La realidad virtual brinda una inmersión pocas veces lograda anteriormente, nos da una sensación de escala inigualable, que puede ser aprovechada por los juegos de aventuras para hacer nuestros viajes más épicos. Esa escala nos hace arquear el cuello para apreciar grandes estructuras, interminables precipicios y gigantescos enemigos. Chronos pone todo esto a la práctica, y nos da una aventura digna de disfrutar.
Soy de los que dice que un juego debe atraparte en los primeros cinco minutos, con toda la oferta que hay hoy en día, esa primera impresión es clave para hacerte volver. Chronos usa esos primeros minutos de forma magistral, y nos pone rápidamente en contexto y rumbo a nuestra aventura.
Todo comienza con una anciana que nos cuenta una atrapante historia sobre nuestra travesía, situada en un mundo distópico, en ruinas, con ciudades destruidas y sin tecnología o siquiera electricidad al alcance de los sobrevivientes. Con un buen uso de iluminación y actuación, sabemos que todos los años se hace un viaje para vencer a nuestros enemigos, y nosotros somos los elegidos para hacerlo.
Este viaje anual sirve de excusa para permitirle al juego tener un enfoque distinto e innovador para nivelar a tu personaje y revivir a tus enemigos. Cada vez que mueres, transcurre un año de vida de tu personaje, donde se hace más sabio, y que te permite desbloquear habilidades. Este enfoque te fuerza a cambiar tu estilo de juego, ya que transformará tu personaje de un poderoso y joven guerrero a un experimentado mago.
Asimismo, al transcurrir un año y volver a visitar este extraño mundo, tus enemigos estarán de nuevo patrullando sus pasillos, listos para evitar que encuentres sus secretos.
Si eres un ávido jugador de los juegos de From Software, esto te tiene que haber parecido algo familiar, y no te equivocas, vas a notar la clara influencia de los Souls en el estilo de juego de este RPG de acción. No por su extrema dificultad o lo oscuro de la historia, sino por el uso de checkpoints espaciados en forma de monolitos que asemejan las bonfires o el desbloqueo de atajos para evitarte tener que luchar con todos los enemigos de un nivel si mueres avanzado este.
Aunque no llega a ser tan duro como el típico Souls, Chronos brinda un buen desafío, en escenarios excelentemente ambientados, con enemigos variados y puzles entretenidos, similares a los que puedes encontrar en un Zelda.
Ser imprudente durante el combate puede acabar con tu vida en un abrir y cerrar de ojos, a manos del enemigo más inofensivo. La paciencia y el timing son fundamentales, y brindan frutos rápidamente. Incluso esquivar o bloquear un ataque en el momento justo te da un bono que te permitirá tener una importante ventaja frente a los diversos enemigos que te cruzas.
Sin tratar de contar mucho sobre su historia para evitar spoilers, puedo contarte que viajas entre dos dimensiones, comenzando tu viaje en un mundo post-apocalíptico y aventurándote a uno de fantasía con cíclopes gigantes y criaturas fantásticas.
Estas dos dimensiones cobran vida gracias a un estilo gráfico muy interesante, con una animación prácticamente perfecta y muchos detalles de iluminación y uso de partículas, que le permiten lograr una ambientación impecable. El único punto que rompe un poco esa inmersión que logra el juego con tan buena ambientación y diseño del mundo es que los pequeños objetos que están esparcidos no se ven afectados por tu personaje. No puedes romper una vasija o una caja, y es algo que parece raro hoy en día.
Al ser un juego de acción en tercera persona, se podría pensar que jugándolo en realidad virtual sería muy fácil marearse, pero Chronos resuleve esto perfectamente estableciendo una ubicación fija para la cámara, de forma similar a lo que sucedía con los clásicos Resident Evil – iba a decir Alone in the Dark, pero eso solo lo iban a entender los más veteranos que jugaron las buenas entregas de la saga y no el horrible remake. Esta modalidad funciona a la perfección, incluso durante las peleas, y ayuda a apreciar los detalles de los niveles y la escala de los mismos. Un pequeño pero importante detalle es que si bien la cámara está fija, al cambiar de una escena a otra el punto que terminas mirando a tu personaje es el mismo en esa transición, con lo que no hay ninguna incomodidad al verlo en VR.
Un punto que no podría destacar lo suficiente es que a diferencia de muchos otros juegos del mercado, Chronos no utiliza repetitivas y aburridas misiones secundarias para estirar la duración del juego. Chronos va directo al grano, y te dará unas 10 horas de juego.
Con una dirección de arte excelente, una sensación de progreso y logros muy bien diseñados y una campaña sin rellenos, Chronos es un juego de acción y aventuras que puedo recomendar con los ojos cerrados. Una vez que lo termines, vas a terminar queriendo que una nueva entrega salga rápido.