MX, una PC de ~$700 permitía jugar Counter-Strike 1.6, Quake III, Unreal Tournament o Need for Speed: Porsche Unleashed decentemente en 800×600. También era la gloria para juegos como The Sims o Diablo II.

Sistema operativo: predominaba Windows 98 SE; aunque en 2001 salió Windows XP, la mayoría de PC modestas siguieron con 98/Me hasta juntar más RAM.

Muchos recordarán la adrenalina de armar estas PCs. Los Athlon/Duron Socket A no tenían la chapita protectora encima del chip y su die de silicio quedaba expuesto. Colocar el cooler podía ser un momento tenso: si hacías un poquito de fuerza de más, adiós CPU. Armar PCs ajenas con Athlon era deporte extremo. Pero a pesar de todo, miles de estas máquinas se montaron en Argentina. Fue la época en que AMD realmente tomó cariño entre los usuarios hogareños, gracias a productos rendidores y overclockeables que permitían a los «pobres mortales» disfrutar de buenas PCs sin pagar fortunas.

2002–2003: Athlon XP “Barton” y últimos días del Socket A

Para principios de 2002, Intel había pasado a la era Pentium 4, pero sus modelos económicos (los Celeron basados en Pentium 4) resultaron bastante mediocred. Un Celeron Willamette o Northwood recortado, con poco caché y FSB 400, rendía bastante menos que los AMD Athlon XP equivalentes. Así, en la gama baja y media AMD dominaba en performance por dólar. Esta etapa vio:

Athlon XP (Palomino, Thoroughbred y Barton): La evolución del Athlon continuó con los Athlon XP (nombres de modelo como 1800+, 2400+, 2500+, etc.). Para 2003 AMD lanzó el núcleo Barton (Athlon XP [email protected] GHz, 512KB L2) que fue un suceso. Un Athlon XP 2500+ costaba mucho menos que el Pentium 4 2.5 GHz pero ofrecía un rendimiento excelente, convirtiéndose en favorito de entusiastas. De hecho, el Athlon XP-M 2500+ (versión mobile desbloqueada) fue una recomendación estrella en los foros de hardware de aquella época, ya que podía overclockear de 1.83 GHz hasta ~2.3 GHz y «pasarle el trapo» a Pentium 4 mucho más caros. En una PC BBB gamer del 2003, un Athlon XP 2500+ o 2600+ con una placa de video AGP decente (por ejemplo GeForce4 Ti4200 o Radeon 9600) era el sueño dorado relación costo/beneficio.

Duron «Applebred»: AMD discontinuó la marca Duron en 2003, pero lanzó algunos Athlon XP recortados bajo el mismo socket. Por ejemplo, los últimos Duron (apodo Applebred) eran básicamente Athlon XP Thoroughbred con menos caché. Un Duron 1.6–1.8 GHz Applebred, si bien modesto, seguía dando batalla en el rango ultra-económico y podía usarse en las mismas placas Socket A.

Intel lucha por abajo: Intel intentó competir lanzando Celeron basados en Pentium 4 (núcleo Northwood-128). Un Celeron 2.0 GHz con 128KB de caché L2 y bus de 400 MHz estaba claramente por detrás de un Athlon XP 2000+ en rendimiento. Aun así, en 2003 algunos armados BBB en Argentina usaban Celeron 1.7–2.4 GHz en placas baratas (ECS, PC Chips P4 etc.), sobre todo porque Intel seguía gozando de marca. Como anécdota, muchos clientes pedían «quiero una computadora Intel» obligando a técnicos a armar Celerons con reluctancia mientras sabían que un Athlon rendiría mejor al mismo precio. Pero la realidad técnica era clara: 2002–2003 fue la edad de oro de AMD en escritorio. Los Athlon XP (y luego los primeros Athlon 64) hicieron que Intel «se comiera los mocos» con su arquitectura NetBurst, al menos en performance por reloj.

Configuración típica (2003): una PC BBB potente tendría un Athlon XP 2000+ (~1.67 GHz) o 2500+ Barton (~1.83 GHz) en una motherboard Socket A decente (muchos optaban por chipset nForce2 o VIA KT400 en marcas como MSI, ASUS o ASRock que ya asomaba).

Memoria: 256 MB DDR-333 era común en 2003 para un equipo económico “gamer” (512 MB si había suerte o presupuesto).

Almacenamiento: disco IDE de 40 GB o 80 GB.

Gráficos: acá la balanza del presupuesto decidía todo. Había quien seguía con vídeo integrado SiS/VIA un tiempo (suficiente para StarCraft o Counter Strike en bajo detalle). Pero para jugar títulos AAA de esa época (Max Payne 2, Need for Speed Underground, Warcraft III, GTA Vice City), la inversión obligada era una placa de video AGP. Modelos muy populares calidad/precio en 2003: nVidia GeForce4 MX440 (económica, sin shaders pero cumplidora en DX7 aunque había que buscar las versiones con memorias de 64BITS), la GeForce4 Ti4200 (gama media de gran rendimiento) o en ATI la Radeon 9100/9200 (gama baja) y 9500/9600 (gama media).

Una PC BBB gamer 2003 típica con Athlon XP y GeForce4 MX podía armarse por alrededor de 600–800 USD (ya para ese entonces en Argentina el peso no valía igual: 600 USD eran unos 1800 pesos de 2003). No era poco dinero, pero sí mucho más accesible que las Pentium 4 con GeForce Ti de gama alta que superaban cómodamente los $1200–1500 USD en ese entonces.

Software y juegos: 2001–2003 vio la transición a Windows XP. En 2002 pocos se animaban a poner XP en una PC de 128 MB RAM – Windows 98 seguía en esas – pero ya con 256 MB la adopción de XP Home/Pro fue masiva. Tener XP se volvió casi un símbolo de PC moderna en 2003. Aplicaciones típicas: Office XP/2003, el auge de la grabación de CDs (Nero Burning ROM), P2P (Kazaa, eMule) para bajar MP3, etc. En juegos, además de los mencionados, ya entran los primeros online masivos: Ragnarok Online o MU Online arrasaban en los cibers, y corrían en casi cualquier PC con GPU de esa generación. También Counter-Strike seguía vigente, acompañado por Warcraft III (y su mapa Defense of the Ancients que prefiguró DotA). Una PC BBB bien equilibrada en 2003 permitía disfrutar de casi todo título popular en al menos detalles medios.

2004–2006: Llega el Sempron y transición a 64 bits

En 2004 AMD decide unificar su oferta: los Athlon XP tocan techo y la compañía lanza sus primeras CPUs de 64 bits para escritorio, los Athlon 64 (Socket 754 al inicio, luego Socket 939). En el frente económico, se retira el nombre Duron y aparece Sempron.

AMD Sempron (Socket A y 754): El Sempron debutó como el sucesor del Duron en mid-2004. En Socket A, los primeros Sempron eran básicamente Athlon XP renombrados (por ejemplo Sempron 2200+ era un Athlon Thoroughbred de 1.5 GHz aprox.). Luego salieron Sempron para el nuevo Socket 754 (el mismo de Athlon 64), algunos incluso sin las extensiones 64 bits habilitadas en un principio. Un Sempron emblemático fue el Sempron 2800+ Socket 754 (1.6 GHz núcleo “Paris”): por poco dinero ofrecía la nueva arquitectura K8 (derivada de Athlon64) pero en una plataforma económica de un solo canal de memoria. En Argentina, entre 2004 y 2006, muchas PC de oficina y hogar humildes se armaron con Sempron. Eran chips frescos, rendidores y baratos, ideales para acompañar el fin de la era Windows 98 e instalar XP.

Intel Pentium 4 “Prescott” y Celeron D: Intel durante 2004 seguía empujando Pentium 4, pero en gama baja introdujo el Celeron D (basado en Prescott, con 256KB L2) para mejorar el maltrecho rendimiento de los primeros Celeron P4. Un Celeron D 2.4 GHz ya rendía un poco mejor que los viejos Celeron Northwood. Sin embargo, la fama de “lentos” de los Celeron seguía, y muchos preferían un Sempron 2500+/2800+ antes que un Celeron D 330 (2.66 GHz) al armar PCs baratas. En oficinas, no obstante, se vieron muchos Intel Celeron D porque Intel aún dominaba el mercado OEM.

64 bits y múltiples núcleos: Un momento clave fue la introducción de los 64 bits en PCs de escritorio. AMD lanzó Athlon 64 en 2003, y a mediados de 2005 ya había modelos asequibles (ej: Athlon 64 3000+ Venice, unos $150 USD). En 2005 Intel contraataca (tímidamente) con los Pentium 4 “EM64T” y luego con los primeros dual-core Pentium D. Para fines de 2005-inicios de 2006, empezamos a ver PC BBB con CPU de doble núcleo en Argentina: por ejemplo, AMD lanzó el Athlon 64 X2 3800+ a ~$350 USD (alto para “BBB”), pero también sacó un X2 3600+ más barato luego. Intel tenía los Pentium D 805/820, que eran dos núcleos “Pegados” (arquitectura NetBurst dual) y se conseguían en el rango de $180–200 USD. A decir verdad, en esta época 2005-06 la mayoría de PCs económicas seguían siendo single-core (Sempron, Celeron) porque los dual-core recién bajaban de precio.

Motherboards típicos: A mediados de los 2000 fueron mejorando las placas baratas. ASRock, fundada en 2002, se posicionó con modelos muy económicos pero sorprendentemente decentes (era la “segunda marca” de Asus, después de todo). Por ejemplo, ASRock K7VT (Socket A) o 939Dual-SATA2 (Socket 939) ofrecían características modernas a bajo costo. Biostar también ganó presencia con placas estables y baratas. Y PC Chips… seguía dando guerra en el segmento low-end (con ECS absorbiéndola parcialmente). Pero poco a poco, las “peores placas de la historia” quedaron atrás, y la calidad general subió. Configuración típica (2005): Pongamos una PC BBB 2005: CPU Sempron 2600+ (Socket 754), 512 MB de RAM DDR-400, disco duro 80 GB, motherboard Biostar o ASRock con chipset VIA K8M800 (gráficos integrados S3 Unichrome 2D/3D básicos). Video: si era ultra low-cost, usaba la integrada (capaz de mover Warcraft III en bajo, o GTA Vice City sufriendo). Pero muchas se armaban con una GPU AGP baratita, tipo GeForce FX 5200 128 MB o ATI Radeon 9550, para permitir juegos ligeros. Con una FX5200 se podía jugar Need for Speed Underground 2 o Counter-Strike: Source en detalles bajos, lo cual para la gama pobre ya era milagroso. Precio estimado: ~$500 dólares (unos AR$1500 de 2005) por una PC así, nuevo el conjunto.

Software y usos: En 2004–2006 ya Windows XP era estándar incluso en PCs de gama baja, gracias a Service Pack 2 que mejoró su estabilidad. Aplicaciones ofimáticas (Office 2003) y navegación web (Internet Explorer 6, Firefox) eran lo más normal. Comienza la era de las descargas pesadas: muchos llenaron esos discos de 80 GB con discografías enteras vía Ares/eMule, o copiando DVDs de datos. En juegos, Counter-Strike seguía reinando, pero emergieron nuevos favoritos: GTA San Andreas (2005) se volvió jugable con lo justo en PCs humildes con 512 MB y placa DX9 básica. World of Warcraft (2004) atrajo a muchos gamers y, aunque requería una PC decente, un Sempron + 1 GB RAM + GeForce 6600 modesta ya lo corría. La PC BBB promedio de 2005-06 empezaba a quedar chica para juegos AAA (e.g. Oblivion 2006 era injugable en gama baja), pero seguía sirviendo para la mayoría de tareas hogareñas, y costaba la mitad de lo que costaba un Pentium 4 tope de unos años antes.

2007–2009: El Pentium “E” (Dual-Core) y el resurgir de Intel

A partir de 2006, Intel tomó el liderazgo tecnológico con su microarquitectura Core (los famosos Core 2 Duo). Si bien los primeros Core 2 (Conroe) eran caros en su lanzamiento, pronto Intel liberó modelos económicos basados en esa arquitectura que redefinirían la PC BBB.

Intel Pentium Dual-Core “E2000” y “E5000”: En 2007 Intel resucitó la marca Pentium para designar a unos Core 2 Duo recortados. Por ejemplo, el Pentium E2140 (1.6 GHz, 1 MB L2) y E2160 (1.8 GHz) ofrecían dos núcleos reales a precios bajísimos. Un E2140 costaba ~USD 70 y rendía similar a un Athlon 64 X2 de 2 GHz. Además, eran chips extremadamente overclockeables: había gente llevándolos de 1.6 GHz hasta 3.2 GHz con buen enfriamiento, duplicando su frecuencia. Más adelante llegaron los Pentium E5200/E5300 (45 nm, 2 MB L2) en 2008, que por ~$80 ofrecían 2 núcleos a 2.5 GHz+. En resumen, Intel puso a disposición de la gama baja el poder de Core 2 Duo, destronando la ventaja que AMD mantuvo en la primera mitad de la década.

AMD Athlon X2 y Phenom: AMD, tras reinar en la era Athlon 64, tropezó un poco con su arquitectura Phenom de primera generación (2007). Aun así, para la gama baja mantuvo productos competitivos: los Athlon 64 X2 (Windsor/Brisbane) siguieron bajando de precio. Un Athlon X2 4400+ en 2007 ya era asequible. Y en 2008, AMD introdujo los Athlon X2 “BE” de bajo consumo y los primeros Phenom X3 (triple núcleo económico). Sin embargo, en rendimiento por núcleo los nuevos Pentium Dual-Core de Intel solían salir ganando, y la fama de “calentitos” de los Phenom I no ayudó. Durante estos años, muchos armaron PC BBB con combos Intel: Pentium E2180/E5200 en una placa barata, ya que ofrecían gran performance monohilo para Windows XP y juegos de la época.

Fin de una era: Socket A y AGP se retiran: Para 2008 casi todo nuevo PC ya era PCI-Express. Las placas AGP y CPUs single-core quedaron limitadas a actualizaciones de PCs viejas. La DDR2 reemplazó totalmente a DDR en nuevas armadas. El estándar de RAM en una PC económica 2009 era 2 GB DDR2, y el de disco, 160–250 GB SATA. Los integradores locales ofrecían combos tipo “Celeron 420 + 1 GB RAM + 160 GB” para oficina a precios muy bajos, pero lo más inteligente en relación costo/beneficio era estirarse a un Pentium E dual-core.

Motherboards típicos: En la era Core 2 la competencia de placas económicas se dio entre chipsets Intel de gama baja (945GC, G31) y opciones de terceros como VIA o SiS (ya en retirada). ASRock brilló con modelos LGA775 baratos pero con buenas funciones como el ASRock 4CoreDual (que incluso permitía usar AGP o PCIe en transición) o G31M-S. Biostar, ECS y Foxconn también vendían motherboards LGA775 económicos en Argentina. Cabe destacar que la calidad promedio mejoró; incluso las placas baratas ya soportaban bien los nuevos CPUs dual-core sin tantos dolores de cabeza como las PCChips viejas.

Configuración típica (2008): Pensemos en una PC BBB 2008: Intel Pentium E2180 (dual 2.0 GHz) en una placa base Gigabyte G31 (u otra microATX simple), con 2 GB DDR2, disco 160 GB SATA II, vídeo integrado Intel GMA 3100. Gráficos: el Intel GMA de chipset G31 permitía lo básico (aceleración 3D muy limitada; juegos 3D modernos casi imposibles). Por eso, muchos entusiastas de bajo presupuesto agregaban una GPU dedicada barata PCIe: por ejemplo nVidia GeForce 8500 GT o ATI Radeon HD 3650, ambas en rango de ~$80. Con una 8500GT, esa PC BBB 2008 ya corría Call of Duty 4: Modern Warfare, Half-Life 2 o World of Warcraft en calidad media a 1280×1024 sin problemas.

Precio: para 2008 en Argentina el dólar rondaba 3 pesos, y una config así costaba quizá AR$1800–2000 (unos USD 600–650). Curiosamente, similar en dólares a la PC BBB de 2003, pero ahora con un poder de cómputo muy superior.

Software y juegos: 2007 marcó el fin de Windows 98 incluso en la PC más chota: todas venían con Windows XP (ya SP2/SP3). En 2007 salió Windows Vista, pero sinceramente en las PC BBB no tuvo cabida inicialmente (Vista pedía mucho hardware). Así que XP reinó hasta la llegada de Windows 7 en 2009. En aplicaciones, se popularizó la edición de video casera (Windows Movie Maker, etc.) y la conversión de audio/video a reproductores portátiles – tareas que agradecían el salto a dual-core. En videojuegos, la segunda mitad de los 2000 fue riquísima: Counter-Strike Source, World of Warcraft, Need for Speed Most Wanted, Crysis (2007) –aunque Crysis en una PC BBB era más un meme («¿lo correrá?» No, no lo corría, de hecho, todavía hay PCs que no lo corren al día de hoy). Juegos competitivos como Warcraft III DotA, Counter-Strike 1.6 y el naciente Call of Duty 4 se mantuvieron accesibles. Una PC BBB de 2008 con Pentium E y una GeForce modesta podía manejar CoD4 o Left 4 Dead en calidad media. Los integrados de video de Intel, eso sí, apenas servían para The Sims 2 o juegos antiguos; aquí AMD llevaba ventaja con sus chipsets 780G/790GX (que incluían gráficas Radeon integradas bastante decentes para ser integradas, capaces de correr Civilization IV o Far Cry en bajo).

En resumen: para 2009 el estándar mínimo del «PC decente» había subido: ya se esperaba un dual-core, 2 GB RAM y una GPU básica para considerar que la PC «sirve para jugar». Esta idea le dió pie a la siguiente revolución: los gráficos integrados dignos en CPU, es decir, las APU.

2010–2012: La era de las primeras APU (Fusion) y gráficos integrados dignos

Tras unos años de dominio de Intel en CPU, AMD contraataca en un frente diferente: combinar CPU y GPU en un solo chip. Así nacen las APU (Accelerated Processing Unit), antes llamadas «Proyecto Fusion». 2011 fue el año clave en que llegaron al mercado:

AMD Fusion APU (2011): AMD lanza sus primeras APU bajo la plataforma «Fusion». Estos chips integraban un CPU multi-core y una GPU Radeon en el mismo die de silicio. Las primeras iteraciones fueron la serie C/E (Brazos, para netbooks y equipos de bajo consumo, e.g. el AMD E-350 dual-core 1.6 GHz con Radeon HD 6310 integrados, que equipó a la famosa netbook HP Pavilion DM1 y, en desktop, la familia Llano (APU serie A). Un ejemplo de APU Llano de 2011: AMD A8-3850, con 4 núcleos a 2.9 GHz + GPU Radeon HD 6550D integrada. Por primera vez, una PC económica podía jugar decentemente sin placa de video dedicada. Aunque las APU Llano requerían motherboards nuevas (socket FM1), ofrecían rendimiento gráfico muy superior al Intel HD Graphics de la época. Un A8-3850 permitía jugar Left 4 Dead 2, StarCraft II o Diablo III en calidad media a baja sin GPU extra, algo impensado pocos años atrás.

Intel mejora integrados: Intel, por su parte, había incorporado gráficos integrados en sus CPUs desde la generación Clarkdale (2010) y Sandy Bridge (2011) con su Intel HD Graphics. Si bien los gráficos de un Core i3 2100 (HD 2000) o i5 2500K (HD 3000) mejoraron respecto a GMA950, seguían siendo limitados para gaming. Donde Intel mantuvo ventaja fue en CPU pura: en 2011 los Core i3/i5 «Sandy Bridge» ofrecían un rendimiento por núcleo muy alto, arrasando a las APU de AMD en tareas de CPU. Por ello, en configuraciones BBB de estos años veíamos dos corrientes: los «Team Intel» optaban por un Pentium/Celeron dual-core barato de nueva generación + GPU dedicada barata (ej: Pentium G620 + GeForce GT 430) para lograr una PC gamer básica; los «Team AMD» podían elegir un A6-3650 o A8-3850 APU y tirar solo con la gráfica integrada, con menos CPU pero GPU decente. Ambas rutas eran válidas según el presupuesto.

Configuración típica (2012): Tomemos una PC BBB 2012 AMD: APU AMD A6-3650 (4 núcleos @ 2.6 GHz + Radeon HD 6530D integrada), en mother A55 microATX (Gigabyte o ASRock FM1), con 4 GB DDR3, disco duro 500 GB, sin GPU dedicada. Precio: aproximadamente US$ 500–600 (en 2012 el dólar oficial rondaba 5 ARS, pero el acceso era complicado por el cepo así que muchas piezas se cotizaban en USD de referencia). Esta PC permitía jugar League of Legends, Dota 2, Counter-Strike: GO en 720p/1080p bajo con la GPU integrada, y tenía potencia CPU suficiente para tareas de oficina, video HD, etc. Por el lado Intel, una configuración BBB 2012 podía ser: Pentium G840 (2×2.8 GHz) en una placa H61, con 4 GB RAM, disco 500 GB, + una GeForce GT 440 de 1 GB. Costaba parecido y rendía más en CPU y menos en gráficos vs la opción AMD.

Software y usos: En 2010–2012 llega Windows 7, que rápidamente reemplaza a XP en las nuevas PCs (tras el traspié de Vista). Las PC económicas con 4 GB de RAM adoptaron Windows 7 64-bit sin problemas, aprovechando por fin los 64 bits… 10 años después de los primeros Athlon64.

Aplicaciones populares: suites de seguridad (antivirus más pesados), mucho uso de reproducción de video (era la era de descargar películas HD y conectarlas a través de HDMI a la tele, algo que los nuevos integrados soportaban con decodificación por hardware). En gaming, surgen los eSports: League of Legends (2009) y Dota 2 (2011) conquistan masas de jugadores, y estratégicamente ambas son juegos que corren en hardware modesto, lo que era perfecto para la PC BBB promedio. También Minecraft (2011) se vuelve un hit accesible a PCs integradas. En resumen, las APU y la mejora de los gráficos integrados ampliaron el espectro de qué podía jugarse en equipos normalitos. 2012 cerrabaa con una noción renovada: una PC barata ya no era sinónimo de «PC que no corría juegos» sinó que ya corría juegos, tal vez no en Ultra, pero los corría.

2013–2016: Refinamiento de las APU y la antesala de Ryzen

En estos años intermedios, AMD siguió apustando sobre sus APU y CPUs, mientras Intel continuó dominando en rendimiento CPU pero ofreciendo lo justo en gráficas integradas:

APU AMD serie A (Trinity, Kaveri y más): Después de Llano (2011), vinieron Trinity/Richland (2012-2013, socket FM2) y Kaveri/Godavari (2014-2015, socket FM2+). Estas APU trajeron mejores GPU integradas (Arquitectura Radeon HD 7000 y luego R7) pero sus núcleos CPU basados en Bulldozer (Arquitectura Piledriver/Steamroller) no alcanzaban a Intel en desempeño por núcleo. Aun así, en PC de bajo presupuesto seguían siendo atractivas. Un Athlon 5150 o A8-7600 permitía armar PCs de ~$400 que corrían dignamente juegos como FIFA 15 o CS:GO. Se popularizaron mucho en Argentina las APU como A8-7600, A10-7850K, etc., sobre todo porque la crisis de importaciones 2014-2015 encareció las GPUs dedicadas, y una APU “lo hace todo”. También AMD sacó CPUs sin iGPU pero baratos, ej. Athlon X4 860K (2014) – básicamente un APU A10-7850K sin la parte gráfica – pensado para usuarios que combinarían CPU barato AMD + GPU dedicada.

Intel «Core» de 4ª y 5ª generación en gama baja: Intel continuó con Celeron/Pentium de arquitecturas Ivy Bridge, Haswell, etc. En 2013 un muy popular fue el Pentium G2030 (Ivy, dual 3 GHz) y luego el Pentium G3220 (Haswell, dual 3 GHz), ambos en torno a USD 70. Sus gráficas integradas (HD 2500/HD Graphics) servían solo para escritorio y videos, pero con una tarjeta de video discreta estos Pentium armaban unas PC gamer BBB excelentes. Por ejemplo, un Pentium G3220 + GeForce GTX 750 formaban un combo económico capaz de juegos modernos en 1080p medio. Hacia 2015-2016, Intel mejora integrados con los Core i de 6ª gen (Skylake), pero seguían muy por detrás de las APU de AMD en rendimiento 3D.

Nuevas formas de PC BBB: Aparecen las «consolas PC» o formatos pequeños: en 2015, por ejemplo, AMD saca la APU AM1 (Kabini) con CPUs como Athlon 5150 (quad-core de bajo consumo) y motherboards mini-ITX baratísimas. No era para gaming AAA, pero para un HTPC o escritorio liviano ofrecía PCs por menos de USD 300. Por el lado de GPUs, Nvidia y AMD sacaron placas de video de gama baja cada vez más poderosas y eficientes (ej: GeForce GT 1030 en 2016, o Radeon RX 460). Esto mantuvo la relevancia de armar PC con CPU sin gráficos + GPU barata. No obstante, el gran golpe en la mesa de la gama baja vendría en 2017…

Hubo Cores i5 que fueron extremadamente BBB…

Configuración típica (2015): Pentium G3260 (dual 3.3 GHz) en motherboard H81 (LGA1150 básica), 4 GB DDR3, disco 1 TB, GeForce GTX 750 1 GB. Esta PC por alrededor de US$ 500 podía con juegos como GTA V en 720p/1080p bajo. Alternativamente, una APU AMD A8-7650K con 8 GB RAM (para aprovechar el dual-channel de la iGPU) por un costo similar te dejaba jugar Dota 2, Rocket League, Mortal Kombat X en bajo/medio sin placa dedicada. Era cuestión de preferencia: más CPU (Intel+GPU) o más sencillez (AMD todo en uno).

Software: Como era sabido Windows 8/8.1 no iba a hacer fuerza en el escritorio tradicional, muchos siguieron con Windows 7 hasta la llegada de Windows 10 en 2015, que se adoptó rápidamente incluso en PCs humildes (la actualización gratis ayudó). En 2016 la mayoría de PC BBB nuevas ya venían con Windows 10 de 64 bits. Aplicaciones como Chrome, Spotify, y juegos en línea (Steam se masificó en Argentina post-2014 con métodos de pago locales) hacían necesario el salto a 8 GB de RAM en las configuraciones económicas «game». La PC BBB seguía evolucionando: ya no era solo para Office e Internet, sino que aspiraba a jugar lo mismo que una cara, aunque con detalles bajos.

2017: El boom del Intel Pentium G4560 (el “Core i3 killer”)

Llegamos a 2017, un año bisagra para los PC de bajo presupuesto. Intel sorprende a todos con un humilde Pentium que resultó ser una pequeña maravilla por su relación precio/rendimiento: el Pentium G4560. Este procesador (Kaby Lake, lanzado a principios de 2017) vino con 2 núcleos físicos + Hyper-Threading (o sea 4 hilos) a 3.5 GHz, prácticamente un Core i3 «capado» pero costando la mitad. En su momento lo describí como «un procesador cuya relación prestaciones/precio está fuera de lo normal«. En Argentina salió a la venta alrededor de $1000 pesos (unos 60 USD de la época). Por ese precio, se la bancaba casi tan bien como un Core i3 6100 que valía el doble, y ahorrarse ese dinero permitía, por ejemplo, agregar un disco duro al presupuesto. En otras palabras, el G4560 ofrecía rendimiento de PC de gama media-baja a precio de gama de entrada – ideal para nuestros «presupuestos tercermundistas». Muchos armaron con él la «PC gamer barata definitiva» de 2017.

Una configuración muy difundida fue:

CPU: Pentium G4560 – AR$1090
Motherboard: ASRock H110M o B250M – ~AR$1000
RAM: 8 GB DDR4 – ~AR$1300
GPU: AMD Radeon RX 460 2 GB – ~AR$2000 (o una GeForce GTX 1050 similar en precio)
HDD: 1 TB – AR$980
Gabinete y fuente: simples, ~AR$1700 entre ambos

Acá mismo armé un ejemplo con estos componentes por AR$ 8080 totales de la época. Y realmente, con ese combo uno podía correr todos los juegos modernos a 1080p en calidad media/alta ajustando algunas opciones. El G4560 se convirtió en el “rey de la gama baja”, agotándose rápidamente en muchos mercados. Fue tal el impacto que obligó a Intel a replantear su segmentación (la generación siguiente ya limitó el HT en Pentium nuevamente, quizás asustada de canibalizar a los Core i3). Ese mismo año, además, AMD contraataca en grande: lanzando la arquitectura Ryzen. Los Ryzen 7/5 de primera generación salieron sin gráfica integrada, orientados a gama media y alta. Pero en 2018 AMD llevaría Ryzen también a las PC BBB con sus esperadas APU Ryzen, adelantándonos…

En resumen 2017: una PC BBB típica era la mencionada con G4560 + GTX 1050, capaz de Battlefield 1, Overwatch, PUBG en calidad decente. Precio estimado: ~USD 500–600. El sistema operativo ya casi siempre Windows 10 de 64 bits (Windows 7 quedó obsoleto para nuevos chips Intel de 7ma gen en adelante). Esta combinación de CPU potente y GPU gama de entrada consolidó que, con el presupuesto de una consola, uno podía armar una PC BBB y disfrutar quizás con menos fidelidad gráfica, pero con la versatilidad de la PC.

2018: Ryzen 3 2200G – la revolución de las APU «gamer»

A comienzos de 2018 llega otro momento clave: AMD lanza las APU Ryzen con gráficos Vega integrados. Los modelos Ryzen 3 2200G (4 núcleos + GPU Vega y Ryzen 5 2400G (4 núcleos + 8 hilos + GPU Vega 11) fueron presentados como las APU que por fin metían a los gráficos integrados en el mercado gaming competitivo. Y vaya si lo hicieron. Estas APU combinaban la excelente arquitectura CPU Zen (la misma de los Ryzen 1000) con una GPU derivada de Radeon Vega muy superior a cualquier iGPU anterior. En términos prácticos, un Ryzen 3 2200G podía correr juegos eSports y títulos de años recientes sin necesidad de placa de video dedicada, algo invaluable justo en ese momento: recordemos que 2018 fue un año de crisis de GPUs (por el boom de la minería de criptomonedas, las placas de video duplicaron su precio en meses). AMD llegó con las APU 2200G/2400G «al rescate», ofreciendo una solución todo-en-uno a precio competitivo. Por ~USD 100-120, el 2200G te daba un CPU de 4 núcleos decente + una GPU Vega 8 capaz de ~1 TFLOP. ¿Qué significaba eso en juegos? Que con una PC armada alrededor del 2200G (sumando 8 GB RAM dual-channel, etc.), uno podía jugar en 720p o 1080p bajo títulos como Fortnite, Rocket League, Rainbow Six Siege, e incluso GTA V o The Witcher 3 bajando detalles. Era realmente el sueño de la PC BBB moderna: simplicidad y buen rendimiento base. Las revistas titularon cosas como «2018 será el año de los gráficos integrados”» y en buena medida así fue. Intel mientras tanto lanzó sus Core 8ª generación, esta vez por fin ofreciendo CPUs de 4 núcleos en el segmento Core i3. Por ejemplo, el Core i3-8100 (4 núcleos sin HT) costaba similar al Ryzen 2200G. En CPU pura el i3 era muy fuerte, pero su iGPU UHD 630 seguía sin alcanzar a la Vega 8 de AMD en juegos. Así que en la gama baja, las configuraciones de 2018 frecuentemente ponían a Ryzen 3 2200G vs Core i3-8100 + GeForce GT 1030 como alternativas. La balanza para muchos se inclinó a AMD por costo total. Configuración típica (2018): Ryzen 3 2200G, motherboard AM4 A320 (ej: ASRock A320M-HD), 8 GB DDR4 3000 (2×4 GB para dual-channel imprescindible), SSD 240 GB + HDD 1 TB. Todo sin GPU dedicada. Esto por aproximadamente USD 400–500 armaba una PC entry level capaz de correr esports y juegos ligeros de inmediato, y siempre con la opción de agregar una placa de video más adelante para títulos AAA pesados.

Varias generaciones de PC BBB se recomendaron con Intel Core i3…

Alternativamente, quienes desconfiaban de los integrados podían en 2018 armar con un Pentium G5400 (la continuación del G4560, aunque sin HT) o un Core i3-8100 y sumarle al menos una GT 1030 2 GB GDDR5 para gráficos. Pero esa combinación salía un poco más cara en general para igualar lo que el 2200G ofrecía solo. Software: Windows 10 ya establecido como único sistema viable en nuevas máquinas (además las APU Ryzen solo tenían drivers oficiales para W10). Los juegos en línea y tiendas digitales dominaban; Fortnite (2017), PUBG (2017) fueron fenómenos y las APU Ryzen podían con ellos en calidad modesta. Además, la oleada de remasters y esports (ej: CS:GO, Dota 2, Overwatch) estaba en pleno apogeo, todos jugables en hardware de gama baja. En síntesis, 2018 consolidó la idea de que «PC BBB gamer» ya no es imposible: por poco dinero se podía jugar prácticamente de todo, ajustando la configuración.

2020–2021: Actualidad – la PC BBB se reinventa, una vez más

En 2020 y 2021, el mundo del hardware vivió circunstancias especiales: pandemia, escasez de chips y precios astronómicos de GPU (otra vez por criptominería y falta de stock). Esto impactó en cómo armar una PC BBB. Durante 2020, configurar una «PC Gamer BBB» implicaba malabares para mantener costos bajos sin resignar demasiado rendimiento. Por ejemplo, en Tecnovortex armaron la «PC Gamer Barata Edición BBB 2020» con un presupuesto real de MercadoLibre, buscando la configuración más barata pero «mínimamente decente»: capaz de correr cualquier juego AAA actual en 1080p calidad Media.

La elección de procesador en ese armado era dual: o un AMD Ryzen 3 3200G (APU), o un Ryzen 5 1600 AF (6 núcleos sin gráfica), ambos alrededor de AR$10500. Con el 3200G se ahorraba en GPU inicial (su Radeon Vega 8 integrada aguantaba juegos eSports y alguno exigente en bajo), mientras que con el 1600AF se apostaba a más CPU y obligatoriamente sumar una placa de video dedicada desde el arranque. En cualquiera de los casos, el objetivo era mantener la PC en un rango cercano a USD 500–600 totales, algo difícil en Argentina 2020 debido a la inflación y el dólar volátil. Ya en 2021, con la explosión de precios de las GPUs dedicadas, volvió a tomar protagonismo la idea de la APU poderosa: AMD lanzó los Ryzen serie 5000G, en particular el Ryzen 5 5600G, que se convirtió en el «nuevo 2200G» en cuanto a amor del público. Narzo acá nos contaba cómo «aprovechó y se armó una PC con la salida de los Ryzen 5000 con gráficas integradas», gastando unos $90.000 ARS en esa máquina a mediados de 2021. El 5600G traía 6 núcleos Zen 3 de gran rendimiento + una GPU Vega 7 mejorada. Costaba alrededor de AR$45.000 (unos ~USD 300 de 2021) en el mercado local, mientras que su equivalente sin gráficos (5600X) valía AR$38.000. Por esos ~$7k de diferencia, el 5600G te daba una solución de video integrada excelente, muy útil cuando una simple GTX 1660 superaba los AR$100.000 ese año por la escasez. En palabras de Narzo, «los APU se vuelven a tornar tentadores» porque «cualquier placa que juegue 1080p en ultra salía desde AR$60.000 en adelante». Y con un 5600G, uno podía jugar todo tipo de juegos en 1080p en calidades medias sin necesidad de GPU dedicada, aprovechando que la limitación gráfica «se siente nula» para títulos moderados.

Configuración típica (2021): Ryzen 5 5600G, 16 GB DDR4 3200, SSD NVMe 480 GB (para abaratar, mucha gente omitía ya el HDD), motherboard B550 o A520. Esto conformaba una PC «bueno para todo» capaz de ofimática, multimedia, y gaming 1080p en calidad razonable. El costo rondaba esos AR$90k mencionados (que equivalían aproximadamente a USD 600 al cambio libre). Por supuesto, si uno quería más gráficos, la idea era sumar una placa dedicada cuando bajaran de precio, pero mientras tanto el 5600G «bancaba la parada». Del lado de Intel (2020-21), la oferta para PC BBB incluyó los Pentium Gold G5400/G6400 (aún dual-core + HT, similares al G4560) y Core i3 de 10ma/11ma gen con 4 núcleos. En 2020 un Core i3-10100F (4 núcleos, sin gráfica) combinado con una GTX 1650 formaba una linda PC gamer económica. Pero nuevamente, la relación precio/rendimiento de AMD con sus APUs y CPUs Ryzen 5 de generaciones pasadas (ej: el popular Ryzen 5 1600 AF mencionado, o Ryzen 5 2600) mantuvo a la marca muy presente en la gama de entrada local.

El Ryzen 7 5700G es una maravilla.

Software actual: Windows 10 es estándar y Windows 11 asomando (aunque muchas PCs BBB más antiguas no cumplen requisitos de TPM 2.0 así que Windows 10 seguirá en ellas hasta 2025). Las aplicaciones actuales son más livianas en cuanto a requerimientos gráficos (por ejemplo, la aceleración por hardware de video hace que hasta un APU reproduzca 4K fluido), pero más demandantes en CPU multinúcleo (navegadores con decenas de pestañas, Zoom, suites Adobe, etc.). Afortunadamente, una PC BBB de 2021 con 6 núcleos puede con esto sin drama. En juegos, dominan los free-to-play masivos: Fortnite, Valorant, Apex Legends – todos corribles en calidad baja y hasta mediana con una integrada decente – y los eternos GTA V, Counter-Strike: GO, League of Legends que ya cualquier GPU integrada moderna maneja. Es decir, la PC «buena, bonita y barata» de hoy supera por mucho a la de hace 20 años en capacidades: donde aquella apenas movía el Solitario y algún DOOM, la de hoy te corre juegos competitivos online en Full HD. Es increíble como evolucionó todo.

Conclusión: Dos décadas de ingenio y equilibrio precio/rendimiento

Desde el AMD K6-2 de 500 MHz por unos pocos dólares en 1998 hasta el Ryzen 5 5600G con 6 núcleos y gráficos integrados en 2021, las PCs BBB han recorrido un largo camino. En Argentina, siempre atentas al nuestro flaco bolsillo pero aspirando a lo mejor que podíamos conseguir estas configuraciones fueron adoptando cada avance tecnológico a su debido tiempo: primero el overclock fácil (Celeron 300A, Duron desbloqueado) para exprimir megahertzs extra gratis; luego la batalla de núcleos y 64 bits a mediados de los 2000; más tarde la integración de GPUs en el CPU con las APU; y siempre combinando componentes de marcas accesibles (motherboards PC Chips ayer, ASRock hoy) para llegar al mejor resultado posible con presupuesto limitado. Es interesante ver cómo ciertos momentos marcaron hitos: la llegada de Athlon rompió el monopolio de Intel y permitió PCs potentes más baratas; la aparición del Pentium G4560 mostró que aún en pleno 2017 se podía revolucionar la gama baja con una pequeña decisión (activar Hyper-Threading en un Pentium); la irrupción de las APU Ryzen demostró que los gráficos integrados sí pueden servir para jugar en serio. Y no olvidemos el contexto local: muchas de estas historias se vivieron y contaron en foros y blogs argentinos. Por ejemplo, todavía hay quien usa con cariño aquel PC Chips M810 con Athlon XP para tareas básicas – «14 años y sigue funcionando… corre bien XP, Office 2007, el NFS Porsche, Age of Empires II y Red Alert 2», nos decía un lector hace un tiempo.

Las BBB son PCs guerreras, armadas con esfuerzo y maña, que cumplieron su cometido en cada época. En definitiva, la PC BBB nunca pasaron de moda, sino que han ido cambiando de forma y poder, pero su esencia sigue igual de vigente. Han sido siempre el arte de maximizar cada peso invertido, de elegir ese componente «tapado» que rinde casi como el caro, de reciclar si hace falta, de aprovechar ofertas y conocer lo más posible. La PC BBB es la computadora del estudiante, del laburante, del gamer pobre pero con ganas. Y gracias a la evolución tecnológica, hoy una PC BBB puede hacer muchísimo más que su ancestro de fines de los 90, manteniendo –o incluso mejorando– la tríada de oro: buena, bonita y barata.

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